
La imagen del Santo Cristo de la Salud, que llegó por error al puerto guaireño hace 218 años, es venerada cada víspera de la Semana Mayor. En Vargas le atribuyen milagros y sanaciones. Los integrantes de su cofradía esperan que las nuevas generaciones no dejen perder su legado.
Nadeska Noriega / @nadeska16. 26/3/2018.
La Guaira, Vargas. Corría la Semana Santa del año 1600. La Guaira era un puerto que servía a Caracas, llena de haciendas propiedad de españoles y de negros que llegaban desde Europa y desembarcaban por Punta de Mulatos.
La peste tenía años ocasionando la muerte en la zona portuaria. Cientos fallecían y sus cuerpos eran calcinados por temor que, al enterrarlos, la epidemia se propagara. En medio de ese panorama, los sacerdotes de la costa litoralense sugirieron a la arquidiócesis de Caracas que se permitiera la adquisición de la imagen de un Cristo para la iglesia mayor de La Guaira, una construcción precaria ubicada en donde está hoy la plaza Vargas, en el estado Vargas.
Y entonces, el 17 de marzo de ese año, llegó un buque de España con una gran caja de madera entregada a los sacerdotes de la iglesia guaireña. Al abrir la caja, dos cosas no concordaban: en primer lugar no se trataba de un Cristo crucificado con los brazos abiertos como ellos esperaban, sino ya fallecido en la santa cruz, esperando ser bajado al Santo Sepulcro. En segundo lugar, un manuscrito identificaba el contenido de la caja como una imagen ordenada por la basílica de Maracaibo.
“Según registran las crónicas de la época y documentación de la Sociedad del Santo Cristo de la Salud, la talla proveniente de la península ibérica llegó a La Guaira en plena Semana Mayor. Al parecer el párroco de la aldea que en esos momentos era La Guaira, había solicitado un Cristo crucificado para realizar la tradicional procesión de las fechas santas.
Cuando el buque llegó a La Guaira “se dieron cuenta de que la imagen que habían desembarcado era para una iglesia en Maracaibo y el encargo de los guaireños debió de haber sido enviada por error a estos”, explica el historiador guaireño Rubén Contreras.
Contreras precisa que, según sus investigaciones históricas, el capitán de la nave quiso corregir el error y llevar otra vez la imagen al buque, pero el párroco y los feligreses no lo permitieron. Necesitaban un Cristo para pedir que se fuera la peste y salir en procesión en la Semana Mayor.
“Los guaireños convirtieron en suya esta imagen. Las crónicas de la época reportaron la sanación de muchos, entonces los creyentes atribuyeron a la imagen santa todas las curaciones. Desde entonces fue denominado el Santo Cristo de la Salud de La Guaira en honor a la sanidad física y espiritual del pueblo que le rindió culto”, acota Contreras.

218 años de ininterrumpido fervor
Así comenzó la historia de religiosidad, tradición y fe entre los guaireños y el Cristo de la Salud. Hoy es la imagen católica más antigua que se preserva en la diócesis de La Guaira y su procesión alcanzó el pasado 17 de marzo los 218 años de celebración ininterrumpida. Esto fue considerado por el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) para otorgarles, tanto a la figura religiosa como a la procesión, declaratorias de bien de interés cultural de la nación. Ambos fueron incluidos en el primer censo del patrimonio cultural venezolano y registrados en el catálogo patrimonial del estado Vargas, publicado en el año 2005.
Transcurridos más de dos siglos, hoy los representantes de la Cofradía del Santo Cristo de la Salud de La Guaira, la iglesia y los feligreses, trabajan para mantener viva la tradición, incorporando a una generación de relevo que mantenga vivo el fervor religioso.
“En tiempos de tecnología y descubrimientos, muchos pierden la fe. Nosotros queremos que las nuevas generaciones de guaireños visualicen la celebración del Santo Cristo de la Salud como un patrimonio que nos distingue, que nos reconcilia y que a lo largo del tiempo, ha demostrado, que obra por nuestro bien”, reflexiona Bernardo Perera, presidente de la Cofradía del Santo Cristo de la Salud.
De la cruz a un féretro de cristal
Tras su llegada a La Guaira, en 1600, la imagen del Cristo de la Salud fue colocada en el altar central de la hoy desaparecida iglesia de La Guaira, que estaba a metros de la Casa Guipuzcoana. Desde allí, soportó en 1630 el ataque de 19 barcos piratas ingleses, que aspiraban a asaltar la rada del puerto guaireño que servía al imperio español.
El feroz terremoto que un Jueves Santo, el 26 de marzo de 1812, destruyera gran parte de Caracas, Mérida, El Tocuyo y San Felipe también destrozó La Guaira, incluyendo la edificación donde se encontraba el Cristo. Pero, de nuevo, la imagen sacra resultó indemne.

