El legado educativo y arquitectónico del Liceo Lisandro Alvarado se pierde a sus 183 años de fundado. La desatención oficial, el vandalismo, la inseguridad y la desaparición de los clubes culturales comprometen las dos menciones patrimoniales del plantel.
Liz Gascón @LizGascon. 20/4/2018.
Barquisimeto, Lara. El Liceo Lisandro Alvarado de Barquisimeto es uno de los tres bachilleratos de mayor antigüedad en Venezuela. Ostenta dos distinciones por su valor arquitectónico y trayectoria. Aunque son acreditaciones establecidas en la Ley de Defensa y Protección del Patrimonio Cultural, el Estado no ha garantizado la custodia, preservación y mantenimiento del inmueble ni de las tradiciones de la institución educativa por donde pasaron figuras destacadas en la historia nacional como José Antonio Abreu, Rafael Cadenas, Manuel Caballero y José Vicente Rangel, y que graduó a las primeras mujeres bachilleres de la región centroccidental en el siglo XIX.
La edificación fue incluida en el Catálogo de patrimonio cultural venezolano 2004 – 2005 del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC). En 2018, con motivo de su 183 aniversario, la gobernadora Carmen Meléndez lo nombró Patrimonio Cultural del estado Lara, como bien intangible, en el decreto número 00675 de la Gaceta Oficial regional publicada el 22 de enero.
Las últimas refacciones a la edificación las realizaron hace tres años, mientras que los movimientos extracátedra que aún están abiertos carecen de recursos e implementos. Es el caso de la Banda Artística Lisandro Alvarado, a la que urge renovar los instrumentos musicales; el club de locución, sin equipos de grabación luego de un robo, o los clubes de teatro, poesía y periodismo, desaparecidos desde hace años; de acuerdo con Iván Brito López, costumbrista, y Wilmer Peraza, presidente del Consejo de Cultura del estado Lara (Concultura), ambos exalumnos de la institución.
Según Peraza es urgente que las instalaciones vuelvan a su estado original. “Hay áreas que han sido intervenidas, debemos abocarnos a la restauración”, sostiene. El titular de Concultura informó que la Gobernación de Lara destinará recursos para el rescate del Liceo Lisandro Alvarado. No especificó el monto de inversión o la fecha de ejecución de las obras.
Diseñado para servir de albergue en catástrofes
Brito López da cuenta de la trayectoria del Liceo Lisandro Alvarado. Nació como el Colegio Federal de Barquisimeto por decreto del general José Antonio Páez, el 20 de enero de 1835. Ocupó el antiguo hogar del Convento Los Franciscanos, hoy día el Centro de Historia Larense; pasó a una espaciosa casona en la carrera 17 con calle 24, ahora propiedad del Ejecutivo regional; en 1936 se convirtió en el Liceo Lisandro Alvarado y para 1947 se mudó a la carrera 17 con calle 32, la sede actual que ocupa una manzana entera de terreno y 500 metros de construcción.
La edificación antisísmica en forma de E cuenta con tres niveles, 52 aulas espaciosas, varios laboratorios y áreas comunes.
Brito López indica que el plantel fue diseñado para servir de hospital o albergue en casos de catástrofe. De hecho, en 1950 se utilizó como refugio de los damnificados del terremoto que devastó a El Tocuyo, la ciudad madre de Venezuela.
“Es una construcción iniciada en el gobierno de Isaías Medina Angarita, caracterizada por ser sólida”, agrega Peraza.
Según los exalumnos, en el siglo XX las instalaciones lucían siempre impecables no solo por la inversión del Estado»¦ la disciplina férrea imposibilitaba que los estudiantes cometieran actos vandálicos en sus espacios. En el siglo XXI la situación es diferente, advierten. Pocas paredes se libran de grafitis y pintas, mientras las ventanas y mosaicos están rotos o ausentes.
Áreas clausuradas, cercas caídas y bustos desmantelados
“El liceo se está cayendo a pedazos”, lamentan Nancy Jiménez y María Oropeza, trabajadoras de la institución que posee una matrícula de 1500 estudiantes.
En un recorrido por el plantel el pasado 22 de febrero para percatarse de las denuncias del deterioro del inmueble por parte del personal docente y obrero, se constató la existencia de grietas, filtraciones, áreas clausuradas, cercas caídas, bustos desmantelados, tuberías de agua y luz colapsadas, lavamanos y bebederos fuera de servicio, baños dañados, además de aulas en mal estado.
Las últimas refacciones del Liceo Lisandro Alvarado las realizó el Ministerio de Educación entre 2013 y 2015. Se desconocen los montos de inversión de las obras y si el IPC autorizó e hizo seguimiento a los trabajos, como lo establece el marco jurídico.
La restauración de 2015 coincidió con el 180 aniversario del Liceo Lisandro Alvarado. Se dio por las gestiones de William Gil, también exalumno del plantel, cuando era viceministro de la cartera de Educación.
