IAM Venezuela y la Escuela de Historia de la Universidad Central de Venezuela realizaron un foro en la Biblioteca Central (Sala E) de la Universidad Central de Venezuela, sobre Patrimonio, Democracia y Parlamento. Los tres profesores universitarios que participaron como ponentes ofrecieron clases magistrales a los asistentes sobre cultura, restauración e historia de Venezuela.
Hercilia Garnica. 09/02/2017



El sociólogo Carlos Guzmán Cárdenas, el historiador Alberto Navas Blanco y el arquitecto Luis Guillermo Marcano participaron como ponentes en el foro “Patrimonio y democracia. El compromiso ciudadano con la memoria”, que organizaron IAM Venezuela (Institutional Assets and Monuments of Venezuela) y la Escuela de Historia de la Universidad Central de Venezuela, con la idea de que se comprenda el rol que tiene la conservación del patrimonio artístico en la memoria ciudadana y en la promoción de defensa de la democracia.
Cada uno de los expertos señaló, al principio de su intervención, el enorme desafío que les plantearon al invitarlos a participar en un foro sobre patrimonio y democracia en la Venezuela de hoy. Pero aceptaron el reto y este fue el resultado.
Carlos Guzmán Cárdenas, sociólogo, Coordinador General de la Maestría en Gestión y Políticas Culturales de la Facultad de Humanidades y Educación de UCV y director del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (Ininco), también de la UCV, habló sobre Patrimonio, Democracia y Ciudadanía y apenas comenzó dijo que era imposible abordar el tema sin señalar que existe una crisis de la institucionalidad cultural y que aún está pendiente una larga lista de prioridades en el área, no solo en el ámbito patrimonial, sino en la industria cultural en general.
Recordó, a modo de ejemplo, que en la Cámara de Diputados del extinto Congreso Nacional se creó la Comisión de Cultura que, en su momento, sirvió para poner en evidencia los bajos presupuestos, pocos objetivos y debilidad institucional del ámbito cultural venezolano. Entre 1989 y 1994 la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados logró promulgar seis leyes relacionadas con Depósito Legal, Cinematografía, Patrimonio y Derecho de Autor
En ese momento las políticas públicas estaban enfocadas en las bellas artes y los museos, pero el tema de patrimonio y cultura popular no tenían demasiada importancia. De hecho, en 2005, la cultura comenzó a compartir la comisión con los deportes y la recreación y el patrimonio pasó a formar parte de la Comisión de Desarrollo Social.
“Hoy en día hay una visión ideologizada de la cultura, es populista, demagógica y no hay ningún concepto patrimonial”, afirmó el profesor universitario e investigador Guzmán Cárdenas.
¿Qué se está haciendo? Preguntó a la audiencia. Su respuesta fue aún más dramática. Una encuesta sobre consumo cultural reveló que solo 5% de las personas consultadas alguna vez fue a un sitio patrimonial. “Hay poco aprecio y valoración por el hecho cultural”, dijo el especialista.
Tampoco hay criterios claros sobre las declaratorias de patrimonio o el destino inmediato que tendrán los lugares que reciban esa resolución. ¿Bajo qué lógica se hacen y a qué se comprometen? Guzmán Cárdenas respondió con otra pregunta. “¿Cuál fue el criterio para llevar a Guaicaipuro al Panteón Nacional o considerar a Zamora un patriota? ¿Cómo se valora el patrimonio en esta democracia? Las preguntas quedaron suspendidas en el aire»¦sin respuestas.
El rol del poder legislativo en la democracia

