
El edificio moderno del Museo de Bellas Artes de Caracas pudiera estar corriendo peligro. Hace quince años debió hacerse una evaluación y mantenimiento de su estructura interna, y aún no se ha llevado a cabo. Ello pone en riesgo la estabilidad del edificio.
Este edificio fue diseñado como una torre de concreto post-tensado, y sus constructores originales observaron que ese tipo de estructura requería de un mantenimiento a los 25 años de la construcción del edificio. En 2015 ya contaba con 42 años de edad. El principal peligro del concreto post-tensado es el riesgo de corrosión de los cables de la estructura interna, deterioro que no es visible y que debe ser evaluado por compañías especializadas en el tema. Si los cables se corroen, la estructura puede fallar.
El concreto post tensado
Una definición muy general del sistema, ayuda a dar una idea: «se denomina hormigón postensado a aquel hormigón al que se somete, después del vertido y fraguado, a esfuerzos de compresión por medio de armaduras activas (cables de acero) montadas dentro de vainas.»
Básicamente, la torre de exhibiciones del edificio moderno del MBA consiste en una serie de placas (ensambladas a partir de elementos modulares de concreto), que en lugar de poseer vigas que sustenten la estructura entre pisos, posee internamente cables de acero que fueron tensados tomando puntos de anclaje externos para realizar la tensión, como el que puede verse en la foto (como ejemplo, no es un anclaje del edificio del MBA, pero son muy parecidos).
Este sistema fue excelente para lograr los resultados esperados por su arquitecto Carlos Raúl Villanueva: salas con grandes luces y un edificio donde el concreto y sus acabados fueran protagonistas.
Aquí puede verse un video de una animación de una construcción genérica con postensado, que puede ayudar a comprender cómo fue construido el MBA:
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=kFXz4nWwvrY]
En las placas pueden verse las estructuras prefabricadas a través de las cuales pasan los cables de acero. En las fachadas del edificio moderno del Museo de Bellas Artes son evidentes los anclajes de estos cables, los cuales forman parte del acabado en obra limpia de este magnífico edificio.
Falta de mantenimiento a la estructura
El mantenimiento debía haberse realizado en 1998. Para el año 2000, la Junta Directiva del Museo de Bellas Artes y su directora, María Elena Ramos, realizaban las gestiones necesarias para aprobar el presupuesto para este mantenimiento, el cual se aprobó en 2001. Tanto ella como el fotógrafo Esso Álvarez comentan al respecto en el artículo «El mantenimiento del Museo de Bellas Artes es a puertas abiertas», publicado en El Nacional:
Maria Elena Ramos, ex directora del MBA, en varias oportunidades ha llamado la atención sobre el peligro que representa no atender la infraestructura del complejo. ‘En el presupuesto de 2001 (su último año en la institución) se había aprobado hacer la refacción del tensado del edificio. Han transcurrido 10 años y sé que ese trabajo no se ha hecho. Es muy grave, porque si no se lleva a cabo ese mantenimiento la estructura puede ceder. Eso no sólo hace la visita más desagradable, sino que también deteriora el patrimonio. Lamentablemente la situación es un reflejo del abandono y deterioro progresivo de las sedes. A veces vas a los museos y ves mucha suciedad, mucha dejadez, en el pasado fueron unas tacitas de plata.
Ninguno de los trabajadores consultados puede decir si se llevará a cabo la reparación del tensado. ‘Las refacciones que se realizan están a cargo de una cooperativa que no está ligada a la institución. No puede estar en manos de nuestro personal de mantenimiento, que es insuficiente. Además desconocemos los planes, que vienen de arriba’.
Esso Álvarez, fotógrafo y asiduo visitante del MBA, considera que el problema principal es que la infraestructura ha rebasado su vida útil. ‘El mantenimiento debió haber sido constante durante décadas. Los tirantes del tensado debieron haberse revisado y cambiado hace muchos años. Es algo que no debería discutirse ahora’.
Carmen Victoria Méndez, El Nacional, 1 de octubre de 2011, reproducido en la página de Facebook de José Luis García y consultada el 30 de enero de 2015)
Este mantenimiento no se ha realizado aún. Han pasado 15 años desde la fecha en que debió hacerse, y esto es preocupante. Read Jones Christoffersen (RJC Consulting Engineers) ofrece en su website un protocolo de investigación para evaluar edificios postensionados (consultado el 1 de febrero de 2015). En la introducción de este trabajo, señalan que el mayor problema de las construcciones de este tipo comenzó a manifestarse a partir de 1980: la humedad, corrosión y ruptura de los cables de acero. Este texto señala que:
La corrosión en las estructuras post-tensadas y el tiempo de rotura de los cables varían ampliamente entre los edificios e incluso en un mismo edificio. Algunas estructuras han experimentado roturas generalizadas de los cables a los siete años de construcción, mientras que en otros la rotura está empezando a ocurrir después de 25 años.
Los constructores originales señalaron la importancia de realizar el mantenimiento del edificio moderno del MBA para su 25 aniversario, fecha que coincide con el mejor estimado de una posible falla realizado por RJC, debida a la corrosión. Sin una evaluación profesional, es imposible saber si la humedad o posibles filtraciones en la estructura han ocasionado corrosión en los cables internos.
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