
La Biblioteca Bolivariana de Mérida fue erigida para conmemorar el bicentenario del Libertador, en 1983. Su carga simbólica, sus colecciones y la propia edificación la convierten en un referente en Venezuela del estudio de la vida y obra de Simón Bolívar.
Nombre: Biblioteca Bolivariana de Mérida.
Año: 14 de julio de 1983.
Arquitecto: Claudio Corredor Müller (1942 – 1992).
Tipo de patrimonio cultural: Tangible / Inmueble.
Administrador custodio o responsable: Instituto Merideño de Cultura (Inmucu) / Alcaldía del Municipio Liberador.
Historia
Descripción
Valores patrimoniales
Situación actual
Ubicación
Fuentes consultadas
Historia
“Para que el sueño de Bolívar no se apague”. El 2 de enero de 1981 el exgobernador del estado Mérida, doctor Germán Briceño Ferrigni (1932 – 1999), propuso consagrar en la ciudad un espacio que sirviera de albacea de la memoria del Libertador y que a su vez promoviera los estudios sobre su vida y obra. Era la víspera del bicentenario del natalicio del Libertador Simón Bolívar (1783 – 1830), y le planteó la idea al entonces presidente del Concejo Municipal de Libertador, doctor Jesús Rondón Nucete. El proyecto fue acogido de inmediato por el edil y demás miembros del ayuntamiento, quienes seis días después emitieron un decreto ordenando la creación de la Biblioteca Bolivariana de Mérida, prevista a ser inaugurada el 24 de julio de 1983. El gesto estaría inspirado en el ideal bolivariano de lo merideños que en el pasado aclamaron “por primera vez -a Bolívar- como su Libertador y le consagraron el primer monumento a su gloria”.
Según la disposición oficial, en la referida biblioteca se compilarían los escritos del Libertador, “las obras que se hayan publicado sobre su vida y su acción”, su iconografía antigua y moderna, y podría “reunir documentos y obras sobre el proceso de la emancipación americana y sobre los próceres de la Independencia”. Igualmente, se estableció para sede de la edificación el inmueble ubicado en la intersección de la avenida 4 (Bolívar) con la calle 20 (Federación), donde había funcionado antiguamente el Liceo Libertador. Para tal efecto, se designó una comisión encargada de la organización de la biblioteca presidida por el doctor Germán Briceño Ferrigni e integrada por los ciudadanos Reinaldo Chalbaud Zerpa, Simón Alberto Consalvi (1927-2013), Miguel Ángel Burelli Rivas (1922 – 2003), Mario Briceño Perozo (1917 – 1995), Eccio Rojo Paredes y Lubio Cardozo.
Un trabajo contrarreloj, ejemplo de la suma de voluntades. El moderno edificio de la Biblioteca Bolivariana de Mérida, diseñado por el arquitecto Claudio Corredor Müller, requería una inversión de 6 100 000 de bolívares, una suma difícil de costear en su totalidad por el Concejo Municipal, por lo que la Comisión Organizadora de la Biblioteca tuvo que iniciar una serie de diligencias ante diversas instancias nacionales y regionales entre 1981 y mediados de 1982. Una tarea contrarreloj que puso en tela de juicio la ejecución del proyecto, a tal punto de que en nota de prensa del 13 de abril de 1982, se afirmaba en el diario El Vigilante que el proyecto había sido pospuesto y en caso de efectuarse, era muy probable que no estuviera culminado para la fecha prevista. Se había pautado como punto de partida comenzar los trabajos a principios de enero y para el momento no habían iniciado.
