Lado posterior de la plaza, con la estatua de Miranda escoltada por árboles muertos. Plaza Miranda de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
La visible oxidadión de la estatua de Miranda, en la plaza Miranda de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
A un año de la mutilación de la estatua de Miranda, esta sigue deteriorándose sin dollientes. Plaza Miranda, Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
A un año de la mutilación del monumento a Francisco de Miranda en la plaza homónima de Maracaibo, el abandono municipal se evidencia en una estatua aun más deteriorada junto a esqueletos de árboles, heces a cielo abierto y completa oscuridad por las noches.
Wilmer Villalobos. 13/6/2018.
Maracaibo, Zulia. Hace poco menos de un año los ladrones de bronce mutilaron la estatua de Francisco de Miranda en Maracaibo al cercenarle el brazo izquierdo. Meses antes le habían robado la espada. Entonces no hubo detenidos. Solo la reseña de los medios, cada vez más «normal» por la incesante devastación del patrimonio tangible de Venezuela.
Ahora nos acercamos a la plaza homónima que preside el monumento de Miranda y el abandono agrede la vista. Esto, a pesar de que se trata de la extensión moderna de la plaza más antigua de Maracaibo (siglo XVI), inicialmente llamada plaza Santa Ana (por la capilla Santa Ana) y luego plaza Francisco Eugenio Bustamante.
La municipalidad de la capital zuliana, por ley custodia responsable del histórico espacio y monumento, no ha restaurado la pieza patrimonial. Tampoco le ha hecho mantenimiento al histórico espacio público, de allí que la oxidación y deterioro de la estatua de Francisco Miranda se haya profundizado.
Un monumento escoltado además por árboles muertos, basura, heces y un estado ruinoso que se extiende como una mancha por el amplio espacio frente al Hospital Central Dr. Urquinaona (siglo XVII), uno de los centros de salud más antiguos del país y América.
2018. Vista frontal y lateral der. de la estatua de Miranda, en la plaza Miranda de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Vista posterior izq. de la estatua de Miranda en la plaza Miranda de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Se observa el deterioro de la estatua de Miranda en esta vista del alteral izq. plaza Miranda de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
La estatua de Miranda parece mirar a una ciudad indiferente a sus símbolos y su historia. Plaza Miranda de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 201
Vista posterior de la estatua de Francisco de Miranda en la plaza Miranda de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
A un año de la mutilación de la estatua de Miranda, esta sigue deteriorándose sin dollientes. Plaza Miranda, Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Detalle de la oxidación de la magnífica estatua de Miranda, en la plaza Miranda de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Detalle de la mutilada estatua de Miranda, con la pátina característica de la oxidación del bronce. plaza Miranda de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
La oxidación se hace patente en la mutilada estatua de Miranda, en su plaza de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Vista de la plaza al Hospital Central Dr. Urquinaona. Plaza Miranda de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Vista al hospital desde la abandonada plaza Miranda, de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Un árbol muerto por la sequía climática y de afecto hace juego con el abandono de la estatua de Francisco de Miranda. Maracaibo, Zulia. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Vegetación muerta en la plaza Francisco de Miranda, de Maracaibo, estado Zulia. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Vista de la construcción en la plaza Miranda, de Maracaibo, que solo los delincuentes y pordioseros visitan. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Un terco arbusto desafía la sequía de cuidados imperante en la plaza Miranda de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Tras una inversión imporante, la plaza Miranda se abandonó en los últimos años. Maracaibo, Zulia. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Sequía y abandono en la plaza Miranda de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
«Se perdieron esos cobres», exclama una marabina ante el abandono de la plaza Miranda de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Poste del alumbrado caído de la plaza Miranda, de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
El asta sin bandera y en una fuente inactiva en la plaza Miranda de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Las abandonadas instalaciones de la plaza Miranda, en Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
La sequía acusa el largo tiempo de abandono de la plaza Miranda, Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Franciso de Miranda parece esperar una compañía que no llega. plaza Miranda de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
La inversión relativamente reciente de la plaza se ha perdido por la desidia municipal. Plaza Miranda de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
La fuente inoperativa de la plaza Miranda, a la que le robaron la bomba de agua. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Jardineras sin jardijnes en la plaza Miranda de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Hasta los árboles han sucumbido al abandono de la plaza Miranda, de Maracaibo. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
La plaza Miranda, prolongación de la más antigua de Maracaibo, degradada a baño público. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Inseguridad y desidia
Sobre el estado de la plaza y la estatua, el señor Ángel Herrera, comerciante informal de la zona, denuncia que está abandonada no solo por las instituciones, sino también por la ciudadanía, pues “este es una de las zonas más inseguras de Maracaibo, por lo que nadie se atreve ni a pasar cerca. Aquí en vez de gente decente quienes se acercan son delincuentes para hacer sus fechorías o drogarse. Al igual que los indigentes, que han tomado la plaza para hacer sus necesidades fisiológicas ahí mismo”.
