La doctora Zaida García, especialista en gestión social del patrimonio, explica cómo nuestros recuerdos terminan por configurar la identidad colectiva.
El patrimonio cultural reside en la memoria colectiva. Sin esta las estatuas y obras de arte, sitios históricos, museos, parques, jardines o manifestaciones tradicionales son cosa muerta; es ella el pilar de la autoestima ciudadana, del alma nacional, de la “marca país”. Por ello, la doctora Zaida García, profesora de artes plásticas y experta en gestión social del patrimonio, anima a fortalecer la red de recuerdos ciudadanos alrededor de los bienes culturales que han perfilado la identidad nacional, única manera de otorgarles trascendencia y darnos también nosotros un pase al futuro: “Es importante gestionar la relación entre la sociedad y el patrimonio, esto es, que se conozca, se visite, se incorpore a sus recuerdos, a su historia, a su cotidianidad; es decir, que el ciudadano se apropie del bien y, a su vez, transmita esta valoración a la próxima generación para garantizar que perdure en la memoria colectiva, de lo contrario ‘moriría’”.
«Es importante gestionar la relación entre la sociedad y el patrimonio, esto es, que se incorpore a sus recuerdos», sugirió la profesora Zaida García en el seminario. Foto archivo IAM Venezuela.
En el seminario Emprender a través del patrimonio cultural: Jardín Botánico de Maracaibo, organizado por el Museo de Arte Contemporáneo del Zulia (MACZUL), IAM Venezuela y Arts Connection, García sedujo al auditorio con su ponencia Apropiación social del patrimonio cultural y emprendimiento / Mecanismos para un desarrollo sostenible. Y lo hizo porque apeló a los recuerdos que todos atesoramos y a la cotidianidad de cada cual: “¿qué tienes en tu casa que pueda tener valor patrimonial?” con esa pregunta disparó la añoranza “seguramente en tu hogar, explicó, habría objetos patrimoniales o a los que le hayas otorgado mucho valor personal; objetos o experiencias que aunque sean de carácter familiar, quizás pudieran convertirse en patrimonios locales»¦”. Y de lo micro pasó a lo macro, como la mismísima feria de la Virgen de la Chinita que siendo un valor de carácter regional, en el estado Zulia, “puede proyectarse hacia la escala nacional”.
El patrimonio cultural radica en las vivencias de la gente, como la feria de La Chinita en Maracaibo, ejemplificó la doctora Zaida García en el seminario Emprender en patrimonio cultural: Jardín Botánico de Maracaibo. Foto Mariana Fonseca S / Wikimedia Commons, noviembre de 2011
Vivencias y apropiación patrimonial
García, quien acumula una experiencia de 20 años en el área patrimonial y artística, es una exhaustiva investigadora de la educación y gestión social del patrimonio, así como de la relación entre arte y ciudadanía, por lo que tocó durante su intervención temas tan rotundos como apropiación vs. muerte social, desarrollo sostenible desde lo patrimonial, más allá del conocimiento del patrimonio, la importancia de la experiencia, la emocióny el afecto en la apropiación del patrimonio y otras áreas del patrimonio cultural.
En su ponencia aclaró que para la promoción del patrimonio no es suficiente con “tener el recurso”, esto es solo la “cuota inicial”, “es necesario contar con una sociedad que se sienta apropiada e identificada con ese patrimonio” y, en el caso venezolano, cobraba importancia el desarrollar el concepto de identidad cultural, pues contribuiría a construir la “marca país”.
La experta describió algunas experiencias a través de las cuales se evidenciaban cómo el proceso de apropiación del patrimonio no se iniciaba la mayoría de las veces desde los bienes u obras culturales o artísticas en sí mismas, sino que las vivencias sociales de estas obras eran las que hacían que las personas se identificaran con ellas. Así ejemplificó con el caso de un obrero universitario que consideraba al estadio del campus como un bien patrimonial, ya que allí había trabajado como vigilante durante muchos años y por eso “lo sentía como suyo”.