Luego de varios meses en vilo, la comisión logró el apoyo de la gobernación del estado Mérida con el aporte de 600 000 bolívares, del Ministerio de Desarrollo Urbano (Mindur) con 2 000 000 de bolívares, y de la presidencia de la república con 3 500 000 bolívares. Finalmente las obras empezaron a ejecutarse a principios de agosto de 1982, a poco menos de un año de la festividad patria. Las labores de construcción se desarrollaron a un ritmo acelerado durante las 24 horas del día. Así quedó reflejado en las constantes notas de prensa publicada en El Vigilante, especialmente entre los meses de marzo y mayo de 1983. Ya para el 13 de mayo se informaba a la ciudadanía de que la construcción de la biblioteca se encontraba muy adelantada y se tenía pautado el 14 de julio como fecha posible para su inauguración.
A la par de que se desarrollaban los trabajos de construcción de la biblioteca, la comisión organizadora y el concejo municipal comenzaron las gestiones para las donaciones del material bibliohemerográfico y documental, pinturas y de objetos de interés histórico y cultural relacionados con El Libertador. Aunque se habían hecho ofrecimientos en el año de 1982, la mayoría se concretaron entre marzo y julio de 1983.
“Un templo a la memoria del Padre de la Patria”. Días antes del gran evento, el 5 de julio de 1983, el Concejo Municipal designaría la primera directiva de la Fundación Biblioteca Bolivariana de Mérida, encargada de garantizar los objetivos de dicha institución. La misma estuvo encabezada por el doctor Germán Briceño Ferrigni; el doctor Pedro Rincón Gutiérrez, vicepresidente; el doctor Lubio Cardozo, secretario; y como vocales los doctores Rigoberto Henríquez Vera y Oscar Quintero Strauss. Igualmente, se designaron los miembros de honor del Consejo General o Académico integrado por el presidente de la república, doctor Luis Herrera Campins (1925 – 2007), el cardenal José Humberto Quintero Parra (1902 – 1984) y el arzobispo metropolitano de Mérida, presbítero Miguel Antonio Salas (1915 – 2003).
Finalmente, la Biblioteca Bolivariana de Mérida fue inaugurada el 14 de julio de 1983, como uno de los principales eventos de la celebración en la ciudad del bicentenario del natalicio del Libertador Simón Bolívar. La actividad contó con la presencia del presidente de la república, el gobernador del estado Mérida, los miembros del cabildo merideño, e importantes personalidades de los poderes militares.

La actividad inició con el traslado de la cabeza de arcilla del Libertador diseñada en 1842 para coronar el monumento La Columna, desde el Palacio de Gobierno hasta la sede de la biblioteca. Seguidamente, fue pronunciado el discurso de orden a cargo Briceño Ferrigni, quien al destacar la importancia de la biblioteca, precisó que esta era un “templo” que serviría para mantener viva la memoria del Libertador, “no a través de un recuerdo nostálgico, melancólico y romántico, sino bajo la forma de una evocación activa, misionera y militante, que lo mantenga vigente en el inigualable portento de su obra, y en la vertiente inexhaustible de su pensamiento”.
El orador concluyó su discurso diciendo al público asistente: “Las piedras que hemos sembrado hoy aquí, bajo el dosel azul de esta radiante mañana, son piedras vivas, piedras con sangre, piedras que sueñan»¦ Con esas piedras, los merideños hemos hecho realidad un sueño, para que el sueño de Bolívar no se apague sino permanezca siempre, como una luz que desbroza tupidas tinieblas y noches cerradas y acuciantes, y nos lleva hacia la plenaria realización de nuestro destino continental”.
Por su parte, el presidente de la república, Luis Herrera Campins (1979 – 1984), señaló que con la “maravillosa” obra de la Biblioteca Bolivariana Mérida rendía un “extraordinario” homenaje a Bolívar, cuya edificación y colección constituía un orgullo para la entidad andina y para Venezuela.

