Las estatuas de Mérida están desapareciendo. La Unidad de Patrimonio de la Fundación para el Desarrollo Cultural del estado Mérida (Fudecem) registra que el 60 % de las placas de bronce de la ciudad han sido robadas. En el caso de las esculturas del mismo material la cifra ronda el 40 %.
María Fernanda Rodríguez y Jorge Luis Sulbarán Algara. 9/3/2018.
Mérida. El patrimonio estatuario de un lugar lo conforman todas las esculturas erigidas en los espacios públicos que incluyen bustos y estatuas, así como las placas de identificación de los monumentos considerados patrimonio histórico o cultural. En el caso del municipio capitalino del estado Mérida, desde el año 2016 se han incrementado el robo y el deterioro de más de la mitad de las obras que conforman este tipo de patrimonio.
El robo más reciente ocurrió en enero de este año, en el monumento a los Conquistadores del Pico Bolívar. Específicamente, los delincuentes mutilaron parte de las manos y los dedos de las estatuas de Domingo Peña y del arriero, además de dejar sin media oreja al perro Copito y despojar de riendas y aperos a la mula que también forma parte del conjunto escultórico. La placa identificativa de esta obra ya había sido robada con anterioridad.
Aunque las aproximaciones estadísticas que manejan los entes competentes son solo del municipio Libertador de Mérida, obras patrimoniales de otros municipios del estado también han sido blancos de hurtos o del deterioro de algunas de las partes de la escultura. El 4 de enero de este año fueron robadas las campanas de dos iglesias de Santa Cruz de Mora, capital del municipio Antonio Pinto Salinas. En el municipio Campo Elías, casi todas las placas de bronce han sido hurtadas.
Una cadena delictiva que va de Mérida a Cúcuta

La principal causa del robo de estos bienes tangibles de patrimonio cultural venezolano es el valor del material con el que fueron hechas, en este caso, el bronce. Este resulta de una aleación metálica de cobre y estaño que es fundida para aprovechar el cobre, cuyos precios están disparados en el mercado internacional. En una investigación de nuestro equipo de investigación en agosto de 2017, titulada El millonario contrabando de bronce destruye el patrimonio cultural de Venezuela, se constató que en las tiendas de compra y venta de chatarra ubicadas en el lado colombiano de la frontera con el estado Táchira, el kilo de bronce se cotizaba en 6500 pesos (2.2 dólares). Actualmente serían unos 457 600 bolívares en el mercado negro y en efectivo, cantidad que se duplica si es por transferencia, es decir unos 915 000 bolívares. Otros elementos como el aluminio y el cobre también son vendidos a buen precio en Colombia. Este último es el mejor pagado de los tres (cotizado en Colombia en unos 11 000 pesos, o 3.46 dólares), razón por la cual los cableados telefónico y eléctrico, con componentes de este metal, también han sido robados masivamente en la entidad.
Sobre la cadena delictiva que va desde el robo de esculturas y placas de bronce hasta su fundición en Colombia informó Nory Pereira, presidenta de la Comisión de Patrimonio Histórico del municipio Libertador, en una rueda de prensa ofrecida en noviembre de 2017. Allí señaló que las denuncias hechas por la ese organismo ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), solo les han servido para conocer cómo opera la cadena delictiva. “Al indigente se le paga por el trabajo, se llevan la escultura o placa, luego la venden a una empresa de fundiciones y llevan el bronce hacia Colombia porque allá lo están comprando a buen precio”. Sin embargo, hasta la fecha no hay una sola persona detenida en Mérida por este tipo de delito.
Aún no se tienen cifras exactas
El ente encargado del patrimonio histórico y cultural tangible del estado Mérida es la Unidad de Patrimonio de la Fundecem. Luis Carrillo, jefe de la dependencia y miembro de la Comisión Municipal de Patrimonio Histórico de la alcaldía de Mérida, indicó que aún no se ha podido contabilizar la cifra exacta de las obras robadas, las dañadas y las retiradas por terceros para su resguardo.
Por su parte, y a pesar de haberse hecho el primer censo del patrimonio cultural venezolano entre los años 2004 y 2007, el sitio web del Instituto Nacional de Patrimonio no presenta un registro cuantitativo de los bienes materiales que conforman lo censado. Sí están disponibles para descargar los catálogos de algunos de los municipios del país, entre esos el municipio Libertador de Mérida, pero no incluye las obras escultóricas inauguradas después del año 2007 o que no tengan aún una declaratoria de bien de interés cultural.
“Ha sido difícil tener el dato preciso de las obras hurtadas porque muchas de las que ya no están en su lugar no han sido robadas, sino retiradas por ciudadanos o instituciones para su resguardo”. Uno de estos casos es la estatua de Charles Chaplin, que unos delincuentes trataron de robar en julio de 2017. Luego de impedir el hurto, un grupo de personas la resguardó en una posada cercana.

