El registro como forma de resistencia

Lisseth Boon en el taller Patrimonio, Museos e infociudadanía
Lisseth Boon en el taller Patrimonio, Museos e infociudadanía

Carlos Crespo

En Venezuela la labor de quienes desean conservar, preservar o restaurar el patrimonio cultural siempre se ha dado en un contexto altamente desventajoso, en el que los amantes del acervo de la nación han tenido que luchar contra la desidia, el olvido y, en no pocas oportunidades, contra las propias autoridades.

El surgimiento de las redes sociales ofrece una novedosa y poderosa herramienta a los interesados en registrar el estado del patrimonio cultural y denunciar su descuido. Este fue el tema abordado en el taller “Patrimonio, Museos e Infociudadanía” dictado el viernes 17 de abril de 2015 en la Universidad Metropolitana de Caracas (Unimet), bajo la organización de IAM Venezuela, The Chill Concept Museum y la Unimet. El evento contó con expertos en el tema patrimonial, artístico y de la comunicación. “El registro es una manera de resistir”, dijo la periodista Lisseth Boon, en una frase que resumió la importancia de lo hablado en la casa de estudios.

Antídoto contra la amnesia.
En 1939, semanas antes del ingreso de las tropas alemanas sobre territorio francés, la Mona Lisa de da Vinci fue transportada de manera clandestina en una ambulancia a las afueras de París. En contraste, en 1874 al dictador venezolano Antonio Guzmán Blanco, apodado “El Ilustre Americano”, no le tembló el pulso para demoler el Convento de las Monjas Concepciones, una edificación colonial, para erigir sobre sus ruinas el Palacio Federal Legislativo.

Apoyándose en la divergencia de estos dos hechos la profesora de Historia del Arte y la Cultura, María Magdalena Ziegler, resaltó la ausencia de una política de preservación del patrimonio en el país. “En países como los nuestros, con una memoria frágil y volátil, el patrimonio cultural suele tener un valor exiguo”.

Ziegler citó las palabras de Irina Bokova, directora general de la Unesco, para resaltar la importancia de la preservación de los bienes culturales de una sociedad. “Nuestro patrimonio es un puente que une el pasado con un futuro mejor para todos. Es esencial para nuestra calidad de vida hoy y vital para la sostenibilidad y el desarrollo del mañana”.

La académica destacó la importancia de que el ciudadano se convierta en custodio de ese patrimonio y exija a las autoridades su restauración. “Mucho se ha debatido y se debate acerca del mejor remedio para la amnesia colectiva. Yo propongo que consideremos al patrimonio cultural”.

El perito, tasador de obras y profesor de la Universidad de Sevilla, Antonio Paradas, también señaló la importancia de que los catalogadores tengan un compromiso personal y social con el patrimonio que registran. “Se trata de una creencia en la sociedad sobre la importancia y la necesidad de mantener el pasado, de conservarlo y legarlo al futuro. Esto habla del grado de desarrollo de una sociedad”, argumentó.

El recuerdo como identidad
La Museóloga Milagros González abordó el tema de los museos y la ciudadanía. Recordó que muchas instituciones comenzaron como colecciones privadas, como es el caso del Museo de Ciencias de Caracas, que se nutrió de los objetos reunidos por el Dr. José María Vargas. “Los museos nos dan las raíces que muestran como somos como seres humanos y sociedad”.

González relató una experiencia personal para ilustrar como los museos pueden conectar a la gente a través de generaciones. Una tarde su hija de 6 años de edad entró en una de las obras penetrables de Jesús Soto y le dijo: “mamá es como la lluvia”, al instante recordó que ella le había dicho las mismas a palabras a su madre, hace muchos años, precisamente en una obra del mismo artista. “Esa obra me unió a mi hija a través de una sensación; nos agarramos de la mano teniendo la misma edad. Los museos son una máquina del tiempo que nos vinculan con el pasado”, expresó.

Las nuevas tecnologías
Los periodistas Fernando Núñez-Noda y Lisseth Boon fueron los encargados de hablar sobre las redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram).