Vicisitudes y transformaciones administrativas. La Biblioteca Bolivariana de Mérida perdió su autonomía el 10 de noviembre de 2003, cuando fue adscrita al Inmucu. Siglas estas del Instituto Municipal de la Cultura, Conservación, Documentación y Estudios Históricos del Municipio Libertador del Estado Mérida, ente creado según ordenanza publicada en la Gaceta Municipal extraordinaria número 100, de la referida fecha. El edificio se estableció como sede del nuevo instituto y parte de sus espacios se destinaron como oficinas de la Coral Polifónica de Mérida y de la Brigada Ciclista de la Policía del Estado Mérida (septiembre de 2009).
En el transcurso del tiempo y por falta de mantenimiento, la edificación comenzó a tener problemas de filtraciones que ponían en peligro el estado de conservación de las colecciones, lo cual motivó en el año 2000 la rehabilitación del techo. Tiempo después, en 2006, se efectuaron mejoras de las jardinerías, recuperación de las áreas exteriores, pintura de las áreas interiores y mantenimiento del techo.


Posteriormente, en 2011, la alcaldía de Mérida promovió el enverjado del área perimetral del inmueble, afectando negativamente la estética de la edificación y el sentido original del espacio correspondiente a la plaza Venezuela, concebida como lugar abierto para el desarrollo de actividades culturales y de encuentro entre los ciudadanos. El despropósito fue ejecutado por la empresa Indeco C. A., por un monto de 485 000 000 de bolívares.
Descripción
Nivel Plaza Venezuela
La Biblioteca Bolivariana de Mérida es una edificación de líneas modernas, compuesta por tres plantas o niveles elaborados a base de casetones de concreto limpios, pisos de mármol rojo y paredes de cristal sostenidas por doce columnas, ubicadas armónicamente en sus alrededores.
La biblioteca tiene forma de pirámide invertida, ocupa un área de 860 metros cuadrados. Se accede a ella a través de un sistema de escaleras ubicadas en los costados de la calle 20 y avenida 4, las cuales conducen en un primer lugar a la Plaza Venezuela, espacio conformado por un conjunto de jardineras, y sistemas de bancos destinados al descanso de los visitantes o para la realización de reuniones y exposiciones itinerantes, rodeada por los árboles representativos de los países bolivarianos.

En el costado noreste un antiguo cañón usado en la Guerra de Independencia engalana el lugar, el mismo fue donado por el general Gustavo Pardi Dávila (1923 – 2009). Hacia la esquina noroeste se ondeaban las banderas de los países libertados por Bolívar y, al frente del edificio, en una de las jardineras-banco, aparecía la inscripción “BIBLIOTECA BOLIVARIANA” en letras de bronce.
Salón Colombia. En la entrada principal, localizada en el costado sureste y hacia la izquierda, se halla el busto del arquitecto de la obra, Claudio Corredor Müller, sobre un pedestal de concreto adosado con lozas de mármol. Una aldabonada puerta, labrada en madera y hierro, recuerda la ciudad del Atlántico donde Bolívar concibió la Campaña Libertadora de Venezuela (8-1-1813 / 6-8-1813), mejor conocida como la Campaña Admirable. La pieza es réplica de la ubicada en el Palacio de la Inquisición de Cartagena de Indias, construido en 1770 y sirve de acceso al Salón Colombia, utilizado para exposiciones itinerantes y recepción de la institución. Allí recibe a los visitantes un óleo del Joven Simón Bolívar (234 x 135 cm), pintado en 1983 por el artista polaco-ucraniano Iván Belsky (1923 – 2003).

En la esquina oeste se aprecia una hermosa arca de madera en la que se guarda la histórica acta del 16 de septiembre de 1810, en la que Mérida se suma al proceso emancipador iniciado en Caracas el 19 de abril. La reliquia es custodiada por un grupo escultórico que simboliza las cinco águilas blancas de la leyenda escrita por don Tulio Febres Cordero, donada a la ciudad por el cabildo de Trujillo durante la conmemoración de cuatricentenario de la urbe andina.
