Monumento a Bolívar y Humboldt en Mérida

Nombre: Monumento a Bolívar y Humboldt, Medallón de Bolívar y Humboldt.

Año: 1930.

Tipo de patrimonio cultural: Tangible / Mueble. Monumento en espacio público.

Administrador custodio o responsable: Alcaldía del Municipio Libertador.

Historia
Descripción
Valores patrimoniales
Situación actual
Ubicación
Fuentes consultadas

Historia

La más simpática, significativa y artística ofrenda. La conmemoración del centenario de la muerte del Libertador se celebró en la ciudad de Mérida con todo el boato y esplendor que ameritaba la ocasión, la cual además de la promoción del ejecutivo regional, contó con la participación activa de los merideños, quienes a través de las distintas organizaciones o gremios se sumaron a la festividad patria realizada desde el 16 hasta el 21 de diciembre de 1930. Al respecto, la Colonia Alemana de la urbe andina, por iniciativa del ingeniero C. W. Bruening, propuso la realización de un monumento en tributo de la amistad que existió entre Simón Bolívar (1783 – 1830) y el viajero prusiano Alejandro de Humboldt (1769 – 1859).

Según un manuscrito de la época, fechado en octubre de 1930, el proyecto fue diseñado por el escritor y memorialista merideño don Tulio Febres Cordero, para lo cual ideó una “piedra monumental” compuesta de una fachada o pórtico neoclásico con dos medallones en altorrelieve que representaban los rostros de los personajes homenajeados, grabándose en la parte inferior la siguiente inscripción: “A / Bolívar y Humboldt / Señor de la Libertad y la Ciencia / La amistad los une bajo el manto de la Gloria / La Colonia Alemana de Mérida / consagra este homenaje en el cent^o de la muerte de / Bolívar. 1930”.

La materialización de la propuesta fue ejecutada cabalmente por el escultor colombiano Marcos León Mariño (1881 – 1965), quien elaboró los medallones mediante la técnica de la galvanoplastia o electrodeposición, que permitía la producción de esculturas con metales alternativos, especialmente de cobre, aunque comúnmente se les conoce con la denominación de “bronces galvanoplásticos”.

Siguiendo con lo establecido en el Programa General de la conmemoración del centenario de la muerte del Libertador, formulado por la Junta Cooperadora del Centenario, los medallones de Bolívar y Humboldt fueron inaugurados en horas de la mañana del día 20 de diciembre de 1930, ubicándose en la avenida 2 (Lora) al final de la calle 23 (Vargas), en las cercanías del edificio principal -actual rectorado- de la Universidad de Los Andes.

De acuerdo a las reseñas realizadas en la compilación Centenarios de Bolívar y Sucre en Mérida (1930), el acto inaugural fue precedido de un desfile cívico que partió desde la esquina de la Casa de Gobierno, al norte de la plaza Bolívar. En la ocasión, el promotor del proyecto C. W. Bruening presentó el monumento al ejecutivo regional y pronunció el discurso de orden, “en palabras que fueron trasunto de una característica mentalidad germánica: macizas, severas, sentenciosas, sin galas retóricas, pero expresivas, sinceras y cordiales”. Seguidamente, el doctor Pedro Pineda León, comisionado al efecto por el Gobierno del estado, declaró recibido el monumento y en efusivas palabras, expresó a la colonia alemana su gratitud al consagrar una obra en la que se “hermanaba” la “gloria de la espada del Libertador, con la gloria de la ciencia”, por tales motivos -decía el interlocutor-, Mérida palpitaba de “goce sublime” ante los medallones y tributaba “su admiración al egregio amigo de Bolívar”. Concluidas dichas palabras, obsequió una corona en nombre del Ejecutivo regional presidido por el general José R. Dávila. El evento finalizó con una ofrenda floral hecha por las niñas que representaban los distritos de la entidad andina, y los honores militares respectivos efectuados por la Guarda de Honor Infantil.

En palabras del crítico de arte Rafael Pineda, expresadas en su libro Las estatuas de Bolívar en el mundo (1983), Mariño no se cuidó en variar la posición de las dos siluetas, razón por la cual los rostros de Bolívar y Humboldt miraban hacia la izquierda, “sin atender al eje de simetría ni de contorno ni de superficie”, generándose como resultado una “composición monótona”.

