Un recorrido realizado por IAM Venezuela yEl Pitazo por nueve de las 46 estaciones del sistema de transporte subterráneo constató el deplorable estado de las obras de arte del Metro de Caracas por falta de mantenimiento e indolencia urbana.
Armando Altuve. 14/1/2018.
Caracas.- La imagen del Metro de Caracas que enarbolaba un ejemplo de civismo y vanguardia quedó atrás. El deterioro del sistema de transporte, evidenciado particularmente por sus fallas y retrasos, trastocó también sus instalaciones, y especialmente el patrimonio cultural que se exhibe a lo largo de sus 46 estaciones.
La obra del maestro Jesús Soto, en la estación Chacaíto del Metro de Caracas, reúne todos los ingredientes de la desidia y la indolencia: grafitis, basura, destrucción, pegatinas de avisos, indiferencia ciudadana ante la destrucción patrimonial. Foto Rayner Peña R., enero 2018.
Las obras de arte y esculturas que ambientan las paradas, elaboradas por una veintena de artistas y escultores nacionales e internacionales a propósito de la puesta en marcha hace 35 años del Proyecto Cultura del Metro de Caracas, hoy sufren los golpes del abandono y el descuido.
En un recorrido que realizara el equipo reporteril de IAM Venezuela / El Pitazo por nueve estaciones de la Línea 1 del Metro de Caracas, que comprende el tramo Propatria-Palo Verde, se pudo constatar que gran parte de las obras están sucias, con polvo y manchadas con marcas de espray, oxidadas, decoloradas, fracturadas, rayadas y desvalijadas en sus estructuras por la acción de vándalos.
Una muestra reciente de esto es lo que ocurrió entre octubre y noviembre del año pasado en la estación Chacaíto con la pieza El kaleidoscopio (1987), de la escultora Beatriz Blanco. Las organizaciones criminales que operan con el tráfico ilícito de bronce mutilaron la obra, que fue despojada de una figura de mujer ubicada en el extremo derecho del conjunto escultórico.
Además del robo, destaca la oxidación y vandalismo en la obra El kaleidoscopio (1987), de Beatriz Blanco. Metro Chacaíto, Caracas. Foto Rayner Peña R, enero 2018.
Robo de una de las figuras de El kaleidoscopio, (1987), obra de Beatriz Blanco en la estacio´n Chacaíto del Metro de Caracas. Foto Rayner Peña R., enero 2018.
Ladrones mutilaron la obra El kaleidoscopio (1987), obra de Beatriz Blanco en la estación Chacaíto del metro de Caracas. Foto Luis Chacín, noviembre 2017.
Se visualiza la mutilación de la obra «El kaleidoscopio», de Beatriz Blanco. Metro de Caracas, estación Chacaíto. Foto Luis Chacín, noviembre 2017.
Beatriz Blanco,¨Kaledoscopio (1987). Colección Metro de Caracas. Mezzanina estación del Metro Chacaito. Caracas. Foto: Luis Chacín.
Beatriz Blanco,¨Kaledoscopio (1987). Colección Metro de Caracas. Mezzanina estación del Metro Chacaíto. Caracas. Foto: Luis Chacín.
Sin ir muy lejos, al otro extremo de la mezzanina de la estación Chacaíto, justo hacia la salida que da al bulevar de Sabana Grande, está la escultura cinética del artista venezolano Jesús Soto, que inmortalizó con el nombre Cubo virtual azul y negro (1982). Esta se perfila como una de las que más han sufrido los embates del deterioro.
Fuera de la estación, la obra de Soto, que se impone a la vista de todos los transeúntes en la plaza Brión, tiene sus columnas octogonales de láminas rayadas y opacadas con anuncios publicitarios que fueron pegados sobre la superficie que, además, está marcada con grafitis. El pedestal donde se soportan las columnas tiene el mármol roto y con marcas de espray negro. Parte de las varillas azules y negras que forman el cubo, que permanecen suspendidas en el aire, están desprendidas.
Además, las varas amarillas de la pieza triangular que armoniza con el cubo, ubicada en la planta baja de la estación, fueron arrancadas y algunas están despegadas de la superficie de metal blanco, que está sucia. Entre las barras que aún quedan en la pieza hay basura acumulada.