Nivel de Sociedades
Pasillo del Perú. En la segunda planta, a la que se ingresa por unas escaleras localizadas en la esquina Este, se encuentra el pasillo del Perú, “en honor de la nación andina donde la empresa bolivariana, por las dificultades que hubo de vencer, redibuja sus contornos ciclópeos”. Exornan el lugar una réplica de los elegantes balcones del Palacio de la Torre Tagle; el tapiz peruano con el rostro de Bolívar (190 x 111 cm), obsequio del entonces presidente Fernando Belaunde Terry (1912 – 2002) y el óleo El Libertador de Los Andes (150 x 189 cm) pintado por Octavio Acuña Solano en 1984.
Salón del Ecuador. A la derecha se encuentra el Salón del Ecuador en perenne testimonio de los lazos que unen a Venezuela con esta nación, destinado para la realización de exposiciones y conferencias con capacidad para 40 personas. Actualmente sirve de espacio para el diagnóstico y estudio de las colecciones pictóricas de la biblioteca.
Galería de Haití. Ubicada entre el Pasillo del Perú y el Salón del Ecuador, tributa reconocimiento a la nación que acogió al Libertador en los momentos más difíciles de la gesta emancipadora. Adornan el lugar los retratos (74 x 64 cm) de Luis Brion (1782 – 1821) y Alejandro Petión (1770 – 1818), del artista Annerys Fernández. Igualmente, se aprecia un óleo del mexicano Benito Juárez (129 x 88 cm) realizado por R. Navarrete en 1988 y otro del Libertador Simón Bolívar (116 x 87 cm), copia del pintor Luis Vergara Ahumada.
Salón de Panamá. A la izquierda de la Galería de Haití, un ventanal de madera inspirado en las construcciones coloniales de Panamá sirve de entrada al salón homónimo, en evocación al Congreso Anfictiónico de 1826 “en el que comenzaban a tomar cuerpo y vida los ideales del Libertador”. Para rememorar aquel congreso un inmenso óleo (233 x 285 cm) de Iván Belsky ocupa la pared principal de la sala, pintado en 1983.

En este recinto también se aprecian los retratos de don Pedro Gual (1783 – 1862) y don Andrés Bello (1781 – 1865), Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia y padre del Derecho Internacional, respectivamente. Óleos realizados por el copista venezolano Alfredo Rodríguez en 1983 (75 x 62 cm), a petición del doctor Rafael Caldera, quien los donó a la biblioteca en nombre de la Casa de Bello (Caracas). Igualmente, se halla un barqueño de la época colonial propiedad de don Antonio Ignacio Rodríguez Picón (1755 – 1816), quien fuera presidente de la Junta Superior Gubernativa de Mérida instalada el 16 de septiembre de 1810. Dicho espacio es utilizado para conferencias y reuniones de la Sociedad Bolivariana capítulo Mérida.
Nivel Biblioteca
Pasillo de Caracas. En el último nivel de la Bibliteca Bolivariana se halla el pasillo con el nombre de Caracas, la ciudad natal del Libertador de la que siempre sintió “un amor vivo, delicado y entrañable”. Allí se exhibe un óleo del Matrimonio de Bolívar (160 x 130 cm) pintado por Miguel Bernal en el 2011, el Bulevar de César Rengifo (53 x 72.5 cm) de Edgar Marquina (2005) y un cuadro de Carmelo Bastidas Méndez, pintado en 1987.
Salón de Bolivia. A la derecha del Pasillo de Caracas se encuentra el Salón Bolivia, considerado como uno de los más espaciosos y magníficos recintos de la biblioteca en homenaje a la Hija Predilecta del Libertador, “nacida de su genio y de su esfuerzo y de cuya creación se unieron las voluntades y afectos de Bolívar y Antonio José de Sucre”.
