Se desdibuja “Cromointerferencia de color aditivo”, el Cruz-Diez de Maiquetía con el que el genio del arte cinético obró un contrapunteo cromático en el piso del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar. El presidente del IPC, Omar Vielma, aseguró a IAM Venezuela que se reanudará la restauración de la pieza, que comenzó en 2014.
Xiomara Jiménez. 5/3/2018.
Un auténtico contrapunto de variaciones cromáticas sostiene el vaivén de los viajantes en el aeropuerto internacional Simón Bolívar, en Maiquetía (estado Vargas). Se trata del “piso de Cruz Diez”, Cromointerferencia de color aditivo 1974 – 1978, y es parte integral de la construcción de la moderna terminal aérea.
Recientemente, la reconocida pieza ha sido convertida en una suerte de “vestíbulo” en donde se suceden emotivas escenas protagonizadas por los venezolanos que han decidido migrar al exterior. De esta manera, “el Cruz-Diez” del aeropuerto ha estado recibiendo una “renovada” atención, como consecuencia del proceso migratorio iniciado en el país.
La intervención espacial ha pasado a ser un complejo símbolo en el que se conjugan, entre otras asociaciones, la grave descomposición social y económica que padece el país, reflejada en el estado de la obra y las particulares circunstancias de los que se despiden del territorio.
A partir del análisis hecho luego de un cuidadoso recorrido por el lugar a finales del mes de febrero de 2016, se pudo constatar que la pieza muestra considerables señales de daños, probablemente atribuibles al intenso flujo de personas que circulan por dichas instalaciones, además de otros varios factores.
Entre los detalles más notorios de la presente condición, se destaca una proporción relativamente importante de mosaicos desprendidos (y ausentes) de la superficie artística, con lo cual, sin duda, se crean algunos vacíos perceptivos. Al respecto, se ha dicho que hay viajeros que desprenden los mosaicos para llevárselos «de recuerdo», pero esta información ha sido recientemente desmentida.
En todo caso, sí se evidencia un innegable grado de empobrecimiento y descuido. Igualmente, al pie de varios de los núcleos de servicio de escaleras mecánicas, se ven unas cuantas fisuras causadas por la fricción de objetos o elementos metálicos afilados.
La arquitecta Marlene Rodríguez, entonces funcionaria de la Dirección de Mantenimiento del Aeropuerto y una de las principales responsables de los últimos trabajos de preservación de la obra, indicó que “Si bien es cierto que la instalación presenta zonas en las que los mosaicos se han desprendido, la pieza, a pesar de su extensión, se conserva bastante bien”.
Sin embargo, le atribuye la conservación a la nobleza del material utilizado para su creación. Sobre este punto, indicó que “no se trata de un mosaico vitrificado, sino fundido a muy altas temperaturas, y por ello se hace muy resistente”. Rodríguez apuntó que a pesar del tiempo, el material aún conserva su belleza original.
Por su parte, Omar Vielma, presidente del Instituto del Patrimonio Cultural, recordó el pasado 3 de marzo a IAM Venezuela (Institutional Assets and Monuments of Venezuela) que la obra está siendo restaurada desde 2014, comenzándose por el mural de la pared. Mientras que, asegura, pronto se harán los trabajos de restauración de la amplia área del piso, para lo cual mantienen conversaciones en estas semanas que corren. La rehabilitación del Cruz-Diez está encargada a la Casa Odalys, única autorizada por el Taller Cruz-Diez para realizar el cuidadoso trabajo restaurativo.
La zona este es el área más afectada
En cuanto a la cantidad de mosaicos despegados, otra fuente, (que pidió el anonimato) destacó que: “Las áreas más afectadas se encuentran en la zona este, pues es donde hay el mayor número de espacios con mosaicos faltantes”, y con respecto a la conservación habitual del piso, añadió que “desde hace varios años, y de acuerdo con la inducción recibida por el propio Taller Cruz-Diez, la limpieza del piso se realiza con una solución de agua y vinagre”.
A contracorriente del reciente escándalo desatado en las redes sociales por la supuesta destrucción de la obra por parte de los viajeros, no son estos lo que están dañando la obra, pues los mosaicos se desprenden solos -según el personal de mantenimiento del aeropuerto- por el intenso tráfico de pasajeros en la terminal aérea, por lo que se tiene prevista la anunciada restauración.
Por otra parte, se observaron diversos segmentos o tramos de la obra con piezas colocadas de manera irregular, como si se tratara de restauraciones mal realizadas. En torno a esto, la arquitecta Rodríguez confirmó el problema, alegando que “en varias ocasiones, tras haber ejecutado la reposición de un grupo de mosaicos, ocurre que hemos tenido que habilitar el funcionamiento de la zona restaurada mucho antes del secado, por lo que las teselas han sufrido un desplazamiento de su alineación”.
