“La Antigua Escuela” de la Colonia Tovar es una construcción emblemática de este asentamiento alemán de Aragua, estado del centro norte de Venezuela. Los colonos la levantaron «ad honorem» entre 1916 y 1917 con sus propias manos con el apoyo del Estado venezolano y el consulado de Alemania.
Nombre: La Antigua Escuela de La Colonia Tovar.
Año: 1917.
Tipo de Patrimonio Cultural: tangible / Inmueble.
Administrador/custodio/responsable: Dirección de Turismo del Municipio Tovar, estado Aragua.
Historia
Descripción
Valores patrimoniales
Situación actual
Ubicación
Fuentes consultadas
Historia
“La Antigua Escuela” es una de las construcciones más emblemáticas de la Colonia Tovar y forma parte del centro histórico de este poblado. La “Escuelita” (como se le conoce cariñosamente) fue la última edificación que se anexó a este centro después de la iglesia San Martin de Tours, la Casa Benitz y la Casa Codazzi.
Su construcción comenzó en 1916 y terminó en 1917. En esta interesante iniciativa contribuyeron el gobierno alemán, el gobierno de Venezuela, y los pobladores de la Colonia Tovar. La creación de la escuela obedeció principalmente a una necesidad de la comunidad, pues para la fecha no había un espacio formal donde educar a los niños y las clases se impartían en recintos improvisados y temporales que se acondicionaban para este fin. Uno de los lugares que sirvió por un tiempo de escuela fue la Casa Codazzi, luego de que Emilio Breidenbach la comprase. Del mismo modo, se impartieron clases en la iglesia y en algunas casas de pobladores interesados en la formación de los niños.
La edificación constituye la primera intervención de profesionales de la construcción y el diseño en lo que es la arquitectura tradicional de la Colonia Tovar. Su diseñador fue el arquitecto Eduardo Röhl, quien junto con el ingeniero Alfredo Jahn diero inicio a este proyecto de construcción de un edificio de uso público.
El mismo contó con el apoyo del para entonces cónsul alemán, Von Prollius, y la representación consular alemana, además del aporte financiero del gobierno venezolano. Mientras que los colonos (dirigidos por el constructor Guillermo Ruh) contribuyeron «con el gran aporte de la mano de obra gratuita» (SAWISZA; 1980: 227).
Bronce conmemorativo
Con motivo de su inauguración en 1917, se hizo en bronce una placa conmemorativa que nunca se colocó. La inscripción en bilingüe decía: “Esta Casa-Escuela alemana fue edificada en 1916-7, siendo el señor Von Prollius Ministro Diplomático del Imperio de Caracas, por moradores de esta Colonia Tovar, con el auxilio de la Colonia Alemana en Caracas y amigos de la Madre Patria” (SAWISZA; 1980: 220). Explica Sawizsa que con “Imperio” se hace referencia al de Bismark y con “Madre Patria” a Alemania. (Ibídem)
El edificio fue levantado bajo el sistema de troncos de madera trabados, denominado fachwerk, típica estructura de la arquitectura alemana. Esta consiste en la colocación de columnas de madera que se van sosteniendo y calzando entre sí, de manera que su disposición puede sostener los distintos pesos del edificio.
Mientras que en los inmuebles anteriores se usaron solo cuñas de madera, para La Escuelita fueron utilizados en algunos puntos, y por primera vez, pletinas de hierro para reforzar las uniones (ibídem: 228). La decisión probablemente se tomó pensando en su posterior uso y en las dimensiones del edificio, diferente y mucho más grande que los anteriores. Los espacios entre las vigas se rellenaron con bahareque.
Originalmente las paredes se pintaron de blanco sin resaltar las vigas y, aproximadamente para 1934, esta estructura de madera se pintó de negro otorgándole un aspecto más “alemanizado”. Fue justamente en esta década que, con la llegada de la baronesa Elízabeth Von Keller a la Colonia Tovar, la escuela se abre también para las niñas.