En esta sala, utilizada para conferencias y exposiciones, se exhiben los retratos de Simón Rodríguez (1769-1854) y Alejandro Prospero Reverend (1796-1881), ambos de 90 x 75 cm pintados por el artista merideño Francisco Eloy Lacruz Ruiz (1945-2017); Antonio José de Sucre (1795 – 1830), cuadro de 167 x 112 cm pintado por Rafael Antonio Pino en 1885 para el ayuntamiento merideño; Francisco de Miranda (1750 – 1816), copia de 167 x 112 cm realizada en 1974 por M. Unda, y La muerte del general Luis María Rivas Dávila, de Carlos R. Otero.

Hacia el costado oeste se encuentra el busto de Bolívar elaborado en arcilla policromada. La pieza formaba parte de la escultura pedestre que se tenía proyectado colocar en la cúspide del monumento La Columna Bolívar (también en Mérida). Igualmente, se hallan cuatro vitrinas de madera en las que se guardan puñados de la tierra donde se libraron las principales batallas del proceso emancipador latinoamericano y de la Quinta de San Pedro Alejandrino; la estampilla emitida por el gobierno de la India en el marco del bicentenario del natalicio del Libertador; la pluma y punta con la que se firmó en 1881 la primera constitución del Estado de Los Andes, efectuada en la población de Timotes (Trujillo); y algunas muestras de carácter bibliográfico.
En la zona este del Salón de Bolivia se distingue una celosía boliviana de Chuquisaca. Junto a esta se observa un piano de 1862, donde posiblemente Teresa Carreño (1853 – 1917) tocó el Himno a Bolívar en el marco del centenario del natalicio del Libertador, donado por la Corporación de los Andes (Corpoandes).


Se aprecia también un arcón de hierro del siglo XIX donado por los hermanos José Luis y Obdulio Picón. El mismo perteneció a Juan de Dios Picón González (1792 – 1892), hermano de Gabriel Picón González (1799 – 1886), el “mutilado de los Horcones”, a quien se le conoce como el promotor del primer monumento a Bolívar en el mundo, como lo es La Columna Bolívar. En esta zona del recinto del Salón Bolivia se resguarda asimismo el morrión del ejército peruano y una vitrina con las principales insignias y condecoraciones del ejército venezolano.
En el costado noroeste se encuentra la biblioteca y sala de lectura denominada Santa Marta, espacio donde se alberga un importante patrimonio bibliohemerográfico relacionado con la vida y obra del Libertador y la historia de Mérida, donadas por distintas personalidades del país y de las naciones bolivarianas.
Sobresalen aquí las editio princeps de las Obras completas de Andrés Bello (15 tomos) editada por primera vez en Santiago de Chile entre 1881 y 1893 por las imprentas de Peter G. Ramírez (tomos I-XIII); Cervantes (tomos XIV-XV), obsequiada por el político venezolano Rafael Andrés de Montes de Oca (1930 – 2012); la colección completa de la Revista de la Sociedad Bolivariana de Venezuela, legada por el doctor Eccio Váleri, presidente para entonces del Banco Merenap; las Memorias del General O’Leary, donada por el vicealmirante Julio César Fernández Fossi, en nombre de la Marina y de las Fuerzas Armadas Nacionales; la colección de Documentos Relativos a la vida pública del Libertador de Colombia y del Perú, Simón Bolívar: para servir a la historia de la independencia de Suramérica (1826), obsequiados por el doctor Jaime Gómez Mora; documentos publicados por el Instituto Panamericano de Geografía e Historia; las obras de Vicente Lecuna y Francisco Cuevas, dadas por el doctor Germán Briceño Ferrigni; la Historia Contemporánea de Venezuela de Francisco González Guinán, otorgada a la biblioteca por el doctor Carlos Chuecos Pogiolli y familia, entre otros.

