El Hotel Humboldt, la joya que corona El Ávila

Hotel Humboldt. Patrimonio arquitectónico de Venezuela.
Uno de los accesos al Hotel Humboldt. Desde la parte inferior de este espacio se accederá por un ascensor hacia la recepción. Foto Luis Chacín, enero 2018.

Nombre: Hotel Humboldt.

Año: 1956.

Autor: arquitecto Tomás J. Sanabria

Tipo de patrimonio: tangible / inmueble.

Administrador, custodio o responsable: Ministerio del Poder Popular para el Turismo.

El Hotel Humboldt se considera “una de las obras maestras del siglo XX en Venezuela”. Su construcción, en el marco del Nuevo Ideal Nacional perezjimenista, supuso un desafío para la arquitectura, diseñado por Tomás J. Sanabria. Hoy, a punto de reinaugurarse, es tan emblemático para Caracas como El Ávila en el que se encarama.

Historia
Descripción
Valores patrimoniales
Situación actual
Ubicación
Fuentes consultadas

Historia

El Hotel Humboldt es la joya que corona el cerro El Ávila, el caraqueño más emblemático de todos. Se construyó bajo la doctrina del Nuevo Ideal Nacional, proyecto de nación del presidente Marcos Pérez Jiménez (1914 – 2001) que impulsó la modernización urbanística de Venezuela durante los años 50, y que suponía la “transformación progresiva del medio físico y mejoramiento integral (material, moral e intelectual) de los habitantes del país”.

Hotel Humboldt. Patrimonio arquitectónico de Venezuela.
Boceto del Hotel Humboldt realizado por su diseñador, el arquitecto Tomás José Sanabria. Foto dig. en microhistoriacaracas.blogspot.com.
Hotel Humboldt. Patrimonio arquitectónico de Venezuela.
Reseña de prensa de la inauguración del Humboldt. El Heraldo, 29 de diciembre de 1956. Foto dig. microhistoriascaracas.blosgpot.com

Construido entre mayo y noviembre de 1956, e inaugurado el 29 de diciembre de ese año, el Hotel Humboldt sería la obra más desafiante del arquitecto Tomás José Sanabria (1922 – 2008). Este, que representaba la segunda generación de arquitectos venezolanos formados en el exterior (Universidad de Harvard, 1947) impulsó el estilo internacional en su país. Entonces Sanabria dirigía la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Sanabria, junto con los ingenieros Gustavo Larrazábal y Oscar Urreiztieta, aprovechó la majestad de la montaña avileña para levantar en su cima, a unos 2140 m s. n. m., una torre cilíndrica de casi 60 metros de altura y con una vista de 360° hacia el litoral central y el valle de la capital venezolana. Toda una proeza para aquel entonces en los ámbitos de la arquitectura, la ingeniería y el paisajismo (diseñado por el legendario Roberto Murle Marx, quien también diseñó el del Parque del Este de Caracas y del Jardín Botánico de Maracaibo).

Hotel Humboldt. Patrimonio arquitectónico de Venezuela.
Tomás José Sanabria en una primera reunión con Pérez Jimenez. Foto Colección Sanabria, en www.tomasjosesanabria.com

Loly Sanabria, la hija del arquitecto Tomás José Sanabria, comenta la foto de la izquierda, 1954, que registra la primera reunión de su padre con Pérez Jiménez «donde plantea sus ideas y le son rechazadas. Trece habitaciones que no fueran vistas desde Caracas, un mirador para disfrutar de la amplia visual y un Casino que justificara los costos de servir en ese mágico sitio. Sanabria tuvo que replantearse la idea y es el momento que contacta al Ing. estructural Oscar Urreiztieta, quien se había graduado en el  MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts, EE. UU.) de ingeniero y matemático a la vez. Papá siempre decía que sin Oscar, no hubiera logrado este proyecto».

Juan Carlos Díaz Lorenzo, licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Santiago de Compostela, refiere en su blog que en pleno auge del gobierno del presidente Marcos Pérez Jiménez (1953 – 1958), se concibió la idea de unir a Caracas con el Litoral Central por medio de un complejo turístico y recreativo en el que se daban cita dos protagonistas singulares: un teleférico como medio de transporte y un hotel emblemático, único en su género y claro referente no solo para el país, sino también para toda Latinoamérica».

