Cuando había remedios: bote de farmacia del Museo de Arte Colonial

Nombre: bote de farmacia colonial.

Autor: anónimo

Técnica: Vaciado y vidriado

Dimensión: 16,5 cm de alto x 10,2 cm diámetro de la base.

Años: siglo XVIII.

Tipo de patrimonio: tangible / mueble.

Administrador custodio o responsable:  Museo de Arte Colonial, Caracas.

La colección del Museo de Arte Colonial, en la Quinta de Anauco, atesora botes de farmacia que hablan de cómo se hacían los remedios en la ciudad de Caracas durante el periodo hispánico de Venezuela. 

Historia
Descripción
Valores patrimoniales
Situación actual
Ubicación
Fuentes consultadas

Historia

Este bote de farmacia, de factura catalana, es testimonio de un período de la historia de Venezuela donde el área de la salud se encuentra entre unos pocos profesionales y muchos curanderos. Las boticas con su equipo garantizaban la producción de medicamentos de acuerdo a las leyes y a las disposiciones del Protomedicato (entidad que regulaba el ejercicio de la farmacia).

Para este período en Cataluña, al igual que el resto de Europa, continua el desarrollo del pensamiento racional, el cual lo vamos a ver materializado en el avance de la medicina y la farmacopea. Los medicamentos se realizaban en base al conocimiento de la botánica y la química y su elaboración lo hacía directamente el boticario. Se requerían mecanismos de almacenamiento que garanticen su conservación de los insumos. Por ello los envases de cerámica y vidrio fueron muy populares.

Para finales del siglo XVIII Cataluña recibe la influencia del estilo francés a través de centros de producción de cerámica como Alcora. Esto se puede observar en una decoración más austera y el uso de la policromía. Es característico de los botes o albarelos catalanes colocar el nombre del químico o planta que contendrá el envase y enmarcarlo con ramilletes de flores o animales.

Por otra parte, se observan algunos cambios en la forma de los botes de farmacia catalanes, como la incorporación de un pie más elevado, semejante a una copa y la colocación de tapas. Esto se debe a la llegada del estilo neoclásico, el cual proponía una decoración más austera basada en líneas y formas planas que se inspiraban en motivos arquitectónicos griegos y romanos. Este estilo buscaba una manera de expresión más racional.

Descripción

El presente bote de loza es de forma cilíndrica con cuello y el cuerpo recto, a diferencia de otros botes de la colección del Museo de Arte Colonial, que tienen una ligera curvatura. La boca es mucho más ancha que la base. El pie tiene forma semiesférica, un poco aplanada, similar a una copa. Más adelante, en el siglo XIX, llega el estilo neoclásico y los envases de copa con tapa serán muy populares.

Se encuentra decorada con dos lagartijas en verde y amarillo, con líneas en azul, dispuestas simétricamente a cada lado. En medio de las dos figuras la inscripción «C.fl. arant.» (Contiene flores de naranja). Esmaltada en gris azuloso.

Valores patrimoniales

El bote nos habla del día a día de la ciudad y es una muestra de la actividad comercial y social con la producción de cerámica en España.

Por otra parte, se debe ver el valor de esta pieza no solo de forma individual, sino su valor de conjunto dentro de la colección de cerámica del Museo de Arte Colonial. Pues ello, nos ayuda a comprender el período colonial en todas sus dimensiones.

Situación actual

Un pequeño desportillado, pegado, en la base.

Ubicación

Museo de Arte Colonial, Quinta de Anauco. San Bernardino, Caracas.

Fuentes consultadas

Duarte, Carlos y Fernández, María. (1980). La Cerámica durante la época colonial en venezolana. Caracas: Armitano.

Rivero, Manuel. (1972). Lozas y porcelanas en Venezuela. Caracas: Centro Simón Bolívar.

González, J. (2009). Antiguas boticas españolas y sus recipientes. A Coruña: TresCtres Editores

Investigación: Zaida García Valecillo. Profesora de Artes Plásticas y experta en gestión del patrimonio cultural. 

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