Objetos preciados de las bandas roba bronce. El monumento a Bolívar y Humboldt fue considerado como una hermosa ofrenda que constituía un “verdadero ornato de la vía pública y una fuente de ilustración” para quienes la contemplaban. Durante casi seis décadas la obra escultórica se conservó sin ninguna transformación en particular, hasta que fuera objeto de vandalismo entre los meses de febrero y marzo de 1988, cuando la urbe andina es víctima de una ola de robos de monumentos estatuarios.

De acuerdo a una nota de prensa publicada el primero de marzo de 1988 en el diario Frontera, se informaba que el medallón consagrado a Humboldt había sido sustraído el 28 de febrero por grupos dedicados al robo de bronce en la ciudad. El “atentado contra la historia” fue acompañado de una fotografía que ilustraba las condiciones en las que había quedado el frontón conmemorativo. Por si fuera poco, los ladrones “fueron por el resto” al día siguiente. Así fue notificado en Frontera el 2 de marzo de 1988, en donde, no conforme con hurtar del medallón que representaba la figura del Libertador, se llevaron también la placa de mármol que hacía referencia a la obra.

Cuatro años después, en agosto de 1992, por disposición del gobernador del estado, doctor Jesús Rondón Nucete, los medallones son sustituidos por una nueva versión realizada en bronce por el escultor de origen tachirense Carlos Colmenares. Desde entonces, el monumento no sufrirá mayores intervenciones, salvo la eliminación del estriado del fondo del pórtico, las constantes transformaciones cromáticas y el arbitrario uso por parte de la ciudadanía como depósito de envases de bebidas alcohólicas o de cartelera publicitaria para ofertar algún producto.

Para el año 2014 el monumento se encontraba en deplorable estado de abandono. Fotografías difundidas por el profesor José Rafael Luna mostraban el desprendimiento progresivo de la capa pictórica, marcadas eflorescencias y ennegrecimiento ocasionado por la falta de mantenimiento. Posteriormente, en 2016, la obra es rehabilitada. No obstante, a inicios del 2017 es nuevamente objeto de vandalismo, expresado en las pintas grabadas en la superficie inferior del monumento.

El naturalista alemán parece no tener buenos adeptos en la ciudad andina, pues, a mediados del mes agosto el medallón de Humboldt fue quitado. Según información suministrada por la presidenta de la Coordinación de Patrimonio Cultural del municipio Libertador, Nory Pereira, la escultura se encuentra bajo custodia de la Fundación para el Desarrollo Cultural del Estado Mérida (Fundecem), institución que procedió a la sustracción de este ante las constantes amenazas de robo. Sin embargo, a la vista se aprecian los indicios donde estaba el medallón, pero sin ningún señalamiento o información de la “medida preventiva”.

Descripción

Monumento de más de dos metros de altura, conformado por un frontón triangular de mampostería con estilo neoclásico, descansa sobre dos columnas de fuste liso y una base cuadrangular horizontal de cuatro hileras que asemejan ladrillos. En el friso se aprecia la inscripción en bajorrelieve: “BOLÍVAR Y HUMBOLDT”. Debajo de este, tres vetustos bombillos con su instalación eléctrica contrastan con la obra.

Entre las dos columnas se hallan los medallones de bronce de aproximadamente 75 por 60 centímetros, que representan, a la izquierda, al Padre de la Patria, y a la derecha, al viajero alemán -hoy sustraído-, realizados por el escultor Carlos Colmenares, quien a decir de Rafael Pineda, “varió la figura del naturalista, presentándola frontalmente; lo que produce un efecto visual intermedio”, ya que el perfil de Bolívar se encuentra mirando hacia la izquierda. Bordean la parte superior de ambos bronces una guirnalda de laurel escasamente lograda por el artista.

Debajo de los dos relieves existe una placa de mármol de forma horizontal vertical en la que se puede leer: “NOBLE AMISTAD LOS UNE BAJO EL MANTO DE LA GLORIA / HOMENAJE DE LA COLONIA ALEMANA DE MÉRIDA / 17 DBRE. 1930. C.W. BRUENING, M. HAENDEL / W. SORG, A. GROSSMANN / H. NIESTADT, M. STARCK /O. HOELLWIG”.