Pérez Jiménez aclaró a Sanabria que deseaba muchas habitaciones pues estaba inaugurando el hotel TAMANACO a unos 1000 metros sobre el nivel del mar en Caracas, estaba por construirse el hotel GUAICAMACUTO (luego hotel Macuto Sheraton) a 0 metros sobre el nivel del mar y proponía que este fuera otro gran hotel, el HUMBOLDT, a unos 2000 metros sobre el nivel del mar.

«El hotel Humboldt –con la calificación de cinco estrellas plus– se convirtió desde su apertura en uno de los iconos de la arquitectura de Venezuela y en el referente máximo de la sociedad caraqueña de la época, compartido con el famoso hotel Tamanaco». Juan Carlos Díaz Lorenzo, lic. en Historia del Arte por la Universidad de Santiago de Compostela.

La infraesctructura del Hotel Humboldt incluía un teleférico de seis torres de 35 metros de altura, que sujetaban unos 6 kilómetros de guayas para un recorrido de 3350 metros. Tenía 8 cabinas para pasajeros con capacidad de 24 personas; una cabina presidencial con el escudo nacional en su puerta; y una cabina ambulancia, de color blanco identificada con una cruz verde. Un pequeño funicular llegaba a la puerta principal del hotel para trasladar a los turistas en un recorrido de 600 metros desde la estación Ávila del teleférico.

Fracaso y cierre del portento

Ni la privilegiada ubicación con vista al mar y al valle de Caracas, ni el teleférico que se sumaba a la atracción turística, ni las diversas intervenciones realizadas salvaron al hotel de su temprano fracaso y cierre.

Esto se debió, según apuntara el mismo Sabrina Machado citado por Díaz Lorenzo, a que “estas instalaciones funcionaban más como escenario de famosas fiestas y eventos sociales, que reunían a lo más selecto de la sociedad de la época, que como lugar para albergar a turistas, y quizás en esta condición se sembró su perpetua crisis”. A mediados de la década de los años sesenta, cuando la memoria de Pérez Jiménez pertenecía al pasado reciente del país, vino un prematuro periodo de decadencia en el que a los sucesivos gobiernos poco les importó la continuidad del emblemático hotel y el teleférico que lo mantenía en servicio.

Díaz Lorenzo explica en su blog Venezuela en la Memoria, la debacle de la imponente edificación: «… hubo un tiempo en el que la gestión fue encomendada a la cadena norteamericana Sheraton, que también se ocupaba del hotel de Macuto. El apoyo logístico se convirtió en un problema, pues todos los suministros había que subirlos en el teleférico, lo que elevaba los costes y tampoco disponía de actividades recreativas». Para ilustrar el fracaso, refiere que «una campaña de cuatro noches en la costa y tres noches en la montaña tampoco dio resultado, limitado a 18 habitaciones disponibles de las 70 existentes debido a fallos y averías. De las áreas públicas solo funcionaba la discoteca, de modo que así como la instalación del litoral alcanzó un sonado éxito y reputación, la del Ávila se tornó en fracaso, lo que provocó su cierre en 1969, resentido parcialmente en su estructura, además, por los efectos del terremoto que asoló a Caracas el 29 de julio de 1967».

Según el historiador, en 1974 se pretendió reconvertirlo en escuela hotelera y la celebración de congresos y convenciones. Un año después se reabrió como sede de entrenamiento del Convenio Unión Internacional de Organismos Oficiales de Turismo (UIOT), actualmente Organización Mundial de Turismo (OMT), y la Corporación de Turismo de Venezuela (CORPOTURISMO), que dieron origen al Instituto de Capacitación Turística (INCATUR), mediante convenio firmado el 11 de septiembre de 1976. Para colmo de males, un accidente en agosto de 1977 en el teleférico –debido, posiblemente, a falta de mantenimiento- complicó todavía más su posible recuperación y desde mediados de 1979 quedó sumido en el abandono.

