Nombre: Catedral de Barcelona / Catedral de la Santa Cruz y Santa Eulalia de Barcelona.
Año: 1748 y 1773.
Tipo de patrimonio cultural: Tangible/ Inmueble.
Administrador custodio o responsable: Diócesis de Barcelona.
Historia
Descripción
Valores patrimoniales
Situación actual
Ubicación
Fuentes consultadas
La Catedral de Barcelona cumple 255 años en octubre de 2018. Su historia, su retablo y sus reliquias, entre las que está el cuerpo entero de San Celestino, hacen de ella un templo tan venerado como interesante en la capital del estado Anzoátegui, Venezuela.
Historia
Como cada mayo, San Celestino salió de la Catedral de Barcelona en procesión por el centro de la capital del estado Anzoátegui, en el oriente venezolano. Corría 2015 y una balacera en la zona truncó la tradición, que se suspendió desde entonces para resguardo de la feligresía y del cuerpo del mártir, una de las reliquias más veneradas del templo. Historias como estas, más o menos dramáticas -o reconfortantes- son las que le sobran a una iglesia que ya cuenta con 255 años rigiendo la vida civil barcelonesa.
El Instituto del Patrimonio Cultural, IPC, registra en su catálogo que la catedral de Barcelona «fue construida entre 1748 y 1773 y consagrada el 10 de octubre de 1773 por el fray Manuel Jiménez Pérez, un monje de la orden de San Juan de Puerto Rico, quien para entonces era la primera autoridad religiosa del oriente venezolano. De esa manera el párroco de Barcelona Fernando Bastardo y Loaisa lograron culminar la construcción de la iglesia que tardó 35 años».
Información que precisa el periodista William Gómez García en su blog Barcelona, Historias y Leyendas: «En 1748 fue emprendida la construcción de la iglesia Catedral de Barcelona, bajo la supervisión del alarife José Samaniego Duque. En 1768 fueron retomados los trabajos bajo la supervisión de Esteban de Michelena y Francisco Martiarena. Allí participaron indios de San Bernardino, Curataquiche, Píritu y El Pilar».
Según Gómez García, para la adquisición de material el rey Carlos III (1716 – 1788), conocido por su reformismo ilustrado, hizo cuatro remesas de 9000 pesos cada uno, aparte de las limosnas de la feligresía. Con este presupuesto se construyó en 1772 el techado con 23 500 tejas, se compraron 12 200 ladrillos catalanes para cubrir el piso interior y 1900 para los alares. Se utilizaron 876 tablas de madera rosada, traída de las montañas aledañas a Barcelona, 48 pernos en los tirantes, 1648 clavos grandes en las alfardas y 8923 clavos corrientes. En el piso se colocaron 340 lozas de mármol.
Los inventarios de aquella época eran así de minuciosos, explicaría alguna vez el doctor Carlos Federico Duarte, el más reputado experto de arte colonial en Venezuela: «… contaban cada clavo…». Y con ello da una idea de la distancia que separa al país de hoy con el de aquellas gentes, más allá de los dos y medio siglos.
Pernos más, pernos menos, la catedral siempre ha sido escenario de acontecimientos cotidianos y definitivos como la vida y la muerte en la comunidad a la que le toma el pulso. Desde aquel primer bautizo, al niño Sancho el 10 de enero de 1671; o el primer sepultado, el coronel Diego Bernardino Martínez de Campos, el 25 de octubre de 1773, apenas 15 días después de que se consagrara la principal iglesia de Barcelona.
Descripción
La Catedral de Barcelona tiene una planta rectangular de 47 m de largo por 18 m de ancho divididos en tres naves, 14 columnas y 18 arcos que sostienen el extenso techo de madera.
Su fachada actual se distingue por tres puertas sólidas, el ventanal del frontis y la torre de tres niveles con cúpula piramidal que resguardan seis campanas coloniales entre las que destacan Nuestra Señora del Socorro, Santa Eulalia y Santa Gertrudis. Las paredes de los lados norte y sur poseen ventanas de vitrales con imágenes de diversos santos, varios nichos concavidad que se practica en la pared con el fin de colocar en ella objetos que albergan la iconografía representativa de la fe católica, dos capillas adosadas al muro lateral y cubiertas con cúpulas cubierta en forma de media esfera de media naranja y base cuadrangular, con sinuosos vitrales y aberturas, esta cúpula termina mediante un último círculo de piezas que actúan como clave o cuña central que logra el equilibrio, se dispone encima un tambor pieza cilíndrica con ventanas y, sobre él, un cupulín también con aberturas para el paso de luz y ventilación.
