La “muerte lenta” del casco histórico de Guanare

En apenas 16 cuadras del casco histórico de Guanare hay cuatro joyas coloniales declaradas Monumento Histórico Nacional. Sin embargo, el sitio patrimonial se apaga por descuido e inadecuadas intervenciones.

Bianile Rivas. 7/8/2018.

Guanare, Portuguesa. Juana Rodríguez Terán va todos los domingos a las siete de la mañana a misa en la Basílica Catedral de Guanare. Le inquieta la espera a las afueras del templo. Dice no importarle tanto los malos olores y la inseguridad, como la desidia con que se enfrenta cada semana al intentar llegar al casco histórico de su ciudad. “Esto de tarde y noche es zona de indigencia, robo y hurto. Y durante el día no hay sosiego ni tranquilidad: altoparlantes y proclamas político-partidistas se adueñan de la plaza Bolívar y sus bulevares.”

Así de preocupada se adentra Juana en sus plegarias y abre espacio para la reflexión y la denuncia ciudadana en favor de la recuperación de la zona de valor histórico de Guanare, capital de Portuguesa, estado de los llanos centrooccidentales de Venezuela. Como ella, pocos saben que esta se define por un área aproximada de 18 hectáreas conformada por 16 manzanas, con dos plazas que establecen un eje, la plaza Bolívar y la plaza Monumento a la Madre; y que  fue declarada como tal  en Gaceta Oficial Nº 31 276 del 14 de julio de 1977. Todos ven allí un espacio borroso y sin dolientes.

“Derrumbe y casas muertas”

Según Lubin Quevedo, vocero principal del Consejo Comunal del barrio La Peñita, donde se ancla la zona histórica, en este paisaje tradicional solo hay “derrumbe y casas muertas”: “Todas las casas de dos o tres pisos de arquitectura colonial están deterioradas o destruidas y las viviendas de valor referencial, objeto de protección legal, han sido modificadas sin que lo evite la alcaldía”, denuncia al referirse a la antigua cárcel pública de Guanare, actual sede del Ateneo Popular de Guanare.

La estructura interna de este inmueble fue demolido por la gobernación de Portuguesa hace más de 10 años, que inhabilitó su uso como “Posada del Reo”. Se trata de un edificio antiguo ubicado frente a la plaza Bolívar de Guanare. Allí estuvo preso y murió en enero de 1814 el marqués de las Riberas del Boconó, don José Ignacio del Pumar, encarcelado por el coronel realista de apellido Puig. Fue construido con materiales convencionales. Destacaba hasta el año 2000, cuando fue destruido, un patio central sombreado y rodeado de columnas cilíndricas y pasillos techados.

Rememora Quevedo que durante 2006 se procuró detener la destrucción al solicitar formalmente a la Unesco una medida de protección para que la zona de valor histórico de Guanare fuese ingresada a la lista del patrimonio cultural de la humanidad, que lleva este organismo multilateral. Eddy Ferrer Luque, cronista de la ciudad,  confirmó que la iniciativa se dio, pero que su concreción dependerá de  gestiones intensas para demostrarle al organismo internacional el valor real de las áreas e inmuebles objeto de la medida.

Un monumento nacional cada 4 cuadras

En las 16 cuadras del casco histórico de Guanare se ubican cuatro monumentos nacionales de la capital de Portuguesa: la basílica Catedral; el Convento de San Francisco, sede del Vicerrectorado de Producción Agrícola Unellez; Casacoima; la casa de José Vicente de Unda, sede del museo Inés Mercedes Gómez Álvarez. También hay otras edificaciones tradicionales que les dan al conjunto los valores corales que justifican su protección legal.

Para la declaratoria de zona de valor histórico se tomó en cuenta, asimismo, la tipología de llano del urbanismo tradicional de la ciudad, conforme lo indica el Catálogo del patrimonio cultural Venezolano 2004 – 2008. Municipio Guanare: “Calles planas, cuadriculadas en manzanas de forma regular, viviendas apareadas a cada lado de las calles. Las casas son, predominantemente, de un solo piso. Se encuentran algunas de dos o tres pisos. Las viviendas obedecen a un patrón de paredes de adobe con techos de teja criolla sobre estantillos de madera  y caña amarga a una o a dos aguas, con pendiente hacia la calle y al patio interior”.

El casco histórico de Guanare muere lentamente

Pedro Pérez, exconcejal y dirigente social de la capital, revisa las gacetas oficiales respectivas al tiempo que refiere que la designación de patrimonio fue “un saludo a la bandera” y advierte que el abandono del centro histórico es progresivo: “Nunca se puso en desarrollo una propuesta que vinculara funcionalmente una zona comercial con lo tradicional y lo histórico, de manera que  propios y turistas pudieran generar armonía entre lo utilitario, lo tangible y la historia de la ciudad”, argumenta.

