Ya no se crea belleza en el Taller Municipal de Arte Rafael Calvo 

La situación del taller Municipal de Arte Rafael Calvo no “inspira a crear a nadie”, denuncia el artista plástico Juan Carlos Meza, director de la institución que se pierde entre trastos, basura y falta de agua.        

Marinela Araque Rivero / @araque_marinela. 31/8/2018.

Barinas, Barinas. En el Taller Municipal de Arte Rafael Calvo ya no se crea belleza. El arte que propiciaba hasta hace algunos años fue arrinconado por la inmundicia y el abandono. Una sensación de opresión y derrota se siente apenas se pone un pie en lo que debería ser un recinto donde afloran los “poderes creadores del pueblo” de los que hablaba Aquiles Nazoa. No. Ahora esa escuela de arte de Barinas, ciudad de los llanos occidentales de Venezuela, es la metáfora material de un país perdido. De una nación que chapalea en la indolencia, la basura y el caos.

El artista plástico y fotógrafo Juan Carlos Meza, director del taller, manifestó de entrada que el inmueble presenta “muchas goteras que están socavando el techo del inmueble, incluso, a veces se cae a pedazos. Hay paredes filtradas por las lluvias, los pisos están deteriorados, no hay agua potable.”

De 35 años que tiene la institución, señala, los baños nunca han funcionado. “Hace meses se le cambió el herraje de la poceta porque tenía quince años sin eso, pero de todas maneras los baños siguen sin funcionar.”

También refirió el artista plástico que la casa tiene peligrosos problemas de electricidad. Al parecer, hay retorno de la misma y a veces les ha pegado corriente al tocar el mobiliario del taller. Para completar el cuadro, el hampa se mantiene al acecho. Aprovechando la vulnerabilidad del techo, los ladrones se han metido por allí a robar “los pocos equipos y materiales de trabajo con los que contamos”. Se reforzaron las puertas, pero no se cuenta con recursos para reparar el techo.

El área destinada para el modelado artístico está tan deteriorada y sucia que nadie se inspiraría para crear belleza en ese espacio.

Escuela sin alumnos ni maestros

Enfatizó Meza que la institución cultural no solo tiene problemas de infraestructura, sino también de mobiliario y de carencias de herramientas básicas para la formación en artes plásticas. “En esta temporada al taller no lo dotaron de materiales. Estamos laborando con lo poco que nos quedaba de años atrás, pero ya se están acabando y algunos, como las pinturas, se han secado”.

Así como no existen insumos para crear, tampoco hay suficiente personal docente y la plantilla de alumnos es cada vez más exigua. En la institución solo quedan dos profesores activos, una secretaria y una aseadora. Por ello, el taller abre solo unas pocas horas en la tarde: “La crisis económica del país nos ha obligado a reducir el horario, ya que no hay casi transporte y los padres no tienen efectivo para enviar a sus hijos a la escuela de arte. Todo está paralizado.”

Muy distintos eran los aires de cuando se inauguró el taller bajo la dirección del escultor y fotógrafo José Ignacio Vielma, recuerda la doctora Fanny Ladino, artesana e investigadora del arte rupestre, que dice sentirse “impactada” por la precariedad de la escuela: “Recuerdo que entonces se abrió una puerta al desarrollo de las artes visuales en el estado Barinas. Por ello es importante que los barineses, como ciudadanos responsables, luchemos con las autoridades para que se rescate esta institución y se reanude la creación local de dibujos, pinturas, serigrafías, fotografías, grabados, relieves y esculturas”.

Inversiones milmillonarias diluidas

Para el sociólogo Fernando González, vecino del sector, la problemática del Taller de Arte Rafael Calvo trasciende el deterioro material de su sede: “no solamente es un inmueble abandonado que se va a caer sin que nos demos cuenta, sino que es el reflejo de una sociedad en crisis. Yo paso todos los días por el frente de la edificación y son más los días que permanece cerrado que abierto, esto dice que algo grave está pasando allí. El deterioro de la fachada se ve a simple vista y el de su interior también lo conocemos.”

Opina González que en la ciudad de Barinas las autoridades municipales y regionales «no han tenido una conciencia cultural ni respeto hacia las artes visuales y escénicas, ni a los propios artistas. Esto se patenta en la ausencia de financiamiento, de programas de acceso y difusión de estos valores culturales».

Inquieta al profesional que las autoridades actuales no hagan ni dejen hacer: «No aceptan mecenazgos ni aporte de las entidades privadas. Por ello vemos una Casa de Cultura con más de seis años cerrada, un taller municipal languideciendo en el olvido, un Palacio del Marqués convertido arbitrariamente en ‘Casa del Alba’ y que está deteriorándose después de una restauración dolarizada, y un Ateneo de Barinas cerrado desde hace ocho años tras otra supuesta inversión millonaria”.