Sin embargo, el trabajo conjunto de entes gubernamentales y estudiantes de la maestría en Museología que se dicta en la Universidad de Los Andes ha logrado aproximarse a algunas estadísticas. “En el municipio Libertador había alrededor de 140 esculturas, entre bustos y estatuas, la mayoría hechas en bronce. De esa cantidad, cerca del 36 % ha sido robado. De las que quedan (aproximadamente 84), 60 % ha sufrido daños que van desde servir de muro para los grafitis o rayones, hasta las mutilaciones de algunas de sus partes”, precisó Luis Carrillo.
Uno de los casos más emblemáticos de mutilación de estatuas en la ciudad fue la hecha a todo el brazo derecho y la mitad del izquierdo de la estatua del escritor Gabriel García Márquez, en junio del año pasado. Sentado junto a él estaba la estatua del escritor e ilustre merideño Tulio Febres Cordero, la cual sí pudieron robar los delincuentes; el grupo escultórico vandalizado estaba en el Paseo de La Lectura. El 7 de junio el actual Ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, se refirió al hecho en su cuenta de Twitter: “Pacíficos roban estatua de Tulio Febres Cordero en su natalicio y mutilan la del Gabo en Mérida. Crimen cultural”, escribió. El tuit terminaba con la etiqueta #FirmaConstituyente.

Si los ladrones dejaron al Gabo hablando solo en el Parque de la Lectura y sin brazos, a la escultura América, mejor conocida por el gentilicio emeritense como la India, le amputaron un brazo y una pierna. Afortunadamente, la malograda estatua pudo ser rescatada por la policía, según reportaba nuestro corresponsal en Mérida Samuel Hurtado Camargo en agosto pasado: «… la escultura fue rescatada por la comisión policial adscrita a la Unidad Vehicular del Centro de Coordinación Policial 1 Mérida, que gracias a una llamada anónima, se dirigieron a la plazoleta adyacente al Centro Comercial Yuan Lin, hallando en la superficie la estatua de América con las mutilaciones ya señaladas. Los maleantes, al percatarse de la presencia de los organismos policiales procedieron a la fuga, llevándose consigo las partes sustraídas».
Por su parte, las placas de bronce, por ser más fáciles de extraer, constituyen el porcentaje más alto de obras robadas del patrimonio estatuario del municipio. Una de las más emblemáticas y significativas para el catolicismo merideño fue hurtada en julio del año pasado. Se trató de la placa que recordaba la bendición del papa Juan Pablo II al árbol aragüaney que está ubicado en la plaza Bolívar, hecho ocurrido el 28 de enero de 1985.
La iglesia católica tampoco se ha salvado