Pérez considera que solo hicieron unos bulevares que traban el paso vehicular y no le sirven al peatón para desplazarse. “Aislaron la plaza Bolívar y esta, en vez de mejorar, fue abandonada. No tiene agua para riego de jardines que le  permita  mostrar una cara más agradable y más natural de Guanare. Se le han hecho infinitas remodelaciones y jamás se le ha visto el fin de ser un sitio de esparcimiento. Excepto el museo y la catedral, ninguno  exhibe la historia de la ciudad.”

Ese abandono no es nuevo. Según Pérez, el centro de Guanare ha sido descuidado por todos las administraciones que ha tenido el municipio. La declaratoria de valor y de monumentos históricos ha quedado simplemente para un reflejo en los libros. Hasta ahora, esas iniciativas no le han generado ningún beneficio de política pública a Guanare, relata. “Esos monumentos serían la bandera para proyectar el gran potencial de la ciudad, pero los prefieren abandonados y sin dolientes. No les duelen a nadie, se están cayendo; a lo sumo son sedes burocráticas y no hay nada que regule u ordene lo que pudiera ser algo digno de Guanare. No hay restauración, todo se cae y no pasa nada. No se conjuga el pasado con el presente. Todo va muriendo lentamente. No hay voluntad, no hay deseo”, precisa el líder social al cuestionar que la Alcaldía de Guanare no vigila las demoliciones ni las refacciones a las edificaciones tradicionales. “Todo va por la libre sin aparente permisología legal”.

“La restauración debe ser también humana”

Monseñor José de la Trinidad Valera, obispo de la Diócesis de Guanare, tras concluir la misa donde se adentra cada domingo Juana Rodríguez, declara que “hay mucha oscuridad, falta de luz eléctrica en la zona histórica. Hay mucho ruido, mucha polución sónica. Mucha música estrafalaria. Debe haber un canal para poder decirles a las autoridades competentes, si son autoridades, que pongan remedio a eso”, señala.

Monseñor Valera coincide con la apreciación del exconcejal Pérez en que la conservación del patrimonio histórico de Guanare debe pasar el límite de decreto, pintura, restauración física: “la restauración debe ser también humana”. Cree que quien se gane el puesto de custodio de un bien patrimonial debe cumplir su papel orientador y formador de  conciencia. “No hay que temerle al hecho de que si tenemos una comunidad sensible, consciente, informada, esta va a llamar la atención. No es el gobernante de turno el que decide sobre esos bienes, es la comunidad; eso es suyo. Yo debo, como custodio, dignificar el patrimonio creando conciencia y valor cívico”.

Para el obispo, los lugares se dignifican dignificando a las personas, no solo pintando paredes. Insiste en que hay que volver a la moral y cívica, al comportamiento ejemplar de la comunidad, al sentimiento de pertenencia, y al anhelo de que la historia de Guanare haga a la ciudad  más hermosa. “De lo contrario se cumplirá el círculo vicioso de arreglar hoy para que destruyan mañana.”

El arbitrario rojo de la catedral

La Basílica Catedral Parroquia del Espíritu Santo se conserva a buen resguardo, pero en la ciudad se conoce del malestar por el color rojo con que fue intervenida la fachada. Monseñor Valera precisa en su condición de responsable o custodio, que la gente no tiene idea de lo que es el patrimonio histórico: “Estoy en  desacuerdo con el color con que pintaron la catedral. Eso no lo estudió nadie ni se le sometió a la consideración de ningún especialista. Eso significa que ni siquiera el emblema de Guanare, que es su templo mayor, lo tratamos con el debido respeto en todos sus aspectos; entonces qué se espera para lo demás”.

El cronista Eddy Ferrer Luque llama la atención sobre el valor histórico de la Catedral de Guanare. “En ella oró el Libertador Simón Bolívar el 22 de mayo de 1821, a su paso por esta ciudad hacia el Campo de Carabobo. Debería volver a su blanco original para que resalte en el conjunto. Ella es espléndida, una edificación de planta rectangular, con tres naves separadas por columnas. Tiene una cúpula tocuyana y un campanario de forma cilíndrica”, subraya.

Ferrer Luque resalta el retablo del templo como un bien único: “Su retablo barroco colonial de estilo churrigueresco (concluido en 1739) fue tallado por Pantaleón José Quiñónez de Lara y bruñido en oro verdadero por el dorador Romualdo Antonio Vélez en 1742. E invita a la feligresía a levantar la mirada para admirar los vitrales hechos en Múnich, Alemania, por el famoso vitralista F.X. Zettler.