Núñez-Noda hizo una distinción entre el periodismo ciudadano y la “infociudadanía”, pues está última es “más informal, el infociudadano no tiene que cumplir con los requerimientos técnicos de un reportaje”.
Indicó que una de las ventajas de la infociudadanía es que permite la circulación de una información “más libre”, menos cercada por las limitaciones de las pautas comerciales o de los anunciantes, de los que dependen los medios de comunicación tradicionales. “Tiene más autonomía e independencia y se puede compartir información importante”.

Hizo hincapié en la necesidad de verificar la información antes de replicarla para no “multiplicar” alguna inexactitud o información falsa y aconsejó que cuando se suban fotos para reflejar el deterioro del patrimonio se haga desde varias perspectivas. “Es recomendable tomar una foto de una perspectiva general y otra más detallada, hay que ponerse del lado de quien va a recibir la información”.

Boon, por su parte, dio una serie de guías a las personas que desean usar las redes para hacer un registro de lo que ocurre con una edificación, una obra, o cualquier otro objeto que sea parte del patrimonio cultural.

En primer lugar el infociudadano debe identificar cuál es el patrimonio de su ciudad, usar las redes sociales, con responsabilidad, para denunciar el daño, y tratar de generar alerta en la colectividad virtual. “Es fundamental crear una comunidad, generar una discusión pública, identificar a los responsables”, señaló.

Recomendó usar hashtags que agrupen a los usuarios preocupados por el tema como el #SOSPatrimonio, mencionar a personajes influyentes que puedan retuitear la información e indicar quienes son los responsables del mantenimiento de la obra, colección o edificación.

Boon agregó que es esencial la publicación de fotos que demuestren lo que se denuncia y que las imágenes deben ir acompañadas de datos como el lugar donde fueron capturadas (ciudad, país), una breve descripción de la obra (autor, colección), la fecha y la irregularidad que presenta.

Señaló que es importante que los usuarios usen este canal de manera responsable para construirse una reputación en la red. “También es importante respetar la voz del otro y tratar de interactuar, responder, dar más información. Eso es muy valorado en las redes”, aseveró.

El evento fue organizado por el Institutional Assets and Monuments of Venezuela (IAM Venezuela), The Chill Concept Museum y la Universidad Metropolitana; y contó con el patrocinio de Arts Connection.

Guardianes del patrimonio
Desde distintas ópticas los asistentes al taller “Patrimonio, Museos e Infociudadanía” se comprometieron a convertirse en guardianes del patrimonio cultural venezolano y a denunciar su deterioro usando las redes sociales.

Nancy Farfán organiza recorridos, para turistas, por el patrimonio cultural caraqueño. Farfán, que también es directora de la galería El Anexo, lleva a sus clientes a lugares como la Ciudad Universitaria de Caracas, declarada patrimonio mundial por la Unesco. “Yo llevo a las personas a conocer el patrimonio cultural de Caracas y me parece sumamente importante lo que se hizo hoy. Este tipo de eventos crean conciencia y generan compromiso con tu patrimonio y con los ciudadanos comunes y corrientes, con el patrimonio que tenemos que no lo podemos abandonar”, señaló.

La gerente general de la fundación John Boulton, Olga Santeliz, consideró útiles las enseñanzas sobre el uso de las redes sociales, como el Twitter, pues admite que usa estas ventanas con poca frecuencia. “Me pareció que es un tema que debería tocarse bien a menudo, porque implica una responsabilidad con lo que está pasando, con las generaciones futuras y con lo que podemos hacer. Yo he aprendido algunas cosas que me van ser útiles en el trabajo”, destacó.

En la actividad también estuvo la historiadora Eugenia Villanueva quien se refirió a la importancia de que sean los ciudadanos los que más se interesen por cuidar su herencia patrimonial. “Las condiciones de nuestro patrimonio se han deteriorado marcadamente en los últimos 15 años y creo que es hora de que los ciudadanos hagamos algo al respecto. No tiene que tratarse de algún ministro o alguien con un cargo importante, sino que todos debemos defender y proteger el patrimonio de todos los venezolanos”.

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Lisseth Boon: “Las autoridades están atentas a las redes sociales”.

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