En cuanto a las grietas que presenta la cubierta, Rodríguez expresa: “siempre han existido inconvenientes con el equipaje de los usuarios, quienes suelen arrastrar maletas y otro tipo de avíos con problemas en ruedas y otros mecanismos de desplazamiento”.
Así mismo dijo que “los trabajadores de la institución, y las propias líneas aéreas en general, colocan barreras de acceso, dispositivos de atención y anuncios, todos realizados con elementos que maltratan la obra”. Igualmente, se observaron ciertas zonas fracturadas, que la arquitecta atribuye al “impacto de objetos pesados que caen y golpean el suelo causando quebraduras, cosa que es difícil de controlar”.
La esperada restauración del piso
Durante el análisis, también se evidenciaron trazos y unas cuantas huellas de pintura en las secciones metálicas que forman el conjunto estético, y que se ubican al fondo, en las paredes laterales de la edificación. La información suministrada por la misma fuente anónima es que a mediados del año 2015, estos paneles específicamente recibieron tratamiento especializado, pero, al parecer, “las líneas aéreas suelen apoyar sus módulos informativos directamente sobre el soporte”, señaló.
Por su parte, la arquitecta Rodríguez agregó que “aparte del maltrato que causan dichas empresas, conjuntamente con el resto de los servicios que ofrece el aeropuerto, el departamento de mantenimiento ha tenido que proceder a limpiar los componentes con sustancias químicas que seguramente son causantes de algunas abrasiones para poder retirar marcas escritas con tinta y otros rotuladores, porque la gente ha llegado al punto de hacer anotaciones sobre estos componentes”.
Por su parte, el informante que pidió mantener su nombre en reserva afirma que “a pesar de que las actuales autoridades del aeropuerto tienen la sensibilidad y disposición para recuperar esta importante obra, la conservación del piso (toda vez que los módulos aplicados a las paredes fueron renovados) ha resultado un poco más complicada por la adquisición de divisas en dólares y por los costos, ya que los mosaicos son encargados y traídos directamente de una fábrica del sur de Francia”.
A lo largo de la instalación, se pudo observar una serie de pendones informativos, destacando los trabajos profesionales que estaría realizando la empresa “SATORIART C.A.” por un monto calculado en 5 033 006,96 bolívares, más la cifra de 50 560 dólares, para la adquisición de mosaicos.
Así mismo, la leyenda del informativo precisa un tiempo de cuatro meses para la ejecución del proyecto que, de acuerdo con las fuentes de la presente investigación, concluirá una vez realizada la compra del material previsto.
“Puede ser el símbolo del retorno”
Finalmente, en torno a la interrogante por la ausencia de alguna ficha o elemento gráfico con datos sobre la obra y su autor, la arquitecta adscrita a la Dirección de Mantenimiento consintió en su importancia y destacó que se trataba de “una tarea pendiente por parte de la dependencia de Relaciones Interinstitucionales”.
En enero de 2016 el mismo Carlos Cruz-Diez hacía unas declaraciones, recogidas en el diario El Sol de Margarita, sobre esta obra suya que se ha convertido en símbolo del creciente número de venezolanos que salen del país: “Yo jamás imaginé que una de mis obras iba a adquirir ese significado. Pero dentro de lo dramático que puede ser para un país la partida de sus habitantes, ese piso también puede ser el símbolo del retorno. Sin embargo, y a pesar de lo que ahora representa, es muy bonito que una obra de arte se convierta en símbolo de un país. Son muy pocos los casos, como el de ‘El grito’ de Edvard Munch, que es un símbolo de Noruega. Para mí es conmovedor».
Fuentes consultadas
Aeropuerto Internacional de Maiquetía. En Wikipedia.org, https://goo.gl/9f2gVD. Consultado en marzo de 2016.
Cruz-Diez: El marxismo no permite la rebelión y el artista es un rebelde. En elsoldemargarita.com, 31 de enero de 2016. https://goo.gl/NdVTZN.
Noriega, Nadeska. Despedidas y deterioro: Así luce el Cruz Diez de Maiquetía (Vídeo). Publicado por Elpitazo.com el 20 de septiembre de 2015. https://goo.gl/UXdpzu. Consultado en marzo de 2016.
Rodríguez, Marlene. Arquitecta. Dirección de Mantenimiento Aeropuerto Internacional de Maiquetía.
Vielma, Omar. Presidente del Instituto del Patrimonio Cultural. Entrevista realizada el 3 de marzo de 2018.
Contenido relacionado
“Cromointerferencia de color aditivo”, la obra de Cruz-Diez del aeropuerto de Maiquetía
Be the first to comment