
La escultura de Francisco Narváez, La Estela ha sufrido vandalismo en diversas ocasiones. Pero su estado actual es realmente lamentable. Erigida en 1977 en uno de los extremos del Bulevar Raúl Leoni (conocido popularmente como Bulevar del Cafetal) y tallada en piedra de cumarebo, fue realizada por el artista en homenaje al expresidente Raúl Leoni, para conmemorar el V aniversario de su muerte.
La pieza fue colocada en una plazoleta en medio del tránsito vehicular del bulevar. Aunque tiene caminerías, no es de fácil acceso para los peatones, por lo que nunca se ganó un lugar como área de esparcimiento para las familias de la zona. Tampoco se volvió un hito urbano para los carros que pasaban por la avenida. Ello tal vez por los árboles frondosos que impiden que se vea bien, o por encontrarse al lado del Centro Comercial Plaza Las Américas, que se volvió el elemento urbano del lugar, el punto de referencia que determina el flujo de los carros y el lugar de encuentro para los habitantes de la zona. La escultura, simplemente, nunca se ha hecho sentir y mucha gente del Cafetal ni siquiera sabe de su existencia.
De allí que la plaza que aloja La Estela siempre fue refugio de indigentes, drogadictos y rateros. Desde su inauguración, la escultura sufrió un deterioro normal: humedad, suciedad, descuido. En la década de los noventa se observaron algunas pintas y grafitis sobre la base y en los volúmenes inferiores de la escultura. En 2011 gracias a las gestiones de la Fundación Narváez y de la Alcaldía de Baruta la escultura fue restaurada.
Sin embargo, actualmente ha sido nuevamente vandalizada, y podía decirse que con más saña que las veces anteriores. Las pintas o grafitis ocupan toda la pieza, desde la base hasta el volumen superior, en las cuatro caras. El proyecto de recuperación integral de la plaza no se realizó, y las condiciones de seguridad no cambiaron, por lo que el esfuerzo realizado en 2011 se perdió.
Be the first to comment