En el área de la biblioteca se exponen tres litografías donadas por el presidente Luis Herrera Campins en 1983, una escultura de Antonio José de Sucre, el retrato del general Francisco de Miranda (167 x 112 cm) de 1885 realizado por Rafael Antonio Pino; dos globos terráqueos construidos en Washington en 1841, que pertenecieron al rector de la Universidad de Los Andes, doctor Gonzalo Bernal Osorio (1866 – 1931), obsequiados por Josefina Bernal Gabaldón; y dos cañones que el canónigo Francisco Antonio Uzcátegui fundió en 1813 con los tubos de los órganos de la catedral, “reliquias históricas” otorgadas por el doctor Juan de Dios Celis y su esposa Josefina Ruiz de Celis.
Valores patrimoniales

La Biblioteca Bolivariana de Mérida fue levantada en homenaje al bicentenario del natalicio del Libertador Simón Bolívar, en 1983. Es, según Germán Briceño Ferrigni, un “santuario” en la que los merideños reafirman su “bolivarianismo radical e irrestricto”, y en el que además, se rememora “de manera cotidiana y diuturna, el nombre de los más importantes lugares que sirvieron de escena a su múltiple, diversa y creadora actividad”. Es sin duda un espacio dotado de una importante carga simbólica que lo convierten, por la riqueza de sus colecciones y las características de la edificación, en un lugar único en Venezuela dedicado a la memoria y al estudio sobre la vida y obra de Simón Bolívar.
La edificación y las colecciones han sido declaradas bienes de interés cultural de la nación, publicadas en el Catálogo del patrimonio cultural venezolano (2007), correspondiente al municipio Libertador del estado Mérida.
Situación actual
La Biblioteca Bolivariana de Mérida presenta problemas de filtraciones ocasionadas por la falta de mantenimiento de la capa asfáltica de la azotea, observándose humedad y desprendimiento de la capa pictórica de las paredes del nivel de Biblioteca, así como hongos en los casquetes de cemento y oxidación progresiva de los elementos de hierro. Parte de las jardineras de la Plaza Venezuela se encuentran abandonadas, apreciándose acumulación de agua en uno de esos espacios y destrucción de algunas de las paredes. El costado de la calle 20 sirve para depósito de basura.
Ubicación
Avenida 4 Bolívar, intersección con calle 20 Federación. Parroquia Sagrario, municipio Libertador, estado Mérida, Venezuela.
Fuentes consultadas
Archivo de la Biblioteca Bolivariana de Mérida. Memoria descriptiva y análisis de costos de la Biblioteca Bolivariana de Mérida. Mérida, agosto de 1981; 12 pp.
Archivo de la Biblioteca Bolivariana de Mérida. Inventarios, 2017, s/p.
Añez, Maribel. La Biblioteca Bolivariana. En Frontera, p.1. Mérida, 13 de julio de 1983.
Añez, Maribel. Biblioteca Bolivariana, la obra más importante del bicentenario. En Frontera, p. 3. Mérida, 13 de julio de 1983.
Añez, Maribel. La Biblioteca Bolivariana sorprenderá a muchos venezolanos. En Frontera, p. 3. Mérida, 15 de julio de 1983.
Briceño Ferrigni, Germán. Piedras de dura esperanza [Discurso pronunciado en Mérida, el 14 de julio de 1983, año bicentenario del natalicio del Libertador, en la inauguración de la Biblioteca Bolivariana de Mérida]. Ediciones de Cemento Caribe C. A., Caracas, 1990; 26 pp.
Biblioteca Bolivariana avanza. En El Vigilante, p. 1. Mérida, 14 de abril de 1983.
Biblioteca Bolivariana causa impacto. En El Vigilante, p. 1. Mérida, 14 de julio de 1983.
Carlos Chalbaud y el programa del Bicentenario. En El Vigilante, p. 4. Mérida, 24 de enero de 1983.
Continúan los donativos para la Biblioteca Bolivariana. En El Vigilante, p. 1. Mérida, 5 de julio de 1983.
Crespo Rodríguez, María Dolores. Arquitectura doméstica de la ciudad de los Reyes (1535-1750). España, Universidad de Sevilla / Consejo Superior de Investigaciones Científicas / Diputación de Sevilla, 2006, 375 pp.