Comenta que la fuente no funciona desde que le fuera robada la bomba de agua. «De no habérsela robado, tampoco serviría pues los ladrones también se llevaron el cableado eléctrico». Estos actos de pillaje no han tenido reparo por parte de las instituciones encargadas de preservar el espacio patrimonial.
Carmen M. Montiel, una joven con su niño en brazos camino a la consulta externa del hospital, deplora que las autoridades políticas de la ciudad «no hagan su trabajo”, y agrega que “es lamentable la situación de la plaza. Hace tiempo a esta le hicieron un cariñito, la ampliaron, hasta un parque infantil le pusieron, pero ahora lo que da es lástima. ¡Esos cobres se perdieron!, exclama con un elocuente acento maracucho.
En vez de niños, a la abandonada plaza Miranda de Maracaibo la visitan delincuentes y menesterosos. Foto Wilmer Villalobos, mayo 2018.
Intentamos comunicarnos con las actuales autoridades municipales, pero no atendieron nuestras solicitudes de entrevistas. Solo un trabajador, adscrito a la dirección de cultura, afirmó que por el momento no está planteada la rehabilitación de la plaza y monumento a Miranda «por falta de recursos»: “No hay ni para recoger la basura»¦”.
Y aunque no respondan oficialmente a las solicitudes de información, allí están las gráficas para corroborar la afirmación del trabajador. Después de todo la desidia es como el dinero, por más que se intente»¦ no se puede esconder.
Un bien patrimonial
Estatua de Miranda, antes de que le mutilaran el brazo. Para ese momento el diario Panorama reportaba el robo de la espada del prócer. Foto diario Panorama, 2017.
El Instituto del Patrimonio Cultural registró esta estatua en el Catálogo del patrimonio cultural venezolano 2004 – 2010, relativo al municipio Maracaibo. Bajo la categoría de Lo construido, la describe así: “Estatua vaciada en bronce que representa al General Francisco de Miranda. Está ubicado en posición pedestre con uniforme de gala militar, que se conforma de camisa y chaqueta de cuello alto, decorado en la solapa con motivos de formas vegetales. Tiene un fajín en la cintura y un cordón con borlas. Lleva pantalones largos y botas hasta la rodilla. La mano izquierda reposa sobre la cintura y la derecha sobre el mango de la espada. La base es de forma rectangular y está revestida con losas de granito pulido”.
Fuentes consultadas
Catálogo del patrimonio cultural venezolano 2004 – 2010. Municipio Maracaibo, estado Zulia. Instituto del Patrimonio Cultural.
Montiel, Carmen M. Habitante de Maracaibo y visitante del Hospital Central Dr. Urquinaona, de Maracaibo. Entrevista realizada el 18 de abril de 2018.
Portillo, Julio. Plazas de Maracaibo. En laverdad.com, 7 de diciembre de 2014. https://goo.gl/jTceWj. Consultado el 8 de mayo de 2018.
Trabajador de la dirección de cultura de la alcaldía de Maracaibo. Prefirio no ser identificado. Entrevista realizada el 18 de abril de mayo de 2018.
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