Además del robo de la placa identificativa del araguaney bendecido por Juan Pablo II, otras piezas eclesiásticas han sido hurtadas o deterioradas. Jesús Vera Briceño, mayordomo de la Catedral Metropolitana de Mérida, contó que ante el robo de algunos bustos de clérigos ubicados en el llamado paseo de Obispos o Galería de Obispos, que está a un costado de la catedral, las demás esculturas de bronce fueron retiradas y resguardadas en el Museo Arquidiocesano y el Palacio Arzobispal. Algunas de las obras resguardadas son la estatua de monseñor Acacio Chacón Guerra y el busto (pintado de azul) del cardenal José Humberto Quintero. Otro hecho lamentable es que el otrora Paseo de Obispos es hoy un “paseo” de buhoneros y vendedores ambulantes.
Por ahora, y según información de Samuel Hurtado Carmargo, la estatua de monseñor Pulido Méndez permanece intacta en el otro bulevar que está al frente de la plaza Bolívar, por las avenidas 2 y 3.
La Catedral Metropolitana de Mérida también ha sido objeto de hurtos y daños. Diseñada en los años 40 por el arquitecto Manuel Mujica Millán e inaugurada en 1958, la edificación de estilo neobarroco luce hoy las huellas del vandalismo en su fachada y en las paredes laterales. Las manecillas y figuras de bronce de las puertas de acceso fueron robadas casi en su totalidad en julio del año pasado. Las paredes externas del templo también han sido lienzo de grafitis en varias oportunidades.
En el municipio Antonio Pinto Salinas la iglesia católica también fue víctima de la delincuencia. El 4 de enero de este año fueron robadas las campanas de bronce de la iglesia del sector Puerto Rico y de la capilla Nuestra Señora de Fátima, ubicada en el sector El Guayabal.
Obras en situación de riesgo
Luis Carrillo precisó que las esculturas que se consideran en estado de riesgo son aquellas a las que han intentado robar y las que han sufrido daños intencionales. Algunas de las más deterioradas son: la estatua pedestre de la madre del Libertador Simón Bolívar, doña María Concepción Palacios y Blanco, erigida en el Parque de Las Madres; el busto del fundador de la Cruz Roja, Henry Dunant, ubicado en la sede regional de esta organización en el sector Santa Juana, y el busto de Benedicto Monsalve, fundador del Diario Frontera y padre del actual alcalde del municipio Libertador.

En cuanto al busto de Benedicto Monsalve, ubicado detrás del Centro Comercial Cantaclaro, a comienzos de febrero de este año casi es decapitado; el robo frustrado fue reseñado por IAM Venezuela bajo el título Intentan decapitar el busto de Benedicto Monsalve, fundador del diario Frontera. En la nota aparece una fotografía que muestra la huella del esmeril utilizado para intentar la decapitación; a pesar de este precedente, la obra no ha sido resguardada ni hay vigilancia de los entes competentes para evitar un nuevo intento de robo.
Otras de las obras que fue removida ante el alerta de vecinos sobre el intento de algunos delincuentes de robársela es el medallón de bronce que muestra el rostro de Alejandro de Humboldt, el cual formaba parte del monumento a Humboldt y Bolívar erigido en nombre de la amistad que hubo entre este explorador alemán y Simón Bolívar. A comienzos de agosto del año pasado, vecinos de la avenida 2 del centro de Mérida, donde está ubicado dicho monumento, alertaron a la Unidad de Patrimonio de la Fundecem sobre la presencia de personas con un martillo y un esmeril intentando sustraer el Medallón de Humboldt. El día 3 de agosto la pieza fue removida y resguardada preventivamente por seguridad. Sin embargo, no se siguieron los protocolos correspondientes ante el IPC para remover un bien con declaratoria patrimonial, y tampoco se informó de esta acción a la comunidad, por lo que muchas personas aún creen que fue robado.
Plan de reubicación: una propuesta con apoyos y rechazos
Debido al incremento de robos al patrimonio estatuario del municipio Libertador durante el 2017, en octubre de ese año hubo una reunión entre los representantes de los entes regionales y municipales de la cultura del estado Mérida y los estudiantes de la Maestría en Museología de la ULA. La cita tuvo como objetivo presentar propuestas para el resguardo de las obras que corrían el riesgo de ser robadas o mutiladas.

Según reseña el historiador Samuel Hurtado en una nota titulada Estatuas de Mérida, un patrimonio en extinción que proponen reubicar en hoteles y colegios, publicada también por IAM Venezuela, una de las propuestas fue la creación de una gliptoteca (museo de esculturas) en los espacios de los principales hoteles de la ciudad. La idea se sustentaba en la posibilidad de dar a conocer a los turistas algunas de las obras, al tiempo que se lograba su eventual resguardo.
Otra de las propuestas establecía la reubicación de las obras en lugares relacionados con su naturaleza. Por ejemplo, reubicar las esculturas de obispos y clérigos en el Palacio Arzobispal; las de personajes universitarios en los espacios de la ULA, y así sucesivamente. Una tercera propuesta sugería reubicar las obras en centros educativos de la ciudad. No obstante, la que tuvo mayor consenso fue la propuesta de dejar las estatuas donde están, por la vinculación del ciudadano con ellas, y trabajar por la seguridad y el resguardo. Días después, el 21 de diciembre de 2017, informábamos del rechazo emeritense a la remoción de las esculturas.

