La plazoleta Padre Blanco, que acoge el monumento al padre José Félix Blanco, general de la Batalla de Araure, fue inaugurado en 1971. Desde entonces no se le hecho mantenimiento alguno.
Wilfredo Bolívar. 31/12/2017.
Una modesta plaza en la redoma La Espiga, un sacerdote de armas tomar, un nombre en la épica histórica de Venezuela, un descuido que se prolonga por 46 años. A la plaza Padre Blanco no se le hace mantenimiento desde su inauguración, en 1971. Fue construida por orden del presidente Rafael Caldera, en Araure, Portuguesa, para rendirle honores al presbítero y militar independentista José Félix Blanco (1782 – 1872). Y hoy muestra cuán demoledores pueden ser los golpes del abandono:
La escultura en bronce muestra una envejecida pátina. Además luce signos de decoloración y presencia de hongos blancos.
La placa metálica que identificaba el monumento fue robada en la década de 1990 para su venta en el mercado negro de bronce. El hurto fue denunciado a los cuerpos de seguridad por el cronista de la ciudad de Araure, Wilfredo Bolívar. La misma nunca fue recuperada.
La simulada jardinería en ladrillos presenta un marcado deterioro. Por falta de mantenimiento, su construcción presenta derrumbes y desprendimientos del material.
También el pedestal ha sido vandalizado con pinturas de grafitis y escritos estampados por atomizadores de espray.
Vista lateral del monumento al padre Blanco. Portuguesa. Foto Wilfredo Bolívar.
Así luce la plaza Padre Blanco en el 2017. Foto Wilfredo Bolívar, diciembre 2017.
Grafitis y vandalismo en el pedestal del monumento al Padre José Félix Blanco. Portuguesa. Foto Wilfredo Bolívar
De la placa de bronce queda la huella de sus tornillos en el monumento al Padre Blanco. Portuguesa. Foto Wilfredo Bol
Desprendimiento de ladrillos en la plaza Padre Blanco. Portuguesa. Foto Wilfredo Bolívar
Perenne abandono de la plaza Padre Blanco. Foto Wilfredo Bolívar, dic. 2017.
Jardineras derrumbadas en plaza Padre Blanco. Portuguesa. Foto Wilfredo Bolívar, dic. 2017.
Plaza y monumento al Padre Blanco, en en la actualidad. Portuguesa. Foto Wilfredo Bolívar, dic. 2017.
El deteriorado monumento a José Félix Blanco. Portuguesa. Foto Wilfredo Bolívar, diciembre 2017.
Deterioro y olvido del monumento – Foto Wilfredo Bolívar
Árboles que tapan la historia
De la plazoleta Padre Blanco, patrimonio cultural de la nación, el Instituto del Patrimonio Cultural tomó una magnífica fotografía cerca de 2009. La misma la muestra en todo su esplendor a cielo abierto, cuando se podía apreciar desde las avenidas que la circundan, sin el apiñamiento de árboles que actualmente ocultan el monumento al prócer de la Independencia.
La profusión desordenada de árboles impide apreciar el monumento al padre José Félix Blanco. Portuguesa. Foto Wilfredo Bolívar, diciembre“Bosque urbano” impuesto en 2013 al pie de la estatua al padre José Félix Blanco. Araure, Portuguesa. Foto Wilfredo Bolívar, 2017.
En el año 2010 el Frente Ecológico Portuguesa, oenegé dedicada a la arborización de la ciudad, realizó una siembra masiva de árboles alrededor de la estatua. Entonces un cartel identificaba la espontánea intención: “Bosque urbano”. Aunado a la cantidad de especies plantadas y el crecimiento desordenado desde las mismas, la sobrepoblación y densidad de árboles impide las visuales originales del monumento.
En el 2013, la muerte y cremación de uno de los autores de esta arborización, el profesor Raúl Lugo (1932 – 2013), inspiró al grupo ecológico esparcir sus cenizas en el pequeño bosque al pie de la estatua, acto celebrado el 23 de noviembre de 2013. Curiosamente, el educador era un ferviente ambientalista que dedicó parte de su vida a la siembra de árboles en el Campo de la Batalla de Araure.
Declarado patrimonio cultural desde 1996, el campo fue el épico escenario donde el Padre Blanco “ayudó a bien morir” a los numerosos combatientes de la batalla. Por esta razón inspiró la edificación en esta ciudad de un monumento dedicado a su memoria. En la actualidad, es la efigie del capellán la que parece sufrir la decadencia patrimonial de un mal morir.
Pbro. José Félix Blanco. Rep. Wilfredo Bolívar.
José Félix Blanco. El primer capellán del Ejército Libertador tuvo mucho que ver con la decisiva capitulación de Vicente Emparan (fue el padre Blanco quien llevó al canónigo chileno José Cortez de Madariaga a la sala capitular donde el capitán español firmó su renuncia al gobierno de Venezuela). Y participó, entre otras gestas independentistas, en la Batalla de Araure.
El Padre Blanco, además, “ayudó a bien morir” a los numerosos combatientes de la batalla. Por esta razón inspiró la edificación en esta ciudad de un monumento dedicado a su memoria.
Fuentes consultadas
Austria, José de. Bosquejo de la historia militar de Venezuela en la Guerra de la Independencia. Tomo I. Encuadernado por Emilio Cipolleti. Caracas: 1855. Imprenta y Librería de Carreño hermanos [Biblioteca Nacional: Sección Libros raros y antiguos].
Azpurúa, Ramón. Biografía de hombres notables de Hispanoamérica. Caracas: 1877, Imprenta Nacional, Tomo I.
Bereciartu Partidas, (Gral.) Manuel. Discurso con motivo de la inauguración del monumento al general de división presbítero José Félix Blanco. Caracas – Araure: 1971 – Ministerio de la Defensa.
Bolívar, Wilfredo. Araure una historia para la historia. Caracas: 1994, 2ª. Edic. Congreso de la República.
Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004 – 2009. Municipios Páez y Araure. Instituto del Patrimonio Cultural, Caracas: 2009, 151 pp.
Dávila, Vicente. Diccionario biográfico de ilustres próceres de la Independencia suramericana. Caracas: 1926 – Tipografía Americana. Tomo I.
Semanario El Imparcial – Acarigua, 25 de septiembre de 1971.
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