Claves para emprender en patrimonio
García explica que para emprender en las arenas patrimoniales se deben tomar en cuenta aspectos de la sociedad y de la cultura venezolana relacionados con la apropiación social del patrimonio cultural, como los siguientes:
Venezuela, país megadiverso. Comentó que el país es una de las 17 naciones de mayor diversidad biológica y cultural del mundo, ya que cuenta con un territorio muy variado en un espacio relativamente pequeño. Esta característica lo ubica de manera positiva en la posesión de recursos y materia prima para la puesta en práctica del emprendimiento, tanto desde el punto de vista del patrimonio natural y cultural, la identidad cultural, la construcción marca país, el turismo y otras actividades culturales.
Apropiación social vs muerte social. Para lograr esta apropiación, enfatizó en que tener el recurso no es suficiente, se necesitan espacios sociales vivos, memoria, conexión simbólica, uso cotidiano y relectura de valores. “En el momento que los objetos dejan de pertenecer a la memoria social están condenados a morir”, insistió con su veteranía en gestión social del patrimonio.
Desarrollo sostenible desde lo patrimonial. Consideró que la valoración del patrimonio debía conducirnos hacia los valores sociales y de convivencia que en cada generación se renuevan y hacen que se mantengan vivos. En esta parte mencionó varios aspectos a tener en cuenta para producir la sostenibilidad del patrimonio: identidad, empoderamiento, propiedad intelectual, desarrollo social, economía, turismo, educación patrimonial y ambiental, derechos humanos, participación, comunicación y divulgación, y control.
Relación de patrimonio y turismo. La experta remarcó que un recurso turístico requiere de servicios e infraestructura, participación y formación de la ciudadanía, operadores turísticos y un sentido ético de la actividad turística puesto que a veces “los operadores turísticos tergiversan la realidad para atraer una mayor atención”. Por otro lado, se requiere también una estructura económica basada en el desarrollo sostenible, ya que esta actividad solo se sostiene con la multidiversidad y con procesos que garanticen la perdurabilidad en el tiempo.
Al respecto, mencionó algunos datos reveladores de la situación:
El turismo representa el 10 % del PIB mundial. Para algunos países de América Latina y sobre todo para el Caribe puede alcanzar más del 30 % del PIB (Organización Mundial del Trabajo, OMT, 2005).
El turismo genera el 8 % de los trabajos de América Latina y casi el 13 % en el Caribe (OMT, 2005).
7,5 millones de mexicanos perciben ingresos directa o indirectamente del turismo (2011).
En Venezuela, si bien no hay cifras actuales, las del año 2009 expresaban que el aporte del turismo al PIB fue de apenas 0,3 %.
Para 2009 el aporte del turismo al PIB de Venezuela apenas llegaba al 0,3 %, pese a su megadiversidad y evidentes bellezas, como esta calle Zamora del casco histórico de Coro. Foto Francisco Colina Cedeño.
Sin patrimonio no hay autoestima
García extrae algunas cifras inquietantes de la I encuesta nacional de imaginarios y consumos culturales, realizada en el 2014, y según las cuales el venezolano promedio no se conecta con la megadiversidad natural y cultural de su país:
¿Cosas que más le enorgullecen de Venezuela como país? El 27% respondió que los paisajes y las bellezas naturales y el 12 % que las tradiciones.
¿Asistió a exposiciones en los últimos 12 meses? Un 50 % no asistió; de los que asistieron: el 42 % fue en las plazas y solo el 17 % visitó los museos.
¿Asistió a alguna fiesta tradicional en los últimos 12 meses? Solo el 26 % asistió, de los cuales el 58 % se desplazó de su lugar de residencia para ello.
“Todas estas cifras de Venezuela, destaca García, nos revelan una realidad que hay que trabajar, que se hace necesario revertir; porque una persona que no conoce su patrimonio puede tener incluso problemas de autoestima”. No obstante, aclaró, que esas cifras no significaban que no tuviéramos los recursos, el potencial»¦ “sí los tenemos y en abundancia, pero estos hay que trabajarlos, e interpretarlos para llevárselo a la gente”.