Colección en riesgo

Otro de los inconvenientes del taller es la carencia de documentalistas que resguarden profesionalmente su colección de artes gráficas, “una de las más importantes del occidente del país”, según el director de la institución. Actualmente lo hacen de manera artesanal, que no garantiza la preservación de lo que está catalogado como bien de interés cultural de Barinas.

El artista plástico Arnaldo Erazzo secunda a Meza desde el libro Pistas para mirar (2016), al señalar que el mayor aporte del Taller Municipal de Arte Rafael Calvo “reside en las artes gráficas, principalmente en el grabado. Este fue promovido por el profesor Jimmy Soto, que con gran dominio técnico y un trabajo sistemático se convirtió en pionero de esa disciplina en el estado Barinas”.

Se trata de una colección que consta de más de cien obras de diferentes técnicas y estilos, entre serigrafías, aguas fuertes, aguas tintas, holografías, linóleos y relieves, cuyos autores son destacados artistas plásticos como Octavio Finol, Efraín Salazar, Eva Gallardo, Ángel Olmos, Raúl Herrera, María Villegas, Juan Quinchoa, Elide Salas, Doemi Medina, entre otros.

El peor momento en 34 años

La que fuera la casa colonial del coronel y geógrafo Agustín Codazzi, gobernador de la Provincia de Barinas para 1846, sufrió una intervención media en la década de los 80 del siglo pasado, al sustituírseles los materiales de cerramientos tradicionales y del patio interno.

Tras estas modificaciones la casona acogió a instituciones como Especialidades Barinas, la Escuela de Pintura Cristóbal Rojas y el Taller Municipal de Arte Rafael Calvo, creado en 1984.

Entonces el Concejo Municipal del distrito Barinas, bajo el mandato del doctor Ezequiel Mota Cárdenas, comisionan al escultor José Ignacio Vielma para que fundara y dirigiera una institución dedicada a la enseñanza de las artes visuales.

La tarea dio fruto y al poco tiempo el taller contaba con destacados profesores y personal que se dedicaron por largos años a formar a niños, jóvenes y adultos en las artes gráficas. La creatividad no se hizo esperar y las sucesivas promociones ganaron premios regionales y nacionales.

Después de 34 años de fructífera labor, el taller pasa por uno de sus peores momentos»¦ sin alumnos, sin profesores y sin dolientes.

Pese a su jerarquía de bien de interés cultural de la nación, y de que su custodio, la alcaldía de Barinas, se encuentra a pocos metros de distancia.

Un recinto histórico

El Taller Municipal de Arte Rafael Calvo ocupa una parte de la casa que perteneció al militar y geógrafo italiano Agustín Codazzi, quien fuera gobernador de la Provincia de Barinas para 1846.

El inmueble está ubicado en el centro histórico de Barinas, entre la calle Arzobispo Méndez entre las avenidas Briceño Méndez y Páez. Fue construido con tierra, ladrillo, piedra, arcilla, y madera.

Es una edificación medianera con fachada continua. Presenta tres vanos de ventana y uno de acceso con proporciones que responden a la tipología tradicional. La única ornamentación de la fachada son las repisas de las ventanas. El techo es a dos aguas con alero y tiene estructura de madera y cubierta de teja criolla.

Su valor histórico responde al hecho de que perteneció a Codazzi. Su valor arquitectónico se debe a la técnica constructiva, a las proporciones de sus elementos, así como a la altura de la misma, que coincide con las características propias de las viviendas del período colonial.

El valor social responde al uso educativo y cultural que posee esta edificación actualmente. El valor contextual responde a la relación armoniosa que guarda con su entorno inmediato en cuanto a su escala, la altura, la continuidad de la fachada y las proporciones de sus vanos.

Fuentes consultadas

Catálogo del patrimonio cultural venezolano 2004 – 2006. Estado Barinas, municipio Barinas. p. 88. Instituto del Patrimonio Cultural.

Erazzo, Arnaldo. Pistas para mirar. Un retrato de las artes visuales en Barinas. Fundación Editorial El Perro y La Rana. Barinas, p. 5.

González, Fernando. Sociólogo y vecino de la parroquia Barinas. Entrevista realizada el 6 de agosto 2018.

Identificación y prediagnóstico de bienes inmuebles de valor patrimonial. Parroquia Barinas. Instituto del Patrimonio Cultural. 511 p.

Ladino, Fanny Ladino. Investigadora del arte rupestre. Entrevista realizada el 11 de agosto de 2018.

Meza, Juan Carlos. Director del Taller Municipal de Arte Rafael Calvo. Entrevista realizada el 7 de agosto de 2018.

Ortega, Xiomara. De residencia del coronel Codazzi a taller de arte. En  patrimoniobarinas.wordpress.com, 17 de agosto de 2010. Consultado el  6 de agosto 2018.

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