Díaz Suárez, Ramón. Cañones del canónigo Uzcátegui. En Frontera, p. 1. Mérida, 4 de julio de 1983.
Díaz Suárez, Ramón. Primer busto erigido a en el mundo a Bolívar. En Frontera, p. 1. Mérida, 14 de julio de 1983.
Donación para la Biblioteca Bolivariana. En El Vigilante, p. 1. Mérida, 26 de mayo de 1983.
Donaciones del orden del millón de bolívares. En El Vigilante, p. 1. Mérida, 28 de junio de 1983.
Dos festividades en el año del Bicentenario. En El Vigilante, p. 4. Mérida, 21 de enero de 1983.
Designó directiva y entrega de credenciales. En El Vigilante, p. 4. Mérida, 21 de julio de 1983.
El Presidente quedó impresionado. El Vigilante, p. 5. Mérida, 16 de julio de 1983.
“Editio Princeps” de las obras de Bello en la Bolivariana. En El Vigilante, p.1. Mérida, 30 de junio de 1983.
Fundación Biblioteca Bolivariana de Mérida. En El Vigilante, p.1. Mérida, 12 de julio de 1983.
Gaceta de Venezuela para la Biblioteca Bolivariana. En El Vigilante, p. 6. Mérida,14 de julio de 1983.
Horario de la Biblioteca Bolivariana. En El Vigilante, p. 1. Mérida, 21 de julio de 1983.
Inauguración de la Biblioteca Bolivariana. En El Vigilante, p. 1. Mérida, 13 de mayo de 1983.
La Biblioteca Bolivariana va dice presidente del Concejo [Carta del presidente del Concejo Municipal de Libertador, doctor Jesús Rondón Nucete, al director del diario El Vigilante, presbítero Eccio Rojo. Mérida, 9 de agosto de 1982]. En El Vigilante, p. 1. Mérida, 17 de agosto de 1982.
La Biblioteca Bolivariana se está transformando en un interesante museo. En Frontera, p.17. Mérida,16 de julio de 1983.
Libros raros y valiosos para la biblioteca. En El Vigilante, p. 1. Mérida, 12 de julio de 1983.
Mérida: Instituto Municipal de Cultura recupera sede de la Biblioteca Bolivariana (21 de octubre de 2006). En aporrea. Consultado el 22 de septiembre de 2018.
Navarro M., Libia V., Promotora de Turismo, trabajadora de la Biblioteca Bolivariana de Mérida. Entrevista realizada en Mérida el 20 de septiembre de 2018.
Ordenanza sobre la creación del Instituto Municipal de la Cultura, Conservación, Documentación y Estudios Históricos del Municipio Libertador del Estado Mérida (Mérida, 2 de octubre de 2003). En Gaceta Municipal, pp. 1-8. Nro. Extraordinario 100, Año IV. Mérida, 10 de noviembre de 2003.
Pospuesta la Biblioteca Bolivariana. En El Vigilante, p. 1. Mérida, 13 de abril de 1982.
Progresan trabajos de la Biblioteca Bolivariana. En El Vigilante, p. 1. Mérida, 26 de marzo de 1983.
Rojo Paredes, Eccio. Biblioteca (1). En Frontera, p. 4. Mérida, 13 de julio de 1983.
Rojo Paredes, Eccio. Biblioteca (2). En Frontera, p. 4. Mérida, 14 de julio de 1983.
Rojo Paredes, Eccio. Biblioteca (3). En Frontera, p. 4. Mérida, 15 de julio de 1983.
Se inició desfile por la Biblioteca Bolivariana. En El Vigilante, p. 5. Mérida, 16 de julio de 1983.
Investigación: Samuel Leonardo Hurtado Camargo, @hurtadosamuel. Historiador, investigador patrimonial.
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