El barrio El Calvario asistió a la primera sesión del taller Reconocimiento patrimonial, que dictara la doctora Zaida García, experta en gestión del patrimonio cultural. Vienen otros talleres en el viaje de la comunidad hacia sus iconos culturales.
Máyerling Zapata López. 16/9/2018.
El Hatillo, Miranda. Los líderes de la comunidad de El Calvario compartieron sus impresiones sobre el patrimonio de su comunidad durante el Taller de reconocimiento patrimonial, realizado el pasado sábado 15 de septiembre.
La actividad se concretó en el marco del proyecto Arqueología simbólica de El Calvario, organizado por IAM Venezuela con el patrocinio y la asesoría técnica de The Arc/k Project. Se trata de un programa de largo aliento que, con un equipo de alta factura profesional, orienta a esta barriada del municipio El Hatillo en el reconocimiento, valoración y documentación de los referentes culturales que le otorgan identidad. El proyecto es coordinado por el periodista José «Cheo» Carvajal, uno de los creadores del evento turístico cultural El Calvario Puertas Abiertas, ECPA,que este año arriba a su cuarta edición.
La profesora Zaida García, experta en educación patrimonial, dirigió este taller en el que miembros de la comunidad y el equipo de IAM Venezuela conversaron acerca de qué significa para los habitantes de El Calvario el patrimonio cultural.
¿Qué es el patrimonio? y ¿qué hace que algo se convierta en patrimonio? son algunas de las interrogantes a las que se dieron respuesta durante la actividad.
La conexión emocional teje las redes patrimoniales
Un tema que la profesora García resaltó en especial fue la conexión emocional que surge entre los habitantes de una comunidad y los objetos y tradiciones que forman parte de ella.
Así, de esta conexión emocional se crea el patrimonio social, es decir, el patrimonio que las comunidades deciden conservar y transmitir a las próximas generaciones. A su vez, de este patrimonio social surge el patrimonio oficial, es decir, el decretado por las autoridades pertinentes.
También se habló de la importancia de la organización comunitaria para resguardar sus bienes patrimoniales y difundir los valores que los apreciarían y preservarían. Esta organización es una práctica común entre los habitantes de El Calvario, según cuenta Carlos Barreto, líder comunitario de la zona: “El proyecto Arqueología simbólica de El Calvario calza perfectamente con los esfuerzos que hemos venido realizando para organizar la comunidad y potenciarla como punto de interés turístico, con actividades como El Calvario Puertas Abiertas. Estamos siendo visitados por muchos turistas en los últimos cuatro años, la gente se ha entusiasmado mucho a conocer el valor de El Calvario, antes solo llegaban al casco del pueblo”.
José González, también líder de la comunidad, añade que se han hecho talleres de emprendimiento y otros temas, pero es la primera vez que se hace un taller como este: “Una de las expectativas que tenemos es que el taller nos pueda ayudar a reconocer los patrimonios que tenemos dentro de la comunidad. Esta es una comunidad que está muy organizada, tiene muchas actividades culturales y religiosas. Hay mucha tradición acá y eso es los que buscamos incentivar y preservar”.
Más allá de los iconos de El Calvario
Al preguntar acerca del patrimonio de la comunidad, los primeros sitios que vienen a la mente de los participantes son la capilla colonial de El Calvario, las imágenes religiosas que se resguardan en este sitio y la escuela María May, pero la profesora Zaida García los confrontó con sus propios patrimonios familiares, potenciales bienes de interés cultural comunitarios.
Así que se entusiasmaron por empezar la búsqueda de estos y otros símbolos que representen su comunidad. Como señala el señor González, “sabemos que tenemos patrimonio que a lo mejor desconocemos”.
La señora Paula Guía, habitante de El Calvario y dueña del kiosco “El Rincón”, punto de referencia de la comunidad, destacó lo interesante de la actividad y la importancia de aprender más acerca del patrimonio: “es bueno venir para aprender. La idea es muy buena”, señaló.
Entre tanto, la profesora García destacó durante el taller que el patrimonio está vivo mientras las comunidades le den sentido y lo sientan suyo. El emblemático barrio de El Hatillo tiene, entonces, un rico patrimonio palpitante que sabrá heredar a las generaciones futuras si se dispone a reconocerlo, valorarlo y registrarlo, como lo plantea el proyecto Arqueología simbólica de El Calvario.
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