Vista actual de los daños en las varillas de la pieza «Progresión amarilla» (1982), del maestro Jesús Soto. Metro de Caracas. Estación Chacaíto del Metro de Caracas. Foto Rayner Peña R., enero 2018.
Progresión amarilla (1982), de Jesús Soto. Estación Chacaíto del Metro de Caracas. Foto Luis Chacín, 2016.
Obra ¨Cubo virtual azul y negro, progresión amarilla, del maestro Jesús Soto, 1982. Colección Metro de Caracas. Estación del Metro Chacaíto, Caracas.
Basura y deterioro rodean hoy la pieza Cubo virtual azul y negro, de Jesús Soto (1982). Estación Chacaíto, Metro de Caracas. Foto Rayner Peña R., enero 2018.
Vista de la obra de Jesús Soto en 2016. Cubo virtual azul y negro (1982), Colección Metro de Caracas. Estación Chacaíto, Caracas. Foto: Luis Chacín, agosto 2015.
El olvidado mantenimiento
El vicepresidente de la ONG Familia Metro, Alberto Vivas, recordó que a la obra de Soto, por ejemplo, se le solía realizar un mantenimiento anual por la complejidad de su estructura, cuya responsabilidad estaba a cargo de la Dirección de Cultura del Metro de Caracas, que disponía de un equipo especializado para ejecutar las labores de preservación. «Los mantenimientos se hacían mensualmente, especialmente a aquellas piezas que están hechas de madera”, indicó.
2015. Rotura de la obra de Narciso Debourg, Tres diagonales (1985). Colección Metro de Caracas, estación Chacaito. Foto: Luis Chacín.
2018. La rotura de la obra ya va para tres años, sin atenderse. Tres diagonales, de Narciso Debourg. Metro de Caracas. Foto Rayner Peña R., enero 2018.
La desmantelada obra Araguaneyes pasando por Cerro Azul (1996) de Genaro Bastardo. Estación Plaza Venezuela. Metro de Caracas. Foto Rayner Peña R., enero 2018.
A cada una de las piezas del metro se le realizan diferentes tipos de conservación, dependiendo de si la obra está a la luz del sol o bajo techo, recordó Marco Salazar, escultor y especialista en artes. Apuntó, además, que las labores de restauración de las obras se deben realizar periódicamente y contar con la asesoría del autor al momento de iniciar el proceso. “Por ejemplo, la pieza de Soto de Chacaíto, al menos, debe contar con la aprobación de la Fundación Jesús Soto para hacer la limpieza de las varillas”, dijo el escultor.
La Dirección de Cultura del Metro de Caracas tenía un equipo especializado en preservar las obras, que ya no existe. Las consecuencias se patentan en el Cubo azul y negro (1982) de Jesús Soto. Estación Chacaíto, Metro de Caracas. Foto Rayner Peña R. enero 2018.
Salazar consideró que para garantizar la preservación del patrimonio debe existir en el Metro de Caracas un departamento dedicado exclusivamente a labores de conservación de las piezas. Señaló que si el mantenimiento fuera adecuado, las restauraciones complejas serían menos frecuentes. “Por ejemplo, cada limpieza en una obra que está al aire libre hará que la acción de la intemperie sea menos contundente”, precisó Salazar, quien asomó que la dependencia de conservación debe diseñar las políticas adecuadas para mantener las obras con el fin, incluso, de abaratar costos en presupuestos dedicados a restauraciones.
De obra de arte a perchero de indigentes
La obra de Víctor Valera, Desplazamiento perforado (1988), rayada y usada por indigentes. Metro Parque Miranda. Foto: Luis Chacín.
La ausencia de un equipo dedicado a la conservación del patrimonio ha causado que obras como Desplazamiento perforado (1988) de Víctor Valera, situada en la estación Miranda —anteriormente Parque de Este— tengan hoy sus círculos cromados oxidados y recubiertos de polvo y telarañas, incluso que la escultura sea usada por los indigentes para dejar sus pertenencias. Ya en el año 2012, la pieza requería de un “mantenimiento mayor y profundo” por la contaminación de su estructura y las manchas en sus columnas de concreto, según concluyó una investigación de la Coordinación de Cultura del Metro de Caracas, cuyo resultado reseñó la especialista en artes de la Universidad Central de Venezuela (UCV) Yesenia Sira en su trabajo de tesis, presentado en 2012.