Al historiador Alberto Navas Blanco, Doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Central de Venezuela y profesor titular de la escuela de Historia de UCV, le correspondió hablar sobre el Rol del poder legislativo en la construcción de la democracia. Patrimonio Documental de la Asamblea Nacional.
También como Guzmán Cárdenas, Alberto Navas se hizo preguntas y reflexionó. “Una cosa es el patrimonio y otra es la interpretación que se haga de él. Una cosa es el Zamora que nos presentan y otra muy diferente el Zamora histórico”. Así comenzó el historiador su recorrido histórico por el parlamento venezolano.
Para matizar su presentación puso a circular en la sala un Diario de debates que era el libro que se usaba para registrar todas las sesiones que se llevaban a cabo en el Parlamento. Las últimas páginas están escritas en taquigrafía.
Navas Blanco contó que la figura de Parlamento está presente desde la Colonia. En 1559 se reunió el primer congreso de Venezuela, mucho antes de lo que se ha registrado en la historia oficial, esa que indica que el Primer Congreso Nacional de Venezuela se instaló el 2 de marzo de 1811, el más antiguo de América Latina y el segundo de toda América. Este Congreso se mantuvo en sesiones hasta el 6 de abril de 1812, fecha en que se disolvió debido a la caída de la Primera República de Venezuela.
También antes de esa fecha se fundó la Universidad Central de Venezuela, el 22 de diciembre de 1721 y con antecedentes en el Colegio Seminario de Santa Rosa de Lima desde 1673, y Navas Blanco lo mencionó como un hecho relevante vinculado a los orígenes del Parlamento, tan importante como la creación del Ayuntamiento.
En efecto, la institución del Concejo Municipal, Ayuntamiento o Cabildo fue determinante en Venezuela. Incluso, fue un Concejo Municipal, el de Caracas, que en 1810, dio el primer paso para la Independencia de Venezuela, lo cual, a su vez, fue el primer paso para la Independencia de Suramérica.
El historiador luego se refirió al Parlamento fundacional de 1810, a la creación del Poder Judicial y a la redacción y promulgación de la primera Constitución de Venezuela, cuya transcendencia jurídica, social y política, aunque de brevísima vigencia – sólo por seis meses, sancionada el 21 de diciembre de 1811 – , radica, fundamentalmente, en haber sido la primera en decretarse, no sólo en Venezuela, sino en toda la América del Sur.
Hizo mención al Congreso Oligocrático de Antonio Guzmán Blanco y a la creación del Consejo Federal de Gobierno. Los tres períodos en los que gobernó Guzmán Blanco son conocidos como el Septenio (1870-1877), el Quinquenio (1879-1884) y el Bienio (1886-1888), aunque éste último no lo completó. Durante los 18 años que Guzmán se mantuvo en el poder, se implementaron importantes medidas.
Por ejemplo, en la esfera política concentró sus esfuerzos en centralizar el poder del Estado. Por ello inició reformas a la constitución en 1874 y 1881. Además se creó el Consejo Federal, instancia de gobierno donde se agruparon las figuras políticas de mayor peso en conjunto con el Presidente.
El Congreso de 1947 tuvo un aporte muy importante: estableció por primera vez en una constitución venezolana el voto femenino, el de los analfabetos y todos los mayores de 18 años.
El profesor Navas Blanco después refirió el Pacto de Punto Fijo, el acuerdo de gobernabilidad entre los partidos políticos venezolanos AD, Copei y URD, firmado el 31 de octubre de 1958, pocos meses después del derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez y antes de las elecciones de diciembre de ese mismo año, el cual permitió la estabilización del incipiente sistema democrático. Finalmente mencionó la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aún vigente, que fue redactada por la Asamblea Constituyente de Venezuela, constituida por 128 constituyentes, elegidos por votación popular con ese objetivo fundamental.
Construcción y restauración

El cierre del foro estuvo a cargo del arquitecto Luis Guillermo Marcano, Coordinador de la Maestría de Conservación y Restauración de Monumentos de la Facultad de Arquitectura de la UCV y fundador de la Oficina Técnica del Palacio Federal Legislativo.
Marcano, vinculado afectivamente al Palacio desde hace muchos años, recordó los orígenes de la edificación que, debido a su importancia histórica y cultural, fue declarada Patrimonio Nacional el 22 de agosto de 1997.
El Palacio Federal Legislativo fue proyectado por el ingeniero Luciano Urdaneta en 1872 con un estilo neoclásico y el sello de Guzmán Blanco porque en ese momento todas las construcciones debían hacerse al “modo Guzmán Blanco”. Fue construido en varias etapas. En 1873 se inauguró la parte sur que albergaba las salas donde se llevaban a cabo las sesiones legislativas, y en 1877 abrió sus puertas el Salón Elíptico. Las dos alas se conectan a través de dos cuerpos que desembocan en un enorme patio central.
El arquitecto Marcano recordó que el Palacio Legislativo fue declarado en agosto de 1997 Bien de Interés Cultural y que su relevancia como monumento arquitectónico se complementa con la colección patrimonial que posee.
Dado el deterioro, uso indiscriminado y cambios sufridos a través de los años, el recién creado Instituto del Patrimonio Cultural (IPC 1993), aprobó la conformación de una Oficina Técnica para su Restauración Integral (1994) a la cual se incorporó Luis Guillermo Marcano en 1994 como fundador.
Los primeros pasos de la Oficina detectaron la necesidad urgente de actuar sobre el cuerpo norte del palacio (salones Elíptico, de los Escudos y Tríptico), ya que en esa área es donde se encuentra la mayor parte de la colección de artes visuales del Capitolio.
Entre 1998 y 2000, antes de la restauración del Salón de los Escudos, la Oficina Técnica emprendió la recuperación de la obra Batalla de Boyacá, de Martín Tovar y Tovar, así como trabajos de impermeabilización y drenaje.
Marcano resaltó la participación de la Maestría de Restauración de la FAU de la UCV con el Taller de trabajo, desde el cual conceptualizaron el proceso metodológico de la restauración. Se le dieron charlas técnicas a todo el personal del palacio y en 1994 se organizó una gran exposición con todos los detalles técnicos del trabajo que apenas se emprendía.
Luis Guillermo Marcano estuvo al frente de la restauración hasta el año 2002 y no reveló detalles del estado actual del Palacio Federal Legislativo. Sin embargo, recordó que el rol de la musealización del patrimonio edificado es un instrumento insustituible. Es un apoyo a la educación formal, en la labor de divulgación y masificación del conocimiento.
“Una comunidad no puede apreciar y cuidar aquello que no conoce. Esa es particularmente una de sus más reconocidas funciones que van, desde la llamada “puesta en valor” de edificaciones, sitios y elementos urbanos restaurados, hasta la divulgación de los procesos de investigación e intervención restaurativa”.
Mayerling Zapata López, profesora de la Escuela de Historia de la UCV y moderadora del evento, recordó a los asistentes la visita guiada que se hará a la sede de la Asamblea Nacional el próximo viernes 10 de febrero.
Felicitaciones, que se repitan estos eventos, especialmente a la Profesora Mayerling Zapata.