Por su parte, el concejal José Luis Vázquez Trejo, miembro de la Comisión de Patrimonio Histórico del municipio Libertador, indicó que dicha comisión está haciendo un inventario de las estatuas, bustos y placas que han desaparecido y de las que se han recuperado. La identificación de las obras removidas de su sitio permitirá ubicar aquellas que han sido desmontadas por otros entes del municipio para su reguardo y posteriormente desarrollar un plan de reubicación.
Hasta el momento solo algunas obras han sido retiradas de su lugar y resguardadas en otro, pero no se ha hecho de forma planificada porque ninguna de las propuestas fue aceptada por consenso. Tal y como refiera en su momento a nuestro corresponsal en Mérida, Samuel Hurtado, la presidenta de la Cámara de Turismo del Estado Mérida (Caturem) Sandy Trujillo. Entonces manifestaba su desacuerdo con la idea de reubicar el patrimonio estatuario en riesgo. A su juicio, con esta remoción se le estaría “quitando una parte a la ciudad, de la historia a lo que es lo nuestro, a ese sentido de pertenencia que no lo estamos teniendo”.
Denuncias archivadas
Quienes se oponen a la reubicación de las obras en riesgo aseguran que la medida correcta es reforzar la vigilancia y la seguridad en toda la ciudad por parte las fuerzas policiales. Hasta la fecha de la publicación de este reportaje, la Policía del estado Mérida no ha sido transferida a la actual gobernación. Las autoridades regionales señalan esto como causa de la falta de vigilancia y seguridad por parte de ese ente en la ciudad. Sin embargo, la policía municipal tampoco ha podido impedir los más recientes robos.
En cuanto a las denuncias hechas ante el CICPC por ciudadanos y representantes de los entes encargados del patrimonio cultural de la ciudad, ninguna ha tenido resultado. Al respecto, Luis Carrillo lamenta que haya “desinterés por parte de las autoridades para accionar frente al tema. No se hace seguimiento a los casos denunciados”.
Un último aspecto que forma parte de las acciones necesarias para salvaguardar y proteger el patrimonio estatuario de Mérida es el desarrollo de planes educativos que fomenten el sentido de pertenencia y cuidado por parte de la ciudadanía. Tanto la Fundecem como la Comisión municipal de Patrimonio Histórico han realizado actividades que persiguen este objetivo. La más reciente fue una ponencia dictada por la arquitecta Nory Pereira Colls el 7 de marzo en la sede de la Academia de Mérida, la cual se tituló “Educación Ciudadana para la preservación del Patrimonio Cultural del Municipio Libertador”.
Fuentes consultadas
Carrillo, Luis Homero. Jefe de la Unidad de Patrimonio Cultural de la Fundación para el Desarrollo Cultural de Mérida (Fundecem) y miembro de la Comisión de Patrimonio Histórico del municipio Libertador. Entrevista realizada el 5 de febrero de 2018.
Catálogo del patrimonio cultural venezolano 2004 – 2007. Municipio Libertador, estado Mérida. Instituto del Patrimonio Cultural.
Equipo de investigación. El millonario contrabando de bronce destruye el patrimonio cultural de Venezuela. En iamvenezuela.com, 2 de agosto de 2017. https://goo.gl/7yxnoh. Consultado el 27 de febrero de 2018.
Hurtado, Samuel. Merideños desestiman propuesta de reubicación del patrimonio escultórico. En iamvenezuela.com, 21 de diciembre de 2017. https://goo.gl/8wj4Rw. Consultado el 28 de febrero de 2018.
Rivas, Jesús. Más del 40% del patrimonio estatuario de Mérida ha sido robado. En diariodelosandes.com, 03 de noviembre de 2017. https://goo.gl/LWfVvh. Consultado el 27 de febrero de 2018.
Vázquez Trejo, José Luis. Concejal y Miembro de la Comisión de Patrimonio Histórico del municipio Libertador. Entrevista realizada el 15 de febrero de 2018.
Vera Briceño, Jesús. Mayordomo de la Catedral Metropolitana de Mérida. Entrevista realizada el 07 de febrero de 2018.
Villegas, Ernesto. Ministro del Poder Popular para la Cultura. Mensaje publicado en Twitter el 7 de junio de 2017. https://goo.gl/NMNXJ1. Consultado el 28 de febrero de 2018.
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