Y el hotel Humboldt iba cuesta abajo: «Transcurrieron varios años y a mediados de la década de los ochenta, en tiempos del gobierno del presidente Jaime Lusinchi, se procedió a la rehabilitación de una parte del hotel Humboldt y el sistema del teleférico en el tramo de la estación de Maripérez, siendo reinaugurado el 6 de febrero de 1986. El diseño original de las áreas sociales del complejo hotelero fue alterado y posteriormente sería utilizado como escuela de turismo. El proyecto no tuvo éxito. De nuevo llegó el cierre de las instalaciones, lo cual, ante la falta de mantenimiento y la acción de la meteorología de la zona, provocó su deterioro».

“Se perdió el concepto original”

En la página oficial del Mippci, el arquitecto Gregory Vertullo, quien coordina desde 2012 el Proyecto de Intervención Restaurativa del Conjunto Arquitectónico y Paisajístico Waraira Repano, coincide con el historiador al afirmar que el hotel operó tal y como fue construido desde su inauguración hasta 1959, cuando empiezan una serie de intervenciones por la propietaria, la cadena Sheraton que, a su criterio, le restaron la majestad primigenia: “Se perdió el concepto original de la obra porque considero que no entendieron y valoraron lo que se había construido, procediendo así con una serie de intervenciones posteriores, como el caso del comedor principal que fue dividido en salones temáticos conocidos como el salón Alemán, salón Inglés, salón Francés y la cafetería”.

Detalla que en el comedor principal fueron removidas las lámparas originales de bronce y aluminio realizadas por artesanos locales: “En esta área colocaron un plafón y se perdió la imagen del espacio moderno, de la cubierta en forma de arco parabólico y de la comunicación visual con el resto de los espacios de la planta baja, a través de los ventanales. Del mismo modo ocurrió con la intervención que hicieron en la pista de baile, salas de estar y en muchas áreas del hotel”.

En efecto, tras el abandono del hotel las transformaciones que desdibujaban el diseño original continuaron, como las que se sumaron bajo la administración del Consorcio Inversora Turística de Caracas, ITC. A esta firma el Fondo de Inversiones de Venezuela y Corpoturismo le había otorgado una concesión de 30 años a partir de 1998 para que administrara el teleférico, el Parque Ávila Mágica y el Hotel Humboldt. Así como para que hiciera mejoras y ampliara el viejo proyecto del paso al litoral.

El blog Microhistorias / Historias olvidadas en la Caracas postmoderna, registra el rechazo del arquitecto Tomás J. Sanabria a las modificaciones perpetradas por la empresa que comenzaría a funcionar comercialmente en 2001 bajo el nombre de Ávila Mágica: «Las intervenciones fueron un desastre y nunca me consultaron, sellaron los arcos y se perdió la vista panorámica desde el interior; eliminaron la chimenea y pintaron los techos que son de acero inoxidable; alteraron el paisajismo hecho por Roberto Burle Marx, sembraron especies que no pertenecen al Ávila e impiden la vista hacia Caracas”. 

Vertullo precisa que el Humboldt “sufrió una reforma estructural del 60 % aproximadamente, sobre todo en las áreas sociales que representan los lugares con mayor importancia en cuanto a espacio y estética del conjunto en total”.

Después de 9 años, en agosto de 2007, el Estado venezolano le revoca la concesión a la aludida firma alegando “incumplimiento del contrato”, que incluyó la afectación de la condición original del hotel, contraviniendo las disposiciones del Instituto del Patrimonio Cultural, IPC, ente rector del ámbito patrimonial del país. La titular del Ministerio de Turismo, Titina Azuaje, asomaba además el plan oficial de “recuperar las instalaciones del hotel capitalino y darle continuidad a la construcción del teleférico hacia el litoral”.

Hotel Humboldt. Patrimonio arquitectónico de Venezuela.
El coordinador de la restauración del Hotel Humboldt, arquitecto Gregory Vertullo (centro), y equipo de ingenieros. Foto minci.gob.ve, noviembre de 2017.

Pasaría un lustro para que las palabras ministeriales se materializaran en el cuidadoso proyecto de restauración que iniciara el Estado en mayo de 2012. Bajo la coordinación de Vertullo, y con la venia del IPC por tener el inmueble una declaratoria de bien de interés cultural. Esta intervención trató de apegarse, en lo posible, a lo que pensó Tomás José Sanabria en medio del esplendor arquitectónico que vivió Caracas a mediados del siglo 20, bajo la filosofía del Nuevo Ideal Nacional.