Primer templo de Guanare

Fue la basílica catedral el primer templo de importancia que tuvo Guanare. En un resumen presentado en el mismo censo del patrimonio cultural se indica que “se construyó durante la acción en la parroquia del padre Francisco Valenzuela, entre 1729 y 1748, debiéndosele también a la gestión de dicho clérigo el retablo mayor y otras alhajas”. El mismo documento señala que, de acuerdo a la versión del hermano Nectario María, “el templo terminado por Valenzuela no duró mucho tiempo en pie pues fue notablemente afectado por el terremoto de 1782, cuando las paredes resultaron agrietadas, bajo riesgo de derruirse por completo”.

Se registra en el catálogo patrimonial del IPC que “luego, a pesar de la reparación de los daños más importantes, la noche del 13 de mayo de 1788 cayó una parte del techo de la iglesia y fue menester abandonarla. La imagen de Nuestra Señora de Coromoto fue trasladada a la capilla del hospital, donde permaneció por 26 años. El 3 de noviembre de 1807 ya estaba totalmente reconstruida la iglesia, labor que llevó y culminó principalmente el padre José Vicente Unda. Sin embargo, por distintas circunstancias, el templo no fue bendecido sino hasta 1814, por el mismo clérigo”.

Declarada Monumento Histórico Nacional por Gaceta Oficial nº 26 320 el 2 de agosto de 1960, la iglesia catedral de Guanare fue elevada a la dignidad de Basílica menor por el Papa Pío XII el 24 de mayo de 1949.

Solo pintura para el Convento de San Francisco

El Convento de la Orden Franciscana en Guanare es una construcción arquitectónica del siglo XVIII. Luego de ser Convento de San Francisco, la edificación se erigió como el primer colegio federal de varones de Venezuela, el Colegio San Luis Gonzaga (21 de junio de 1832), por lo que se le considera cuna de la educación media de Venezuela, transformándose luego en el Liceo José Vicente de Unda.

Cuando se fundó Universidad de los Llanos Ezequiel Zamora, en 1975,  la edificación pasó a ser sede de su Vicerrectorado de Producción Agrícola.

Enrique Downing La Riva, ingeniero civil y promotor de la Fundación Pro Defensa del Patrimonio Histórico del municipio Guanare (Fundapatrimonio) calcula que al Convento de San Francisco, desde hace 18 años, solo se le remoza con capas superpuestas de pintura. Son visibles en la fachada, dice, la humedad y el moho producto de las filtraciones y la falta de impermeabilización de los techos. “Ese descuido en un inmueble de tanto valor histórico pone en riesgo su permanencia en el tiempo”, refiere el especialista en obras físicas al destacar que la falta de iluminación eléctrica y de vigilancia en la zona lo hace vulnerable al saqueo y al vandalismo.

Por su parte, Carlos Cristancho, de la oficina de Planta Física del Vicerrectorado de Producción Agrícola de la Unellez, custodio del inmueble desde 1975 –cuando este pasa a ser sede de esta instancia académica-, asegura que las limitaciones de recursos financieros impiden atacar las filtraciones. “Más bien, concluimos el cercado perimetral de la parte posterior del inmueble para protegerlo de posibles vandalismos”.

El Convento San Francisco es “una obra colonial levantada en tapia y madera con techo de teja y piso interno de terracota. La fachada está constituida por tres puertas principales en forma de arco. Sobre la puerta principal se observan dos nichos centrales y una ventana rectangular. En el segundo piso se hallan tres ventanas con adornos laterales en relieve en forma de rostros humanos. Posee un patio central de amplios corredores con un sistema de columnas. Sus paredes son de tierra pisada”, se reseña en el Catálogo del patrimonio cultural venezolano 2004 – 2008. Municipio Guanare. Estado Portuguesa, en su sección Lo construido.

Fue declarado Monumento Histórico Nacional en Gaceta Oficial Nº 26 917 del 15 de agosto de 1.962.

Casa de Los Unda: museo en riesgo

La Casa de José Vicente de Unda es uno de los bienes patrimoniales tangibles de Guanare. Está ubicada en el casco colonial, en la carrera 3 con calle 17. Perteneció a José  Vicente de Unda, quien participó en la Declaración de la Independencia de Venezuela el 5 de julio de 1811, y fue presidente del poder legislativo nacional en 1831.

Esta vieja casona, posiblemente construida en 1821, es una estructura de dos pisos con columnas y paredes de tapia. Tiene un jardín central y una fuente. La conforman cuatro habitaciones en una superficie de 894 metros cuadrados. Desde 1984 funciona como el Museo Inés Mercedes Gómez Álvarez, en el que se conservan y protegen varios de los valores culturales de la región. Se declara monumento histórico nacional en la Gaceta Oficial número 31 373 del 1 de diciembre de 1977. Lo administra y custodia la Fundación de Museos Nacionales, de acuerdo con lo suscrito en el Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004-2008. Municipio Guanare. Lo construido.