Seguidamente concluyó que más allá del conocimiento de su existencia, convivir con un bien patrimonial debe generar: experiencia, emoción y afecto, ya que “la valoración del patrimonio muchas veces está dada por valores sociales y de convivencia”. Para ejemplificarlo, hizo alusión a la expresión de la ponente anterior, arquitecta Carla Urbina, cuando respondió que una de las motivaciones que la animaron a trabajar por el Jardín Botánico de Maracaibo fue el deseo de “volver a jugar en el Castillito”.
El Castillito salió a relucir en la ponencia de García como un recuerdo de infancia que conecta con el JBM. Foto ColecciónCisneros.org
García insistió en que la sobrevivencia de un patrimonio depende de acciones que garanticen su desarrollo sostenible, esto implica comenzar por una interpretación y traducción del lenguaje técnico y a menudo complejo del patrimonio en una forma más cercana al habitante -sin que por ello pierda su significado y precisión. Solo así se podría crear en el visitante sensibilidad, conciencia, entendimiento, entusiasmo y compromiso hacia el bien patrimonial.
Emprendimiento por todos los medios
Promover la vivencia de un patrimonio es clave para que este sea apropiado emotivamente por la sociedad y pueda finalmente trascender en el tiempo. Esta promoción habría que sustentarla, según la experta, en estrategias de animación sociocultural y aprovechar las nuevas tecnologías, como serían: el uso de diferentes medios de comunicación; el diseño de rutas, textos, mapas, maquetas, gráficos, audiovisuales, montajes expositivos, dramatizaciones; la aplicación de recorridos virtuales, utilización de la realidad aumentada, diseños de aplicaciones digitales; cursos en línea, páginas web, juegos, entre otros. Para ejemplificar estas acciones se valió de imágenes alusivas a algunas experiencias concretas de actuaciones en el patrimonio cultural en Venezuela, tal es el caso de las Rutas Gastronómicas realizadas en Chacao, otras realizadas con algunas empresas asociadas como Tierra Viva, Fundación Bigott y Chocolate El Rey. También mencionó las actividades culturales desarrolladas por la alcaldía de Sucre en Petare, por ejemplo, que se enfocaron en solucionar el problema de cómo conectar al resto de los caraqueños con el sitio, para lo cual se creó una ruta de transporte desde el centro de Caracas hacia Petare.
Finalmente, al responder a algunas intervenciones, la Dra. Zaida García concluyó: “en Venezuela sí se está trabajando con respecto al patrimonio; no lo suficiente, ni todo lo que uno quisiera“, refiriéndose al emprendimiento en esta área manifestó “»¦ si hay que correr mucho para estar en el mismo lugar, para avanzar hay que correr el doble”, puesto que “el emprendimiento es la realización de acciones constantes, en tiempos constantes; es una carrera de resistencia y no de velocidad”.
Se trata entonces de promover experiencias, vivencias, conexiones con los bienes patrimoniales, recintos invaluables de la memoria. El patrimonio cultural vive en los recuerdos, y viceversa; ambos trazan la identidad colectiva.
Es por ello que los regímenes autoritarios siempre apuestan por el olvido.
Doctora Zaida García. Foto IAM Venezuela.
La voz de la experiencia. La Dra. Zaida García (PhD), profesora en artes plásticas, con estudios en estética y educación artística, se ha especializado en trabajos de investigación sobre la educación y gestión social del patrimonio, así como a la relación entre arte y ciudadanía. Tiene una trayectoria de más de 20 años en el área de la gestión social del patrimonio. Título de su ponencia: «Apropiación social del patrimonio cultural y emprendimiento / Mecanismos para un desarrollo sostenido».
El seminario Emprender a través del patrimonio cultural: Jardín Botánico de Maracaibo se realizó entre el 22 y 23 de marzo de 2017 en el Maczul y los predios del JBM a instancias del Museo de Arte Contemporáneo del Zulia, Maczul, IAM Venezuela y la fundación Arts Connection con el fin de empoderar a los participantes y sociedad de ese patrimonio cultural y natural de la capital del estado Zulia. A la semana siguiente, entre el 31 de marzo y 2 de abril, se desarrolló un taller intensivo para armar las propuestas de emprendimiento.
Relatoría realizada por Grupo Cuatro Editores / Elisa Quijano, Maruja de Carruyo, Beatriz Suárez.
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