
Entre ruinas, basura y aguas residuales languidece el centro histórico de Barcelona, Anzoátegui. Un corazón urbano que se apaga por la desidia de los gobernantes en ese estado nororiental de Venezuela. Y que entristece a quienes se ufanaban de él en tiempos mejores.
Giovanna Pellicani, @giovannapll. 20/10/2018.

Barcelona, Anzoátegui. Aunque constituye un recinto de historia y cultura que enaltece el gentilicio oriental, el centro histórico de Barcelona no parece ser la prioridad para los gobiernos de turno. El mal estado del corazón del municipio Simón Bolívar (Anzoátegui) se evidencia en sus calles: los visitantes deben caminar entre montículos de basura, botes de aguas residuales y olores nauseabundos, llevándose recuerdos ingratos de lo que pudiera ser un hermoso paseo.
Héctor Cardona tiene 20 años como residente del centro de Barcelona y aún recuerda que cuando llegó al sector caminaba por las estrechas calles de aceras altas, maravillado con las casas coloniales de ventanas sobresalientes y descubriendo a cada paso imponentes monumentos arquitectónicos.
El Teatro Juan Manuel Cajigal, la Ermita de Nuestra Señora del Carmen, la Catedral de Barcelona, la Casa Fuerte, entre otros sitios que el tiempo ha ido consumiendo, son algunas de las solemnes estructuras repletas de historia anzoatiguense. Ahora parecen tener un futuro incierto ante el deterioro y el olvido de las autoridades locales.
“Fíjese en el bote de aguas negras justo aquí en las calles Freites y San Carlos, frente al Registro Municipal. Esto tiene ya más de dos meses y a pesar de que viene muchísima gente de todo el estado para adelantar trámites legales, tiene que aguantar el mal olor mientras hace las largas colas desde tempranito en la mañana, porque nadie lo ha venido a reparar”, dijo el lugareño.
Cardona cuestionó además la creciente deficiencia en el suministro de agua potable y de electricidad, así como el “grave problema” de la inseguridad en la zona. Y desliza una pregunta retórica: ¿quién va a pasear por estas calles llenas de basura? los vecinos le exigimos al gobierno municipal un plan integral de limpieza, y otro para rescatar la dignidad de los años de historia que concentra este sector.
Tiempos de desidia y olvido
Igual opinión plantea la señora Rosa Zambrano, oriunda de Sabana de Uchire, una población al oeste de la entidad. Ella tenía un par de años sin visitar el centro de la capital anzoatiguense y se encontró con un escenario que calificó como “deprimente”.

“Es evidente el deterioro en las calles, las esquinas ‘decoradas’ con bolsas de basura, cunetas llenas de aguas negras. Hay viejas casonas abandonadas que están a punto de caerse por falta de mantenimiento y otras con la maleza tan alta que pareciera que también estuvieran deshabitadas”, acotó la mujer.
El ama de casa consideró que los habitantes también deben poner de su parte, tener más conciencia de que residen en una zona de valor histórico y mantener limpias sus fachadas. El casco central es visitado no solo por lugareños, sino también por turistas “y se encuentran con este triste panorama”.
A Zambrano la secunda, sin saberlo, Jennifer Rodríguez, quien desde hace ocho años se gana la vida como cuidadora de vehículos en los alrededores de la plaza Rolando, donde se encuentran el emblemático teatro Juan Manuel Cajigal y la Ermita Nuestra Señora del Carmen.
Contó que estos espacios ya no son tan visitados como antes, “quizás porque como están descuidados ya no le llaman la atención a la gente. Además, los desperdicios se acumulan porque el aseo urbano no pasa con la frecuencia de antes”.
Rodríguez también se quejó de la falta de bombillos tanto en la plaza como en las adyacencias. Aseveró que en la noche la oscuridad es absoluta, por lo cual trabaja hasta las 4 p. m. Sin embargo, pese a la ausencia policial, la mujer afirma que los robos han disminuido porque los delincuentes que azotaban el sector han migrado a otras naciones ante la crisis económica que atraviesa el país.
Negligencia sobre un puente centenario