En el mismo estado que la pieza de Valera está la obra tridimensional Tres volúmenes (1985) de Teresa Casanova, ubicada en la plaza Brión de Chacaíto. También la escultura Levitación I (1983) de Rafael Barrios, en el bulevar de Catia, cerca de la estación Plaza Sucre. Una de las pocas creaciones que aún pueden verse en buen estado es Estructura en relieve (1982) de Lía Bermúdez, de la estación de Colegio de Ingenieros, pero a la obra no se le han retirado los cúmulos de polvo.
Grafitis en Estructura en tres partes, de Teresa Casanova. Se visualiza el deterioro general de la obra de arte y sus alrededores. Estación Chacaíto, Metro de Caracas. Foto Rayner Peña R., enero 2018.
2018. Oxidación y huellas de vandalismo urbano en la obra Levitación (1983) de Rafael Barrios. Metro de Caracas, Plaza Sucre. Foto Rayner Peña R. enero 2018.
2016. Rayaduras en la obra Levitación (1983), de Rafael Barrios. Colección Metro de Caracas, estación Plaza Sucre. Foto Luis Chacín.
2018. Basura y pintas degradan la pieza Levitación (1983), de Rafael Barrios. Colección Metro de Caracas, estación Plaza Brion. Foto Rayner Peña R., enero 2018 .
2016. Levitación (1983), de Rafael Barrios. Colección Metro de Caracas, estación Plaza Sucre. Foto Luis Chacín.
Escultura-Relieve (1982), Lía Bermúdez. Estación Colegio de Ingenieros del Metro de Caracas. Foto Rayner Peña R., enero 2018.
Se visualiza el daño a la Escultura-Relieve (1982), Lía Bermúdez. Estación Colegio de Ingenieros del Metro de Caracas. Foto Rayner Peña R., enero 2018.
Detalle de la pieza Escultura-Relieve (1982), Lía Bermúdez. Estación Colegio de Ingenieros del Metro de Caracas. Foto Rayner Peña R., enero 2018.
Sostenido deterioro de la colección patrimonial
Otra pieza que a simple vista se mantiene, pero con signos de deterioro, es el conjunto escultórico El colibrí y la culebra (1984) del arquitecto italiano Doménico Silvestro, ubicada en las afuera de la estación Gato Negro, al oeste de la ciudad. La misma luce descolorida y desconchada, oxidada, agujerada y rayada con grafitis. La amplia estructura de concreto donde se soporta la serpiente está llena de grama sin podar y repleta de desperdicios.
Grafitis vandálicos y deterioro de El colibrí y la culebra (1984), obra de Doménico Silvestro. Estación Gato Negro, Metro de Caracas. Foto Rayner Peña R., enero 2018.Detalle del estado de la obra El colibrí y la culebra. Estación Gato Negro / Metro de Caracas. Foto Rayner Peña R., enero 2018.
El deterioro de las obras de arte del Metro de Caracas ha sido progresivo. En su trabajo de grado, Sira ya evidenciaba en 2012 que al menos unas diez obras de la Línea 1 y 2 del Metro de Caracas requerían mantenimiento en sus estructuras. Al cumplirse 35 años de la inauguración del sistema de transporte, la Institutional Assets and Monuments of Venezuela (IAM Venezuela) denunció que 15 obras del sistema están en riesgo por la falta de mantenimiento y falta de labores de restauración y por el vandalismo. La degradación del arte que está en el subterráneo deja en evidencia que las autoridades incumplen lineamientos de la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural, promulgada el 3 de octubre de 1993.
Para el arte tampoco hay presupuesto
El Proyecto Cultura del Metro de Caracas arrancó a partir del 3 de enero de 1983, un día después de la inauguración del sistema de transporte. Se perfiló como una iniciativa que reúne un conjunto de más de 100 obras de arte contemporáneo bidimensionales y tridimensionales que están dispuestas a lo largo de las cuatro líneas del Metro, tanto dentro como fuera de las paradas. Su puesta en marcha se apalancó en el proyecto de ambientación cultural y artística que fue creado a propósito de la Gaceta Oficial N° 1.522 del 28 de noviembre de 1973. Esta establece que un porcentaje de los espacios de las edificaciones públicas debían destinarse al arte.