Por su parte, el techo se hizo con una pequeña torre central, (probablemente para albergar la campana de la escuela), y fue cubierto con “tablita” (pequeñas maderas rectangulares a modo de tejas) que perduró aproximadamente hasta 1950 cuando, debido a su deterioro, fue sustituida por planchas de zinc. Luego, hacia 1962, se cambió por teja de arcilla. Para el momento en que se sustituyen las planchas de zinc por las tejas de arcilla se efectúan otros cambios que permanecen hasta la actualidad en el arreglo del techo. Fundamentalmente se eliminó la torrecita central donde estaba ubicada una rosa de los vientos y un anemómetro.
Se incorporaron también, para dar más luminosidad y espacio al desván, 10 lucernarios que aún se conservan: cuatro en las caras frontal y trasera, y uno en cada lateral. (SAWISZA: 1980: 228). Del mismo modo puede observarse haciendo una comparación de las primeras fotografías con otras posteriores, que en la parte superior izquierda se anexó un espacio nuevo, probablemente para hacer un salón. Del mismo modo se agregó del lado noroeste, un nuevo balcón unido al anterior, dando así a este un aspecto de corredor envolvente.
La distribución de la escuela consta de dos salones en el primer piso de la casa y uno en el desván, mientas que en la planta baja funcionaba la dirección, una pequeña cocina y un comedor. La escuela funcionaba a dos turnos para aprovechar el espacio. El patio de juegos funcionaba en lo que hoy día es la parte baja de la plaza Bolívar. Años después, la remodelación del espacio de la plaza hizo que esta no pudiese usarse más como sitio de recreo para los niños, de manera que el comedor comenzó a usarse como área de recreación.
Leyendas escolares
Cuentan algunos exalumnos de la escuelita que en ocasiones, como castigo, se les encerraba en un hueco. Esta curiosa anécdota que en algunos mayores tiene la vaguedad de la visión infantil, hizo que en posteriores estudios sobre el edificio los expertos buscasen algún sótano o alguna zona escondida sin encontrar algo semejante, por lo que muchas personas dicen que tal hueco no existió o estaba ubicado en la parte interna de una escalera que da al desván.
No obstante, Enrique Breidenbach, cronista de la Colonia Tovar, explica que dicho hueco fue tapado en 1964 para compensar un desnivel en ocasión de una visita del presidente de la república, Rómulo Betancourt (1959 – 1964). Según Breidenbach, quien además fuere testigo de la existencia de dicho espacio, el mismo tuvo un sinfín de anécdotas de diversa índole entre las que cuentan bromas, escondites y por supuesto, castigos.
Durante los años setenta y ochenta, el espacio comenzó a hacerse insuficiente para la población escolar, que cada vez era más grande. En esta época se realizaron algunos arreglos, instalando tuberías de desagüe para el techo, las cuales cruzaban el espacio libre entre el alero y la baranda del balcón como se puede observar en algunas fotos, para seguir más abajo la inclinación de los soportes oblicuos, ocultando alguno de ellos.
Se amplía la Antigua Escuela
Durante los años setenta y ochenta, el espacio comenzó a hacerse insuficiente para la población escolar, que cada vez era más grande. Cuentan algunos pobladores, exalumnos de la escuelita, que en ocasiones se les encerraba, como castigo, en un hueco. Esta curiosa anécdota que en algunos mayores tiene la vaguedad de la visión infantil, hizo que en posteriores estudios sobre el edificio los expertos buscasen algún sótano o zona escondida sin encontrar algo semejante. Sin embargo por las diferentes entrevistas realizadas en esta investigación, se llegó a la conclusión de que dicho “hueco” es un pequeño espacio utilizado como depósito que está debajo de la escalera que sube al desván.
También se realizaron algunos arreglos, instalando tuberías de desagüe para el techo, las cuales cruzaban el espacio libre entre el alero y la baranda del balcón, como se puede observar en algunas fotos, para seguir más abajo la inclinación de los soportes oblicuos, ocultando alguno de ellos. Con esto se perdió, explica Szawiza, algo de la pureza original de la construcción, pues quedaba en cierto modo oculto el ritmo de las vigas. (Ibídem). Es por ello que, aproximadamente para 2005, estas tuberías fueron eliminadas. También se sustituyó el bahareque por bloques de arcilla en algunas áreas, con intención de reparar daños y se cambiaron las tejas comunes por tejas planas, estilo marseillesa.
