
La Fisicromía Cóncavo-Convexa de Carlos Cruz Diez de Plaza Venezuela fue inaugurada en 1982 y se diseñó como una obra de arte a escala urbana con la función de cubrir los ductos de ventilación del Metro de Caracas en esa plaza. Forma parte de las Fisicromías a escala urbana realizadas por Carlos Cruz-Diez, que establecen un diálogo con su entorno y ofrecen al espectador en movimiento el juego visual de los colores en movimiento aparente. La pieza provee un marco abstracto a una escultura figurativa tradicional: la estatua en bronce de Andrés Bello, realizada por Nicanor Plaza, escultor chileno de finales del siglo XIX.
Entre 1982 y 2007 la pieza sufrió un deterioro considerable. Para 2007 PDVSA La Estancia, llevó adelante su restauración integral, bajo el cuidado de José Armando “Nanín” García, quien trabajó con Cruz-Diez por más de quince años.

Estructura de la obra
Formada por dos paredes semicirculares dispuestas de forma cóncava. Sobre estas paredes el artista dispuso series de colores a partir de varillas de aluminio, negro, blanco y tricromo.
La estructura metálica formada por vigas de 16 x 7,50 cms, descansa sobre un pedestal de concreto. Consta de dos paredes curvas, dos puertas en láminas de hierro, 660 perfiles de aluminio anodizado, 660 aletas de aluminio anodizado, 330 aletas rectangulares, 660 suplementos de aluminio, 5 mil 280 tornillos de acero inoxidable, 330 ganchos de hierro y 300 metros cuadrados de baldosas cerámicas.
Proceso de restauración (15 meses)
La restauración de esta obra se realizó a lo largo de 15 meses. Primero se llevó a cabo un período de investigación en el cual se recopilaron documentos, se hizo estudio de los planos, se analizaron los antecedentes y la ubicación espacial. Se investigó el proceso de construcción de la obra y se elaboraron planos a partir de esta información.
Posteriomente, se realizaron contactos con las personas involucradas en el proyecto original, mientras se preparaban los espacios donde se realizaría la restauración, se fabricaban los prototipos, y se levantaba la información planimétrica. Fabricaron los elementos de aluminio: perfiles, aletas, platinas, ganchos de hierro y tornillería.
La cerámica se logró luego de fabricar cuatro prototipos a partir de una pieza original, que había perdido parte de los colores. Rehabilitaron una máquina de la fábrica de Valencia donde originalmente había sido producida, y se contactó a una persona que había formado parte de dicho proceso. Así, con un sistema de impresión similar al de la serigrafía, de manera muy artesanal, se volvieron a producir las cerámicas de la obra. Se realizó el anodizado de piezas metalúrgicas, y se elaboraron las cerámicas en serie, luego de haber logrado el prototipo.
Finalmente, limpiaron y acondicionaron el espacio. Reconstruyeron el pedestal, instalaron la puerta metálica faltante y dieron el mantenimiento adecuado a las existentes. Culminaron el proceso instalando las baldosas de cerámica y ensamblando los elementos metálicos. El toque final sería la jardinería del espacio, para tener finalmente la pieza de Cruz-Diez de vuelta a su esplendor original.
Involucrados
Equipo: José Armando Nanín García, Ana Babic, Patricia Morales, Ignacio Monke, Elbano Sánchez, Oswaldo Galíndez.
Taller Cruz-Diez: el maestro Carlos Cruz-Diez, Jorge Cruz, José Ramón Moreno.
Experto en Ingeniería de Materiales: profesor Raúl Colters.
Dirección de Logística de PDVSA: Ing. Israel Weber.
Fuentes:
Diccionario BIográfico de las Artes Visuales de Venezuela, GAN
Discurso de Beatrice Sansó con motivo de la develación de la Fisicromía del Maestro Carlos Cruz-Diez, Caracas, 13 de marzo de 2008.
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