Fotogalería de algunas de las obras de arte del Metro de Caracas
El presidente Luis Herrera Campins, en el acto de inauguración de la línea 1 del metro de Caracas, el 2 de enero de 1983.
Escultura-Relieve (1982), Lía Bermúdez. Estación del Metro Colegio de Ingenieros, Caracas. Colección Metro de Caracas. Foto: Luis Chacín.
Escultura-Relieve (1982), Lía Bermúdez. Estación del Metro Colegio de Ingenieros, Caracas. Colección Metro de Caracas. Foto: Luis Chacín.
Obra: Armonía de volúmenes y espacios. Autor: Francisco Narváez, 1982. Estación La Hoyada, Metro de Caracas. Fotografía Luis Chacín, diciembre 2015.
Doce Columnas (1989), Harry Abend. Estación del Metro de Caracas Miranda. Parque del Este, Caracas. Fotografía Luis Chacín, octubre, 2016.
Doce Columnas (1989), Harry Abend. Estación del Metro de Caracas Miranda. Parque del Este, Caracas. Fotografía Luis Chacín, octubre, 2016.
Doce Columnas (1989), Harry Abend. Estación del Metro de Caracas Miranda. Parque del Este, Caracas. Fotografía Luis Chacín, octubre, 2016.
Doce Columnas (1989), Harry Abend. Estación del Metro de Caracas Miranda. Parque del Este, Caracas. Fotografía Luis Chacín, octubre, 2016.
Obra: Silencio (1989). Autor: Luis Chacón. Colección Metro de Caracas, Transferencia a la línea 2. Fotografía Luis Chacín.
Obra: Silencio (1989). Autor: Luis Chacón. Colección Metro de Caracas, Transferencia a la línea 2. Fotografía Luis Chacín.
Obra: Silencio (1989). Autor: Luis Chacón. Colección Metro de Caracas, Transferencia a la línea 2. Fotografía Luis Chacín.
Obra: Fiesta en Caracas (1986). Artista: Oscar Carpio, vitral ensamblado en plomo. Estación del Metro La Yaguara, Caracas. Fotografía Luis Chacín, diciembre 2015.
Obra: Doble trama (1986). Artista: Max Pedemonte, mural de vidrio y luz de neón. Estación del Metro Antímano, Caracas. Fotografía Luis Chacín, diciembre 2015.
Obra: Doble trama (1986). Artista: Max Pedemonte, mural de vidrio y luz de neón. Estación del Metro Antímano, Caracas. Fotografía Luis Chacín, diciembre 2015.
Ennegrecimiento de la obra Armonía de volúmenes y espacios (1982), de Francisco Narváez, 1982. Estación La Hoyada, Metro de Caracas. Foto Luis Chacín, diciembre 2015.
Ficha de la obra: Cuadriláteros. Autora: Gertrud Goldschmidt (Gego), 1982. Estación La Hoyada, Metro de Caracas. Fotografía Luis Chacín, diciembre 2015.
Obra: Cuadriláteros. Autora: Gertrud Goldschmidt (Gego), 1982. Estación La Hoyada, Metro de Caracas. Fotografía Luis Chacín, diciembre 2015.
Vista general de «Vitral», obra de Mercedes Pardo, 1982. Estación La Hoyada. Metro de Caracas. Fotografía: Luis Chacín, diciembre 2015.
Díptico de la obra: Ambientación subterránea (1988). Autora: Leonor Arráiz Lucca. cerámica, mural, hierro y concreto, colección Metro de Caracas, transferencia entre estaciones Capitolio y El Silencio. Fotografía: Luis Chacín.
Obra: Ambientación subterránea (1988). Autora: Leonor Arráiz Lucca. cerámica, mural, hierro y concreto, colección Metro de Caracas, transferencia entre estaciones Capitolio y El Silencio. Fotografía: Luis Chacín.
Obra: Ambientación subterránea (1988). Autora: Leonor Arráiz Lucca. cerámica, mural, hierro y concreto, colección Metro de Caracas, transferencia entre estaciones Capitolio y El Silencio. Fotografía: Luis Chacín.