Adosada a la fachada estilo neoclásico con pilastras y molduras rectilíneas horizontales, rematada con una cornisa curvilínea con frisos rústicos a base de cal y arena, pintura de caucho de color blanco y detalles decorativos con elementos neoclásicos y eclécticos, destaca la torre campanario en línea con la fachada, de dos niveles y remate en punta.
El IPC resalta: «Un detalle muy importante de la iglesia está enterrado bajo el altar mayor, donde se colocó un relicario con un hueso de cada uno de los siete santos: San Severino, San Eustaquio, San Facundo, San Pedro Alcántara, San Pacífico, San Anastasio y San Pascual Bailón. Sobre el acceso posee un balcón con rejas de madera, destinado al coro que abarca en ancho entre columnas y se accede a ella a través de una escalera en caracol o escalera helicoidal continua, sin descanso construida en hierro y sinuosos detalles en las contrahuellas de los escalones y barandales».
Un templo lleno de santos
Estando en el pasillo central es apropiado sentarse para escuchar al coro y admirar diversas pinturas y el retablo principal enchapado en oro en donde destaca la presencia de la Santa Cruz, San Miguel Arcángel, Nuestra Señora del Socorro o la Virgen de El Totumo, San Juan Bautista, Santa Eulalia, San Cristóbal y un Cristo Crucificado que resguarda el sagrario de la bella e inigualable Catedral de Barcelona. Los espacios interiores son toda una experiencia religiosa por la gran variedad de reliquias e imágenes. En el pasillo derecho están las del padre Claret, San Antonio de Padua, San José, el Sagrado Corazón de Jesús y la capilla de El Calvario que tiene a Ecce Homo, el Santo Sepulcro, Cristo, La Dolorosa, San Juan Evangelista y un Cristo Crucificado.
En el pasillo izquierdo, está la capilla del Santísimo que tiene la tumba del exobispo de la Diócesis de Barcelona, monseñor Constantino Maradei Donato; la capilla de San Celestino en donde reposan desde 1777 los restos totales de dicho santo, que es el único caso de América; la capilla de Nuestra Señora de Coromoto con su imagen acompañada por un busto de Cristo; la Santísima Trinidad y María Auxiliadora. Finalmente en ese mismo lado están la pila de bautismo y las imágenes de San Martín de Porras, San Rafael Arcángel, San Juan Bosco, Santa Cecilia, la Virgen de Fátima y Nuestra Señora del Carmen. En 1777 el Obispo de Puerto Rico, Manuel Jiménez Pérez, trajo a la iglesia desde Roma los restos del mártir San Celestino, que fue uno de los principales actores de las cruzadas.
Sus restos fueron colocados en un relicario barroco y ubicados en una pequeña capilla en el ala izquierda de la iglesia. El mártir San Celestino ha sido venerado desde entonces por los habitantes de Barcelona y en 1960 fue proclamado Tercer Santo Patrono de Barcelona. Sus fiestas se celebran los días 3 y 4 de mayo de cada año.
La iglesia tiene pisos de baldosas colocadas en espina de pez en las naves laterales y parte de la central, puertas y ventanas de madera, techos de madera con tapajuntas cubiertas de tejas, muros de tapia y columnas de mampostería de ladrillo.
Valores patrimoniales
Esta iglesia centenaria ofrece un extraordinario testimonio de la arquitectura, costumbres y estilos de la época colonial venezolana desde el mismo comienzo de su construcción, en 1748.
La Catedral de Barcelona fue declarada Monumento Histórico Nacional en Gaceta Oficial n° 26320, el 2 de agosto de 1960, como todas las edificaciones relevantes construidas antes de 1830.
Situación actual
En regular estado de conservación. En 2017 la alcaldía del municipio Bolívar hizo obras de rehabilitación superficial, en el cual se reforzaron las dos puertas principales, que datan de 1870; se repintaron algunos espacios y se adelantaron otros trabajos menores. Sin embargo, el inmueble no ha recibido mantenimiento estructural desde hace años, por lo que las paredes están filtradas y el techo colonizado por una indomable plaga de termitas.
Ubicación
Manzana oeste frente a la plaza Boyacá, entre calles Juncal y Bolívar, Simón Bolívar, estado Anzoátegui.
Fuentes consultadas
Catálogo del patrimonio cultural venezolano 2004 – 2009. Estado Anzoátegui, municipio Simón Bolívar. Instituto del Patrimonio Cultural, 2009.
Catedral de San Cristobal en Barcelona. En catholic.net, https://goo.gl/srU2Gp. Consultado el 28 de junio de 2018.
Gómez García, William. Cómo se construyó la catedral. En el blog Barcelona Historias y Leyendas, 23 de abril de 2008. https://goo.gl/ddm7md. Consultado el 27 de junio de 2018.
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