Otra edificación histórica golpeada por el abandono y el vandalismo es el puente Bolívar de Barcelona. Este año los delincuentes se llevaron las barandas laterales, por lo que resulta peligroso transitarlo. Lugareños aseguran que están “a la espera de que los gobernantes locales se dignen a arreglarlo”.
En enero de 2016 el gobierno del municipio Simón Bolívar inició trabajos de recuperación en el puente. El entonces director general del ayuntamiento barcelonés, Zelim Avendaño, explicó que esas mejoras comprendieron pintura, instalación de alumbrado y recuperación de las caminerías, sin modificar su estructura original. Ahora, como falla la vigilancia, los delincuentes lo desvalijan sin que las autoridades muevan un dedo.
En virtud de que esa estructura constituye un paso importante por la gran cantidad de personas que la transitan diariamente, la zona ha sido invadida por vendedores de dulces típicos de la región, como melcochas, conservas y naiboas, entre otras, y frutas de estación.
A estos se suma vendedores de pescado fresco que ofrecen sus productos en los accesos al puente Bolívar, donde no cuentan con las mínimas condiciones higiénicas ni sanitarias. Estos comerciantes dejan los desperdicios en las aceras, la putrefacción no se hace esperar»¦
El puente Bolívar es la primera estructura de hierro construida por los españoles sobre el río Neverí. Lo conforman cuatro pilastras que sostienen un entramado de tablas, sobre las cuales se abrazaron Simón Bolívar y el general José Francisco Bermúdez en febrero de 1817.
El puente sufrió una reconstrucción y en 1930 se ejecutó la nueva estructura que hoy sirve a quienes ingresan desde la avenida Cajigal al centro de la ciudad, según reseña el periodista William Gómez García en su blog Barcelona Historias y Leyendas.
A 380 años de su fundación, el corazón de la ciudad de Barcelona agoniza ante la mirada indolente de sus gobernantes, quienes –según afirman lugareños- convirtieron la conmemoración de las fechas históricas en actos políticos y no muestran el menor interés en su recuperación o mantenimiento.
Entretanto, los anzoatiguenses exigen rescatar la esencia del casco histórico de Barcelona y mostrar no solo el valor de las estructuras, sino también de los hechos históricos que representan, a fin de promover el turismo cultural de la zona.
Aseguran que esto podría generar nuevos ingresos para el municipio, que ayuden a darle mantenimiento a calles y fachadas.
Un espacio de estirpe

Fundada el 12 de febrero de 1638 por el conquistador catalán Juan de Urpín bajo el nombre de Nueva Barcelona del Cerro Santo, esta ciudad del oriente venezolano atesora vestigios del pasado que constituyen un valioso legado arquitectónico y un rico patrimonio de la época independentista.
Marcos Delgado, cronista oficial de la ciudad, recordó que el casco central de Barcelona fue declarado bien de interés cultural y centro histórico de Barcelona el 2 de marzo de 2010, según lo dispuesto en la Gaceta Oficial Nº 39 377. Actualmente está bajo la protección del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC), ente de alcance nacional adscrito al Ministerio de Cultura.
La poligonal del casco histórico barcelonés, declarado como patrimonio cultural tangible, se establece entre el cruce de la calle Miranda y la avenida Caracas hasta el enlace de las calles San Félix y Juncal. El otro límite va desde el sector La Matanza, por el puente Cayaurima, hasta la plaza San Felipe y el antiguo taller de ferrocarriles del sector Portugal Arriba.
En el casco histórico barcelonés se encuentra la plaza Boyacá, inicialmente bautizada como Plaza de San Cristóbal, que sirvió de sembradío a los nuevos gobernadores. También recibió el nombre de Plaza de Junio, hasta que en 1898, bajo el mandato del general Nicolás Rolando, fue transformada en Plaza Boyacá, en cuyo centro se encuentra actualmente una estatua ecuestre del general José Antonio Anzoátegui, hijo ilustre de tierras barcelonesas,
Fuentes consultadas
Cardona, Héctor. Habitante del casco histórico de Barcelona. Entrevista realizada en agosto de 2018.
Declarado patrimonio histórico cultural centro de Barcelona. En noticias24.com, 12 de marzo de 2010. Consultado en septiembre de 2018.
Delgado, Marcos. Cronista del municipio Simón Bolívar, estado Anzoátegui. Entrevista realizada en septiembre de 2018.
Gómez García, William. Puente Simón Bolívar. En el blog Barcelona Historias y Leyendas, 25 de abril de 2010.
Instituto de Patrimonio Cultural (IPC). Catálogo de patrimonio cultural venezolano 2004 – 2009. Estado Anzoátegui, municipio Simón Bolívar.
Montilla, José. Mototaxista en el casco histórico de Barcelona. Entrevista realizada en agosto de 2018.
Rodríguez, Jennifer. Trabajadora en la plaza Rolando, de Barcelona. Entrevista realizada en agosto de 2018.
Zambrano, Rosa. Visitante en Barcelona. Entrevista realizada en agosto de 2018.
@realtulior Visitando «La Casa Fuerte» Monumento histórico/Barcelona-Venezuela. En steemit.
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