Hoy el Hotel Humboldt está a punto de ser reinaugurado. El pasado 26 de enero Vertullo mostraba las restauradas instalaciones en una visita guiada a algunos medios y personalidades ligadas al patrimonio cultural. Y sí, salvo algunas adaptaciones tecnológicas “para adecuarlo a los requerimientos actuales de hotelería”, el Humboldt parece volver a ser la joya que corona al caraqueño más emblemático de todos.

Descripción

En el Catálogo del patrimonio cultural venezolano 2004 – 2007. Distrito Capital, municipio Libertador, el IPC registra que el Hotel Humboldt “consta de 70 suites y áreas sociales para 800 personas y constituye el foco de un plan integral”.

En cuanto a la descripción de la estructura, el ente rector suscribe: “Edificación aislada, diseñada en plena dictadura perezjimenista que responde a una estrategia de recuperación paisajista a fin de aprovechar el potencial escenográfico y turístico que atesora nuestra geografía caribeña. Se instala en la cima del Ávila y se le accede a través de la estación terminal de Maripérez. Su vínculo al norte se planteó a través de las estaciones de Galipán y El Cojo”.

Hotel Humboldt. Patrimonio arquitectónico de Venezuela.
Planta circular de la torre de pisos del Humboldt. Imagen Colección Sanabria, en tomasjosesanabria.com

Según el IPC, “la solución espacial impone una torre de planta circular que permite una vista de 360 grados. Este emplazamiento es una terraza geográfica que orienta las visuales hacia el mar y la ciudad cuya cima tiene 600 m de longitud y 65 m de ancho. El hotel consta de catorce pisos, un mirador y dos vestíbulos destinados a servicios y constituye un foco de atracción visual sobre las montañas hacia la ciudad y un hito de la arquitectura venezolana que por su estratégica ubicación se ha convertido en uno de los principales emblemas caraqueños. La arquitectura de esta torre enlaza a la arquitectura moderna internacional y a la brasileña, a través de la utilización de sus formas libres”.

Hotel Humboldt. Patrimonio arquitectónico de Venezuela.
Detalle en maqueta de las instalaciones anexas al hotel Humboldt. Foto dig. Juan Carlos Díaz Lorenzo en el blog Venezuela en la memoria.

Asimismo, el ente cultural refiere que la torre “es soportada estructuralmente a partir de un sistema perimetral de columnas de concreto amarradas con una pantalla cilíndrica central, y está cubierta por una fachada de vidrio de apariencia metálica. La estructura espacial de las áreas libres está cubierta por un sistema abovedado, permitiendo así salvar las grandes superficies del terreno y el dominio de la amplitud de las vistas sobre la geografía gracias a los ventanales. El sistema se compone por cinco bóvedas adosadas que cubren los servicios públicos y áreas sociales que se desarrollan en dos niveles cruzados por puentes entre patios, piletas y jardines. Una bóveda independiente se vuelca hacia el mar y recoge sauna, piscina y gimnasio. Finalmente, tres bóvedas con vistas abiertas hacia la ciudad contienen los restaurantes, bar y otros servicios”.

Valores patrimoniales

Hotel Humboldt. Patrimonio arquitectónico de Venezuela.
Tomás José Sanabria, arquitecto del Hotel Humboldt. Foto dig. Juan Díaz Lorenzo, en el blog Venezuela en la memoria, octubre 2013.

El Hotel Humboldt ubicó al país en la vanguardia arquitectónica del siglo XX, siendo el logro más cimero del arquitecto venezolano Tomás José Sanabria.

Así lo suscribe el IPC en su catálogo patrimonial: “Puede considerarse como una de las obras maestras del siglo XX en Venezuela, pues para la época de su construcción el Hotel Humboldt era uno de los más avanzados y confortables hoteles de turismo construidos en Suramérica”.

Hotel Humboldt. Patrimonio arquitectónico de Venezuela.
Hotel Humboldt y Caracas desde Lagunazo. Foto M. Celeste Rabbat / Wikimedia.org
Hotel Humboldt, un milagro en el Ávila HD. Película documental de Federico Prieto. Subido a Youtube el 17 de agosto de 2014.

Con el tiempo se ha convertido en un insomne centinela del valle caraqueño. Y desde 1963 fue “el primer símbolo utilizado para marcar el inicio de la Navidad, utilizando las luces y cortinas de la edificación para simular una cruz”, según se describe en un reportaje del portal El Estímulo.