En aquel entonces requirieron de dos gandolas repletas de cuñetes de pintura para cubrir los interiores, exteriores y el techo del plantel. A mediados de 2017 pintaron las aulas y pasillos, pero no atendieron los otros problemas.
“Desde hace rato cualquier reparación corre por cuenta de alumnos y trabajadores prestados a recuperar cualquier área. Dan prioridad a los salones”, agrega Oropeza. Recuerda que hasta 2014 algunas empresas de la ciudad financiaban mejoras para el inmueble.
La comunidad de padres y representantes colaboraba con pinturas y materiales de limpieza en aras de mantener en condiciones óptimas los espacios. Para el período escolar 2017 – 2018 la directiva dejó de solicitar estos donativos debido a la crisis económica.
Como están centralizados tampoco poseen una partida presupuestaria para gastos de mantenimiento, por lo tanto, avanzan las filtraciones. Durante la época de lluvias suelen ocurrir inundaciones en la última planta.
La directora del centro educativo, Milexa Colina, admite que la platabanda está deteriorada. Para mitigar los actos de vandalismo, que han empeorado el mal estado de la edificación, explica que activaron la vigilancia del lugar con la participación de profesores y alumnos. Pero dependen del Ministerio de Educación para lograr una rehabilitación que honre el patrimonio arquitectónico a la deriva por causa del abandono oficial y el poco sentido de pertenencia a la edificación y sus bienes.
Los objetos antiguos del Liceo Lisandro Alvarado están bajo llave, como sucede con estantes y muebles resguardados en oficinas administrativas.
La ideología desplazó la cultura
“En el auditorio del liceo llegó a presentarse el Orfeón José Ángel Lamas dirigido por Vicente Emilio Sojo y así muchas actividades lo tuvieron como epicentro”, rememora Brito López. Pero en la actualidad es poca la oferta cultural en el escenario que también sufre por los embates del tiempo.
La mayoría de los eventos artísticos de la institución los realizan ahora en el estacionamiento. El auditorio suelen utilizarlo para capacitaciones docentes, mítines del partido de Gobierno, concentraciones de madres procesadoras de alimentos, alumnos de la Misión Sucre, entre otros.
El presidente de Concultura aclara que desde siempre el liceo Lisandro Alvarado ha sido centro de discusión política y el auditorio fue testigo de debates del Partido Comunista de Venezuela (PCV), Acción Democrática (AD) y Copei. No obstante, sostiene que aboga por retomar el movimiento teatral que rindió frutos en décadas anteriores»¦ “Yo me presenté en muchas obras ahí”, admite.
En el centro del olvido
“El Lisandro Alvarado desde su fundación ha ejercido una influencia en la región centroccidental porque venían muchachos de otras ciudades a terminar la secundaria («¦) En 1884 es elevado a colegio federal de primera categoría, con ello pasaba a tener estudios universitarios, en este caso de medicina y derecho. Hay otra particularidad: después de ser solo para varones fue mixto, de tal manera que graduó a las primeras mujeres bachilleres de la región (en 1898). Aquí se gestó el movimiento de la clandestinidad para derrocar a Marcos Pérez Jiménez, hubo muchachos que estuvieron en la Seguridad Nacional, algunos desaparecieron y en los 60 fue un centro de reclutamiento de la guerrilla. Eso habla también de la densidad del pensamiento político de la época”, relata Brito López.
De ser un referente nacional en materia educativa y arquitectónica, el legado del segundo liceo más antiguo de Venezuela se pierde a 183 años de su inauguración. La desatención oficial, el vandalismo, la inseguridad y la desaparición de los clubes culturales comprometen las dos menciones patrimoniales del plantel.
Fuentes consultadas
Brito López, Iván. Costumbrista del municipio Iribarren y exalumno del Liceo Lisandro Alvarado. Entrevista realizada el 22 de febrero de 2018.
Catálogo de patrimonio cultural venezolano 2004 – 2005. Municipio Iribarren, estado Lara. Instituto de Patrimonio Cultural.
Colina, Milexa. Directora del Liceo Lisandro Alvarado de Barquisimeto. Entrevista realizada el 22 de febrero de 2018.
Gaceta Oficial del estado Lara del 22 de enero de 2018. Consultada el 20 de febrero de 2018.
Jiménez, Nancy. Trabajadora del Liceo Lisandro Alvarado. Entrevista realizada el 22 de febrero de 2018.
Peraza, Wilmer. Presidente del Consejo de Cultura del estado Lara y exalumno del Liceo Lisandro Alvarado. Entrevista realizada el 22 de febrero de 2018.
Oropeza, María. Trabajadora del Liceo Lisandro Alvarado. Entrevista realizada el 22 de febrero de 2018.
República de Venezuela. Caracas, viernes 3 de octubre de 1993 Número 4623.
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