Valores patrimoniales

Desde el mismo momento de su inauguración, los medallones de Bolívar y Humboldt fueron considerados como una de las “ofrendas más simpáticas, significativas y artísticas” presentadas durante la conmemoración en Mérida del centenario de la muerte de Libertador. La portada arquitectónica es la única en su estilo levantada en la ciudad merideña en homenaje a la amistad que existió entre el Padre de la Patria, Simón Bolívar (1783 – 1830) y el padre de la geografía moderna universal, Friedrich Wilhelm Heinrich Alexander Freierr von Humboldt (1769 – 1859), mejor conocido como Alejandro de Humboldt, quienes establecieron una fraternal amistad luego de haberse conocido en París (Francia) hacia finales de 1804. Al respecto, el autor de Viaje a las regiones equinocciales del nuevo continente (1807), le expresó al Libertador en una carta fechada en París el 29 de julio de 1822 su “admiración y devoción afectuosa”. Mientras tanto, Bolívar en epístola del 10 de noviembre de 1826, le manifestó a Humboldt los cordiales testimonios a quien había tenido el “honor de respetar su nombre antes de conocerlo y de amarlo cuando lo vio en París y Roma”.

El monumento a Bolívar y Humboldt se encuentra incluido entre los bienes declarados Patrimonio Histórico Cultural del Municipio Libertador del estado Mérida, conforme a la reforma del decreto 5S5 de fecha 7 de julio de 2004, difundido en la Gaceta Municipal en su edición extraordinaria número 110 del 8 de julio de 2004. Igualmente, por su significación sociocultural e histórica, fue declarado bien de interés cultural de la nación (2007), según lo publicado en el Catálogo de patrimonio cultural venezolano correspondiente al municipio Libertador (estado Mérida).

Situación actual

El monumento a Bolívar y Humboldt presenta regular estado de conservación. Se aprecian grafitis en la placa conmemorativa, manchas de color azul y rojo en la base del frontón, así como publicidad adosada en una de las columnas. Actualmente el medallón de Alejandro de Humboldt fue sustraído, desconociéndose hasta los momentos la fecha de su restitución. El entorno requiere ser sometido a un mantenimiento permanente.

Ubicación

Avenida 2 Lora con calle 23 Vargas, al frente del bulevar de Los Pintores, en las adyacencias del rectorado de la Universidad de Los Andes. Parroquia Sagrario, municipio Libertador, estado Mérida, Venezuela.
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Fuentes consultadas

Atentado contra la historia, en Frontera, p. 1, Mérida, 1 de marzo de 1988.

Chalbaud Zerpa, Irlanda. Marcos León Mariño y su obra en Mérida, en Solar, n° 3, pp. 13 – 20, Mérida, Venezuela, agosto – septiembre 1990.

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Editorial Patria. Centenarios de Sucre y Bolívar en Mérida (Reseña de grabados alusivos), Patria, Mérida, 1930; 230 pp.

Febres Cordero, Tulio. Idea para una piedra monumental dedicada a Bolívar y Humboldt. Mérida, octubre de 1930, en Biblioteca Nacional-Biblioteca Febres Cordero, Colección Manuscritos. Caja 43, documento 438.

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Hurtado Camargo, Samuel. Carlos Colmenares y el arte de esculpir, Biblioteca Nacional – Biblioteca Febres Cordero / Talleres Gráfico Universitarios, Mérida, 2008, 53 pp.

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Instituto del Patrimonio Cultural. Municipio Libertador, estado Mérida, Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano. Región Los Andes: ME-12, La Galaxia, Caracas, 2007; 265 pp.

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Pichón Riviere, Rocío. Simón Bolívar y Alexander von Humboldt: una cuestión de tamaño. En Críticalatinoamericana.com, marzo de 2013. https://goo.gl/iwKxec. Consultado el 20 de septiembre de 2017.

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Venegas Filardo, Pascual, “Humboldt, Alejandro de”, en Diccionario de Historia de Venezuela. Fundación Polar, Caracas, 1997, tomo II, pp.718-719.

Y vinieron por el resto, en Frontera, p. 1, Mérida, 2 de marzo de 1988.

Investigación: Samuel Leonardo Hurtado Camargo.