En el mismo se indica que desde 1966 “entró como costumbre la activación de la cruz de El Ávila cada mes de diciembre”, convirtiéndose en el símbolo navideño por excelencia de la capital de Venezuela.

Hotel Humboldt. Patrimonio arquitectónico de Venezuela.
Placa conmemorativa de la construcción del Hotel Humboldt.

Por otra parte, el IPC lo declaró bien de interés cultural de la nación en el año 2000, por lo que está amparado en la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural, promulgada en 1993.

Situación actual

En restauración. El arquitecto, Gregory Vertullo, coordinador de las obras de rehabilitación del Hotel Humboldt, describe los trabajos en la aludida publicación digital del Mippci. Entre estos destacan:

  • Liberación de municiones de todos los agregados acometidos por las diferentes operadoras que trabajaron en el hotel. “Yo le llamó a eso un trabajo de arqueología de arquitectura porque fuimos demoliendo y liberando los espacios, un poco redescubriendo la arquitectura del edificio y hallando los materiales originales que quedaron solapados por otros que fueron adosados en diferentes espacios, tanto en plafones y en acabados de piso.
  • Registro de investigación de todos los materiales originales, los cuales fueron solicitados -bajo pedido especial- para así poder restituir su imagen original. El arquitecto contó con la información de primera mano del mismísimo Tomás José Sanabria: “Yo participé en su oficina con la colección de sus trabajos. Las entrevistas que le realicé al maestro, acerca de todas sus obras, me sirvieron mucho y así logré conocer en su totalidad el conjunto de obra, no solo el edificio del hotel, sino todo el conjunto arquitectónico y paisajístico”.
  • Sustitución total del recubrimiento de la fachada, la cual estaba en mal estado. “Toda la pertilería de aluminio fue combinada con el hierro y eso genera un efecto electroquímico que acelera el proceso de corrosión del más débil, por lo que fue sustituido totalmente con materiales que permitan la conservación en el tiempo de la nueva fachada, pero siempre respetando la geometría y el diseño inicial”.
  • En las habitaciones, tipo suite como el concepto original, solo se realizaron adaptaciones a las salas de sanitario. Sin embargo, se mantiene la misma configuración que es la sala de estar, el dormitorio, el balcón y el vestier integrado al sanitario. También se hicieron unas habitaciones presidenciales que antes no tenía.
  • Se están restaurando cerca de cinco mil metros cuadrados de mosaico vítreo verde que cubren los techos. “Se hizo un pedido especial de los mosaicos”. La idea es “restituir la imagen de los techos y mimetizar el edificio con la montaña. Estos materiales no existen en el país y fueron mandados a fabricar en el exterior”.
  • Reforzamiento de la estructura: “A medida de que fuimos descubriendo o removiendo todos los agregados nos encontramos con una estructura afectada por el terremoto del año 1967. En el caso de la torre de habitaciones, el efecto del sismo fracturó todas las vigas de carga desde la planta baja hasta la primera”. Por lo que los restauradores utilizaron refuerzos con fibra de carbono, “que es una de las nuevas tecnologías empleadas para reforzamiento de edificaciones de concreto armado. Esta solución también se aplicó en otras partes del edificio”.
  • El techo del salón adyacente al lobby fue recuperado por profesionales en la materia.
  • Recuperación de la piscina cubierta con calefacción.
  • Colocación de rampas para personas de movilidad reducida, inexistentes en el diseño original, así como salvaescaleras -plataforma mecánica para subir y bajar personas, sillas de rueda y pequeñas cargas.
  • Se empleó la tecnología actual para el sistema de iluminación, control de cortinas motorizadas y otros elementos y equipos.
  • Actualización del sistema contra incendios, cuyo original era muy básico. Vergullo informa que se dotó el edificio con sistema de rociadores en cada una de las plantas, así como de sistemas de detección láser.
  • Se instalaron anillos de protección perimetral del edificio ante posibles incendios forestales, con la incorporación de un sistema de agua proveniente de afluentes del Parque Nacional El Ávila o Waraira Repano. Como medida de emergencia, se “planteó dejar la piscina como reserva primaria y que al momento de agotar el agua de los dos tanques principales del edificio, comience a succionarse el agua de la piscina para garantizar que el edificio se defienda solo”, por las dificultades naturales de acceso al inmueble.
  • Se incorporaron sistemas de agua, de telefonía, de data y se reforzaron las calderas.