Su evocación histórica no ha sido suficiente para procurarle mejor trato. Su estructura está afectada por las filtraciones y el moho. Los jardines y la fuente del patio central fueron abandonados. A lo interno yace una estructura metálica corroída desde el año 2000, fecha en que se intentó levantar una ala para extender el área museística. Esta no se concluyó.

La Fundación Amigos del Museo Inés Mercedes Gómez Álvarez, presidida por Fanny Medina, advierte que se requiere ayuda oficial para mejorar las instalaciones y salvar las colecciones. En 2017 un vehículo particular chocó contra la casa y ocasionó daños a las ventanas y paredes laterales que, un año después del evento, no han sido reparadas. “Las colecciones quedaron expuestas y han intentado robarlas”, resalta Lubin Quevedo.

Casacoima: ¿después de la restauración qué?

Ubicada en el centro histórico de Guanare está Casacoima, una casona que fue sede, durante el siglo XVIII, del ente aduanero colonial Casa Guipuzcoana y del Real Estanco del Tabaco, cultivo predominante en la región. Cuentan los historiadores locales  que “también sirvió de sede del poder ejecutivo durante el mandato del general Ovidio María Abreu (1870 – 1888).” Según algunas fuentes, se construyó en 1728. De acuerdo al cronista del municipio, Eddy Ferrer Luque, debe su nombre a un incidente en el que el general Abreu tuvo que refugiarse en la laguna de Casacoima durante una travesía por el río Apure a bordo de un vapor de la Compañía Estrella Roja del Orinoco.

En 2013, el Ejecutivo regional, bajo el mandato del gobernador Wilmar Castro Soteldo, concluye un largo período de restauración que sobrepasó los 10 años.  El proceso concluyó respetándose su estructura de dos plantas con muros de tapia y madera, techo de teja, ventanas grandes con quita polvos de madera y una gran puerta de madera. Sobre las ventanas se observan molduras de tapia y teja, así como ornamentos localizados a cada lado de la puerta principal —situada al noroeste— y de una ventana con balcón situada sobre la puerta principal.

Este Monumento Histórico Nacional (según Gaceta Oficial Nº 31 373 del 1 de diciembre de 1977) es hoy solo un solar café con precios de lujo y la oficina administrativa de la Corporación de Turismo de Portuguesa, ente oficial que solo abre sus puertas de lunes a viernes de 8 de la mañana a 12 del mediodía. “No se aprovecha como espacio para difundir la cultura y la historia de la ciudad”, critica Downing La Riva.

El clamor del obispo resuena en la ciudadanía

Los ciudadanos de Guanare reclaman la puesta en valor integral de su zona histórica. El testimonio de monseñor José de la Trinidad Valera es quizá el grito más compartido: “Guanare es aún una ciudad limpia y humilde, sin pretensiones de espectacularidad. Su gente es educada y pausada. Eso es importante y hay que promoverlo”.

Para  acometer esta tarea, el obispo sugiere que el nombramiento de los encargados de las oficinas oficiales de patrimonio no se haga al boleo ni por poner a alguien en esos puestos bajo la premisa de que el patrimonio cultural no es  importante y de que hay que ayudar a alguien para que se gane unos reales. “Debe ser una persona ilustrada, capaz, conocedora de la historia, de la geografía, del gentilicio, sensible a la vida humana, interesado en el desarrollo de la familia como ente generador de valores”, expresa el alto prelado de la Iglesia católica.

Fuentes consultadas

Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004 – 2008. Municipio Guanare. Estado Portuguesa. Instituto del Patrimonio Cultural.

Downing La Riva, Enrique. Ingeniero civil, profesor jubilado de la Universidad de Los Llanos Ezequiel Zamora (Unellez), y miembro promotor de la Fundación Pro Defensa del Patrimonio Histórico del Municipio Guanare. Entrevista realizada el 6 de junio de 2018.

Ferrer Luque, Eddy León. Cronista de oficial del Municipio Guanare. Entrevista realizada el 20 de abril de 2018.

Pérez, Pedro. Exconcejal del municipio Guanare, docente jubilado del colegio católico Sagrado Corazón de Jesús. Entrevista realizada el 25 de abril de 2018.

Quevedo, Lubin. Vocero principal  del Consejo Comunal Barrio La Peñita del municipio Guanare. Entrevista realizada el 6 de junio de 2018.

Rodríguez, Juana Terán. Feligresa católica devota de la Virgen de Coromoto, nativa de la parroquia Quebrada de la Virgen, municipio Guanare. Entrevista realizada el 6 de junio de 2018.

Valero, José de Trinidad (monseñor). Obispo de la Diócesis de Guanare. Entrevista realizada el 11 junio de 2018.

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