El nombre de “La Escuelita” fue cambiado en diferentes oportunidades. Se puede observar en fotografías de distintas épocas diferentes denominaciones: en una fotografía anónima de 1934, se ve en un arco colocado en el balcón, sobre la puerta principal, “Colegio Católico Volksschule” (Colegio Católico Escuela del Pueblo); posteriormente, en otra fotografía de 1954, se lee en un arco colocado ahora como portal de entrada al frente “Escuela Federal Rural Terepaima” (aunque no hay fotos anteriores, el nombre fue colocado en abril de 1943, tal como está asentado en la Gaceta Oficial Número 21 074). Más tarde, hacia 1962, en ese mismo arco se lee “Escuela Nacional Terepaima”. El hecho de quitarle la primera denominación “Colegio Católico”, probablemente obedeció a un factor inclusivo, pues se conoce que la población tovarense, desde sus inicios no era exclusivamente católica, sino que muchos de sus habitantes eran de la Iglesia Evangélica Protestante, pero según cuenta Leopoldo Jahn Montauban, se desconoce por qué luego el nombre “Terepaima” fue cambiado por el que tiene en la actualidad, “Martín Tovar”. (JAHN; 1999: 169)
La escuela funcionó hasta los años ochenta como institución de educación básica, pero siguió abierta como preescolar hasta 2006 aproximadamente. Dicho preescolar, separado de la escuela Martín Tovar, se conformó posteriormente en otra escuela ubicada en otro lugar, bajo el similar nombre de Martín Tovar y Tovar.
En 2009 la planta baja de la antigua escuela pasó a ser una sala de usos múltiples, en la que mayormente se hicieron exposiciones de arte y actividades como clases de música y danza, y se le llamó Sala Bellerman en homenaje al pintor alemán Ferdinand Bellermann, quien estuvo en la Colonia Tovar en el año 1845.
Desde 2010, por una iniciativa de la Dirección de Turismo de la alcaldía, se usa como sala de expoventa artesanal los fines de semana.
Junto con la iglesia San Martin de Tours y la Casa Benitz, la Antigua Escuela recibe la declaratoria a nivel nacional como monumento histórico nacional según Gaceta Oficial N° 35 441 de fecha 15 de abril de 1994.
Descripción
La Antigua Escuela es un edificio de forma rectangular, de dos pisos, más el desván. Tiene un balcón en el segundo nivel que abarca todo el perímetro de la construcción y está coronado por un amplio techo de cuatro aguas de pendientes variables, que le confieren una atractiva volumetría.
Está hecha bajo el sistema constructivo tradicional fachwerk de estructura entramada de madera, rellena con bahareque en algunas áreas y con bloques de cemento, en otras. Su techo actualmente es de tejas planas conocidas como marseillesa. El techo tiene diez tragaluces, cuatro de cada lado largo y uno de cada lado corto.
El diseño original del Dr. Röhl retoma el esquema constructivo alemán, de la fachada dividida por las vigas, en tres partes en la planta baja y dos en el primer piso. (SAWISZA; 1980: 228). En algunas uniones del entramado se observan refuerzos hechos con pletinas de hierro, originales de la construcción; estos dispositivos no se habían usado en anteriores construcciones tovarenses.
La entrada principal está elevada respecto al nivel del piso de la plaza, por lo que tiene unas pequeñas escaleras de cuatro peldaños hechas de piedra y cemento, en forma semicircular.
Las cuatro fachadas están pintadas de blanco con las estructuras de madera expuestas en negro y en la actualidad sus ventanas, también de madera, están pintadas de rojo al igual que las puertas. Toda la estructura está rodeada por un borde de piedras que forma parte de su propia base. La fachada de atrás tiene una puerta trasera, que en la actualidad está sellada, y una escalera de madera que conduce a la segunda planta.
La parte interna de la planta baja está dividida por un corto pasillo que da entrada a dos salones dispuestos a cada lado (izquierda y derecha de la puerta), cada una con su propia puerta y reja de hierro; el salón de la derecha es grande y amplio, con tres columnas centrales de madera. En esta área se realizan exposiciones artesanales. El salón de la izquierda es pequeño y funciona como salón para clases de música y también para guardar objetos. Todo el piso de esta planta es de granito teñido de verde claro.