En 1857 la escultura fue trasladada a la Catedral San Pedro Apóstol de La Guaira. En 1913 la cruz donde reposaba fue atacada por la polilla, lo que ameritó el tratamiento químico de la imagen para su preservación. Por recomendación de los restauradores, la cruz sería desechada y el Cristo colocado en un nicho de cristal, que permanece regularmente al pie del altar en la nave izquierda de catedral guaireña. Desde ese momento la procesión se comenzó a realizar con el Cristo yaciente.
Los fieles guaireños vivieron el temor de su pérdida en la tragedia de diciembre del año 1999, cuando la catedral se vio seriamente afectada. Para sorpresa de muchos, el agua, la tierra y las piedras no hicieron daño alguno a la imagen, que simplemente fue a dar a una de las esquinas del templo, impulsada por la fuerza de la naturaleza.
Milagroso y trigueño

Otra particularidad de la imagen del Santo Cristo de la Salud de La Guaira es el tono tostado de su piel, por lo que la feligresía guaireña lo llama “el Cristo moreno” o “el trigueño milagroso”.

“El Cristo de la Salud representa una de las tradiciones eclesiásticas más antiguas en el litoral central. Es una manifestación no solo religiosa, sino que ha enraizado en la cultura de La Guaira, pegada al alma de los pobladores como parte de su identidad”, refiere monseñor Raúl Biord Castillo, obispo de la diócesis de La Guaira y quien, como es costumbre, ofició la misa de sanación y encabezó la procesión de la reliquia, que se desarrolla por las calles empinadas del casco histórico de La Guaira, específicamente por los sectores Cruz Verde, La Hoyada, El Polvorín, Pueblo Nuevo, Bayajá, El Guamacho y Palma Sola.
“El propio recorrido es una muestra de fe y creencia. No se lleva la imagen por una calle plana, sino por vías intrincadas, con subidas y bajadas empinadas. El recorrido va acompañado de cantos y rezos tradicionales, así como muestras de fe modernas. En un tramo se recibe a la imagen con los tambores y en El Guamacho con una parranda guaireña. Todo esto da significado al rito: no somos nosotros quienes acompañamos a Dios, es Él quien nos acompaña y bendice, dando fuerzas para hacer cosas y enfrentar retos que en ocasiones no creemos capaces de enfrentar”, agrega el monseñor Biord Castillo.

En cuanto a su poder de sanación, son muchas las historias y expresiones que le otorgan esa capacidad a la imagen guaireña. Así lo asegura el escritor Feliciano Alonso, en su texto Reseña histórica del Cristo de la Salud de La Guaira, específicamente en las epidemias de fiebre bubónica y cólera, que golpearon a La Guaira en el siglo XVIII.
Otros dan constancia con su presencia en la manifestación de religiosidad popular. “Tengo 25 años viniendo a la procesión por la salud de mi madre. Es sobreviviente de cáncer de seno y pedirle al Cristo de la Salud nos dio fuerzas para enfrentar la situación y para saber que su mano intercedería para estar sana. Afortunadamente su enfermedad llegó en un momento donde los hospitales estaban en buenas condiciones y se conseguían medicinas. Hoy pido porque los enfermos encuentren caminos de sanación a pesar de la crisis”, expresa Ana Zambrano, vecina de Caracas y quien cumple con su promesa anual de acompañar la procesión patrimonial, como muestra de la creencia y la fe que despierta ese cristo moreno que llegó por error a las costas guaireñas y que se convirtió en un icono de religiosidad popular.
Fuentes consultadas
Alonso, Feliciano. Reseña histórica sobre el Santo Cristo de la Salud de La Guaira. Ediciones Venezuela. Caracas. Año 1936.
Biord Castillo, Raúl. Obispo de la diócesis de La Guaira. Entrevista realizada el 17 de marzo de 2018.
Catálogo de patrimonio cultural venezolano. Municipio Vargas. Impreso por el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC). Año 2005.
Contreras Guzmán, Rubén. Historiador y presidente de la Sociedad
Bolivariana de La Guaira. Entrevista realizada el 15 de marzo de 2018.
Perera, Bernardo. Presidente de la Cofradía del Santo Cristo de la Salud de La Guaira. Entrevista realizada el 18 de marzo de 2018.
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