El costo de ejecución de los trabajos supera los treinta mil millones de bolívares, según voces oficiales. Y la mano de obra contó con unos 300 obreros. En las obras participaron diversas instituciones del Estado, entre las que destacan Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa); Ministerios del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas y para Hábitat y Vivienda; Gran Misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor; Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh); Alcaldía del municipio Libertador; Corporación Socialista del Cemento; Canteras del Distrito Capital (adscrito a Gobierno del Distrito Capital); Cuerpo de Bomberos del Distrito Capital y el Instituto Nacional de Parques (Inparques).

Según Vertullo, con esta obra de restauración se garantizó devolverle la imagen primigenia al emblemático edificio.

El visto bueno de Loly Sanabria. En torno a estos trabajos la hija del creador del Hotel Humboldt dice desde la página tomasjosesanabria.com: «En estos momentos el hotel Humboldt está siendo divinamente bien recuperado, lo cual nos da inmensa satisfacción. Mas no dejaremos de repetir que el hotel es SOLO una parte del Conjunto del Cerro Ávila. El Sistema de teleféricos debe funcionar completamente, las tres líneas, el Área Pública debe ser recuperada y restituida para uso de las familias visitantes, el Parque Galipán debe prepararse para recibir a los turistas locales y de fuera generando empleos, servicios y distracción a todo el mundo. El falso camino que se ha ido institucionalizando de manera inadecuada y hasta peligrosa, debe ser devuelto a su función original, camino bucólico entre la bella naturaleza autóctona del Ávila». Loly Sanabria

Hotel Humboldt. Patrimonio arquitectónico de Venezuela.
1957. Fachada Oeste. Camino peatonal absolutamente acorde a la naturaleza y acceso por el teleférico. Foto Colección Sanabria, en tomasjosesanabriacom
Hotel Humboldt. Patrimonio arquitectónico de Venezuela.
2018. Obras de restauración del Hotel Humboldt. Foto mincigobve, noviembre de 2017.

Ubicación

Parque Nacional El Ávila / Wuaraira Repano. Municipio Libertador, distrito capital.

Fuentes consultadas

Díaz Lorenzo, Juan Carlos. Hotel Humboldt, icono de Venezuela. En venezuelaoctavaisla.wordpress.com, 6 de octubre de 2013. https://goo.gl/3FvQSM. Consultado el 13 de febrero de 2018.

Instituto del Patrimonio Cultural. Catálogo del patrimonio cultural venezolano 2004 – 2007. Distrito Capital, municipio Libertador.

El Hotel Humboldt y el sistema teleférico. En microhistoriascaracas.blogspot.com, 11 de septiembre de 2011. https://goo.gl/XnDq3R. Consultado el 13 de febrero de 2018.

No les indemnizan y les reclaman 19 millardos. En noticias24.com, 3 de agosto de 2007. https://goo.gl/BSBWLf. Consultado el 12 de febrero de 2018.

Prensa digital Mippci. Hotel Humboldt: Una obra de altura que será devuelta a Caracas (+Videos). En minci.gob.ve, 8 de noviembre de 2017. https://goo.gl/hx1CWH. Consultado el 9 de febrero de 2018.

Prieto, Federico. Hotel Humboldt, un milagro en el Ávila HD (English subtitles). Película documental. Subido a Youtube el 17 de agosto de 2014.  https://goo.gl/KqM7nQ. Consultado el 12 de febrero de 2018.

Romero, María. Nuevo Ideal Nacional de Marcos Perez Jimenez. En marcoperezjimenezmrr.blogspot.com, 22 de julio de 2011. https://goo.gl/9HkeRF. Consultado el 12 de febrero de 2018.

Sanabria, Loly. Hotel Humboldt, Conjunto Cerro Ávila, P-207. En tomasjosesanabria.com, https://goo.gl/KzaDQ1. Consultado el 13 de febrero de 2018.

Investigación: Nilda Silva F.

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Un vistazo a la restauración del Hotel Humboldt (fotogalería).

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