Obra: Homenaje al trabajador Metro (1988). Autor: Max Pedemonte. Ensamblaje, colección Metro de Caracas, estación El Silencio. Fotografía: Luis Chacín.
Obra: Homenaje al trabajador Metro (1988). Autor: Max Pedemonte. Ensamblaje, colección Metro de Caracas, estación El Silencio. Fotografía: Luis Chacín.
Obra: Puntas de plata (1993). Autor: Wladimir Politano. Hierro pintado, colección Metro de Caracas, estación El Silencio. Fotografía: Luis Chacín.
Otra vista de la pieza «Puntas de plata» (1993), de Wladimir Politano. Hierro pintado, colección Metro de Caracas, estación El Silencio. Fotografía: Luis Chacín.
Rafael Martínez, Modulación Roja (1989). Hierro pulido y laqueado en acrílico. Colección Metro de Caracas, estación La Paz. Fotografía: Luis Chacín.
Obra: El nacimiento del hombre (1987). Autor: Héctor Poleo, vitral, vidrio cortado y ensamblado con plomo. Colección Metro de Caracas, estación La Paz. Fotografía: Luis Chacín.
Obra: Prisma Tridimensional (1994). Autor: Juvenal Ravelo. Colección Metro de Caracas, estación Maternidad (nivel calle). Fotografía: Luis Chacín.
Obra: Prisma Tridimensional (1994). Autor: Juvenal Ravelo. Colección Metro de Caracas, estación Maternidad (nivel calle). Fotografía: Luis Chacín.
Obra: Prisma Tridimensional (1994). Autor: Juvenal Ravelo. Colección Metro de Caracas, estación Maternidad (nivel calle). Fotografía: Luis Chacín.
Obra: Flash (1990). Autor: Miguel Borelli, fibra de vidrio. Colección Metro de Caracas, estación Capuchinos. Fotografía: Luis Chacín.
Obra: Flash (1990). Autor: Miguel Borelli, fibra de vidrio. Colección Metro de Caracas, estación Capuchinos. Fotografía: Luis Chacín.
Obra: Estructura móvil. Autor: Carlos Medina (1987) Técnica: 18 elementos de madera cortados y tallados. Colección Metro de Caracas. Estación Caricuao.
Obra: Estructura móvil. Autor: Carlos Medina (1987) Técnica: 18 elementos de madera cortados y tallados. Colección Metro de Caracas. Estación Caricuao.
Obra: Tótem (1986). Autor: Rolando Peña. Técnica: barriles de metal galvanizados Colección Metro de Caracas. Adyacencias de la Estación Zoológico, Caricuao.
Obra: Concentración para Caracas (1990), autor: Enrico Armas. Estación del Metro Chacao. Colección Metro de Caracas.
Obra: Concentración para Caracas (1990), autor: Enrico Armas. Estación del Metro Chacao. Colección Metro de Caracas.
Obra: Concentración para Caracas (1990), autor: Enrico Armas. Estación del Metro Chacao. Colección Metro de Caracas.
Víctor Valera, Desplazamiento perforado (1988). Estación Parque Miranda. Colección Metro de Caracas. Foto: Luis Chacín.
Gego (Gertrud Goldschmidt), obra ¨Cuerdas¨ (1972), Parque Central, Caracas. Cuerdas de nylon, aluminio, hierro y cobre, 17 x 20 metros en cuatro niveles. Colección Centro Simón Bolívar.
Gego (Gertrud Goldschmidt), obra ¨Cuerdas¨ (1972), Parque Central, Caracas. Cuerdas de nylon, aluminio, hierro y cobre, 17 x 20 metros en cuatro niveles. Colección Centro Simón Bolívar.
Gego (Gertrud Goldschmidt), obra ¨Cuerdas¨ (1972), Parque Central, Caracas. Cuerdas de nylon, aluminio, hierro y cobre, 17 x 20 metros en cuatro niveles. Colección Centro Simón Bolívar.
Gego (Gertrud Goldschmidt), obra ¨Cuerdas¨ (1972), Parque Central, Caracas. Cuerdas de nylon, aluminio, hierro y cobre, 17 x 20 metros en cuatro niveles. Colección Centro Simón Bolívar.