El primer piso está dividido internamente en tres partes: los dos salones de la antigua escuela y un espacio cerrado con paneles al que no se tiene acceso; hay cuatro columnas de madera; el piso (techo de la planta baja), se conserva con la madera original y se une a la madera del balcón que envuelve al edificio. Sus paredes están pintadas de verde a media altura con pintura en aceite y beige en la parte alta.
Del primer piso se pasa al desván (o troja) por una escalera que está actualmente cerrada con una reja; allí hay un salón más. Aunque la escuela tiene ya más de treinta años sin funcionar, se pueden observar aun, algunos pupitres, sillas y objetos escolares que quedaron allí.
Valores patrimoniales
Es evidente el valor estético y tipológico que representa “La Antigua Escuela” como testimonio del origen alemán de este centro poblado. Su presencia dentro del casco histórico es una referencia del lugar y la comunidad lo identifica y asocia a la vida cotidiana en la Colonia Tovar. La Escuelita es un lugar muy querido por sus habitantes, pues la mayor parte de los colonieros mayores de 25 años hicieron en este espacio sus primeros años de vida académica y conservan de él anécdotas e historias personales.
Situación actual
A simple vista, el inmueble muestra una apariencia de conservación regular, no obstante, al acercarse a observar con detenimiento y revisar algunos análisis y estudios realizados por expertos, la conclusión es que su estado de deterioro es grave.
Se puede observar que las vigas de madera que componen el entramado de los muros tiene un deterioro debido a plagas, lo que afecta significativamente la estabilidad estructural. Del mismo modo, tanto el techo como el bahareque de las paredes han sufrido daños a causa de la humedad y otros factores ambientales. Así mismo, la escalera de la fachada de atrás se encuentra en muy malas condiciones. Probablemente su uso como escuela durante tantos años sin una vigilancia sobre el impacto humano continuo, ni criterio de conservación, contribuyeron en la afectación de sus bases.
Ya desde 2006 el IPC, en su boletín de marzo, informó de una serie de trabajos de restauración que habría que realizar al inmueble, pero hasta la fecha no se han llevado a cabo. Asimismo se conoce que en 2016 la Coordinación de Patrimonio Histórico de la Gobernación del estado Aragua realizó un proyecto de rehabilitación y restauración, que fue entregado en su momento, pero luego de eso no se sabe qué ha pasado con él.
Ubicación
La Antigua Escuela está ubicada en el casco histórico de la Colonia Tovar, frente a la plaza Bolívar y al lado del conjunto parroquial San Martín de Tours, en la calle Bolívar, municipio Tovar del estado Aragua.
Fuentes consultadas
Breidenbach, Enrique. Cronista oficial de la Colonia Tovar. Entrevista realizada el 30 de junio de 2018.
Catálogo del patrimonio cultural venezolano. Informe de visita de inspección Colonia Tovar – Municipio Tovar, estado Aragua, IPC marzo-abril 2006/CBA.
Collin, Haidy Collin. Investigadora de la cultura tovarense y del alemán coloniero. Entrevistas realizadas el 5 de diciembre de 2017 y el 24 de septiembre de 2018.
Exalumnos de la Antigua Escuela. Varias entrevistas realizadas a distintos pobladores de la Colonia Tovar que estudiaron en La escuelita).
Gaceta Oficial de los Estados Unidos de Venezuela, 9 de abril de 1943, Número 21 074.
Jahn Montauban, Leopoldo. La Colonia Tovar y su gente. Texto editado bajo el auspicio de la asociación Cultural Humboldt; Caracas, 1999.
Rodríguez, Wladimir. Coordinador de Investigación de Patrimonio Histórico del estado Aragua. Entrevista realizada el 20 de septiembre de 2018.
Romero, Gladys. Exdirectora de Turismo de la alcaldía del municipio Tovar. Entrevista realizada el 14 de febrero de 2018.
Zawisza, Leszek. Colonia Tovar tierra venezolana. Centro de Investigaciones Históricas y Estéticas, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1980.
Investigación: Mildred Maury.
Contenido relacionado
Daños estructurales comprometen la Antigua Escuela de la Colonia Tovar
Be the first to comment