Narciso Debourg, Tres diagonales (1985). Colección Metro de Caracas, estación Chacaito. Foto: Luis Chacín.
Narciso Debourg, Tres diagonales (1985). Colección Metro de Caracas, estación Chacaito. Foto: Luis Chacín.
Grafitis en este juego escultórico de Teresa Casanova, Estructura en tres partes (1985). Colección Metro de Caracas, Plaza Brión, Chacaito, CAracas. Foto: Luis Chacín, agosto 2015. Se aprecian grafitis y panfletos adheridos a la obra.
Obra: Araguaneyes pasando por cerro azul (1996). Autor: Genaro Bastardo. escultura en madera y durmientes en vía férrea, colección Metro de Caracas, transferencia entre líneas 1 y 3. Fotografía: Luis Chacín.
Pieza Ritual de lo entrañable, de Colette Delozanne. Estación Caño Amarillo del Metro de Caracas. Foto Luis Chacín.
Obra Ritual de lo entrañable (1992), 1992 Colette Delozanne. Estacion Caño Amarillo, Metro de Caracas. Foto Luis Chacín.
Los caraqueños en el Metro, 1984. Rita Daini Metro de Caracas, estación Parque Carabobo.
Vegetales danzantes 1983. Valerie Brathwaite. Metro de Caracas. Estación La Hoyada. Foto Luis Chacín_archivo IAM Venezuela
Vivas piensa que el deterioro de las obras de arte obedece al poco presupuesto que recibe el sistema. Pero especialmente, a su juicio, por el desconocimiento de las autoridades actuales del Metro de Caracas sobre la importancia del patrimonio cultural que descansa en sus instalaciones. “La estructura del diseño y las obras de arte buscaban darles razones a los usuarios para que tuvieran sentido de pertenencia hacia el metro, pues con la puesta en marcha del proyecto cultural se pretendió formar a los ciudadanos”, recordó.
«Las autoridades actuales del Metro de Caracas desconocen la importancia del patrimonio cultural que descansa en sus instalaciones». Alberto Vivas, vicepresidente de la oenegé Familia Metro.
Indicó también que las debilidades en cuanto a la seguridad y la ausencia de vigilancia a los usuarios que irrespetan las normas del sistema de transporte subterráneo juegan en contra de la preservación del patrimonio. En nuestro recorrido pudimosobservar, por ejemplo, que en la obra de acero policromado Punta de plata (1990) de Wladimir Politano, ubicada en la mezzanina de la estación El Silencio, había niños montados sobre la pieza, a pesar de que está prohibido.
Vivas señaló que la falta de recursos, aunada a la ausencia de un departamento de conservación, limita la disponibilidad de herramientas para mantener las obras. “El descuido y la carencia de vigilancia han hecho que los ciudadanos solo vean el Metro como un medio de transporte más y no como un patrimonio”, cuestionó.
IAM Venezuela / El Pitazo enviaron una carta de solicitud de entrevista al actual presidente del Metro de Caracas, M/G César Vega, para obtener una versión oficial sobre el deterioro de las obras del sistema de transporte, pero hasta la publicación de este reportaje la petición no fue respondida.
Metro de Caracas, estación Caño Amarillo. Foto Luis Chacín / archivo IAM Venezuela.
Arte en el metro de Caracas, 15 obras vulnerables (fotogalería). En iamvenezuela.com, 3 de enero de 2018. https://goo.gl/YfkFpo. Consultado en enero de 2018.
Salazar, Marcos. Escultor y especialista en artes. Entrevista realizada en enero de 2018.
Sira Piñango, Yesenia E. Catálogo Razonado: Arte Tridimensional en el Espacio Urbano. Colección Compañía Anónima Metro de Caracas (Tesis de grado). Universidad Central de Venezuela, Facultad de Humanidades y Educación / Escuela de Artes. Departamento de Artes Plásticas. En saber.ucv.ve, julio 2012. https://goo.gl/KE4Sfa. Consultado en enero de 2018.
Vivas, Alberto. Vicepresidente de la oenegé Familia Metro. Entrevista realizada en enero de 2018.
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