
El monumento al arzobispo Acacio Chacón Guerra es una estatua pedestre de 167 cm de alto esculpida por el maestro Manuel de La Fuente. Honra a un “pastor inconfundible” que entre 1926 y 1966 promovió importantes obras arquitectónicas en la ciudad Mérida, en los Andes venezolanos.
Nombre: Monumento a Acacio Chacón Guerra.
Año: 9 de octubre de 1982.
Autor: Manuel de la Fuente Muñoz (1932 – 2010).
Fundición: La Fortaleza.
Tipo de patrimonio cultural: Tangible / Mueble. Monumento en espacio público.
Administrador custodio o responsable: alcaldía del municipio Libertador.
Historia
Descripción
Valores patrimoniales
Situación actual
Ubicación
Fuentes consultadas
Historia

Testimonio del afecto y gratitud del pueblo merideño. La ciudad de Mérida del siglo XX está influenciada en gran parte por la presencia del arzobispo Acacio Chacón Guerra (1884 – 1978). Este prelado ocupó durante cuatro décadas el solio de la Iglesia andina. Y si destacó en el campo espiritual, definitivamente trascendió en el material al promover importantes obras arquitectónicas que hoy son símbolos de la modernidad de la ciudad de las Nieves Eternas. Entre las edificaciones que hizo posible están el Palacio Arzobispal (1933 – 1951), la reconstrucción de la Catedral Metropolitana de Mérida (1945 – 1960) y el edificio del Seminario Arquidiocesano (1958).
En 1965 la Asamblea Legislativa emeritense quiso agradecerle sus indelebles aportes a la entidad convirtiéndolo en epónimo del distrito (hoy municipio) que agrupaba a los Pueblos del Sur. Y en 1982 el cabildo de Libertador, presidido por el doctor Jesús Rondón Nucete, decidió tributarle homenaje en la eternidad del bronce, en señal del amor y admiración del pueblo merideño.

De acuerdo a un escrito publicado en el periódico El Vigilante, de fecha 7 de mayo de 1982, el ayuntamiento había encargado al artista Manuel de la Fuente Muñoz (1932 – 2010) la realización de una estatua pedestre del insigne prelado. Esta sería colocada en el bulevar Libertador, ubicado en uno de los laterales de la Catedral Metropolitana de Mérida, también conocida como Basílica Menor de la Inmaculada Concepción. La obra, según se precisó, estaba “bastante adelantada” y se inauguraría el 8 de junio, día del onomástico del arzobispo. Incluso, trece días después, se dio a conocer en el mismo rotativo el nombre del orador de orden designado por el cabildo. Sin embargo, la inauguración no se efectuó para esa fecha, sino que -por razones desconocidas- se postergó para el 9 de octubre, en la conmemoración de los 424 años de la fundación de la Ciudad de Santiago de los Caballeros de Mérida.
La estatua del arzobispo Acacio Chacón Guerra fue inaugurada el 9 de octubre de 1982. Mérida, Venezuela. El acto formó parte de una serie de actividades que inició con un tedeum de acción de gracias en la catedral (8:30 a. m.), ofrenda florales ante la estatua del Libertador (9:00 a. m.) y del fundador Juan Rodríguez Suárez (9:30 a. m.) y que culminó con la desvelación e inauguración de la estatua pedestre del arzobispo Acacio Chacón Guerra por el presidente del ayuntamiento y un representante de la curia merideña.

En la ocasión, en la que asistió una importante concurrencia, pronunció el discurso de orden el historiador, escritor y periodista Eloi Chalbaud Cardona, quien además de hacer referencia de la vida y obra de Chacón Guerra, puntualizó que el monumento escultórico constituía un testimonio del “afecto y gratitud de la ciudad” hacia el segundo arzobispo de Mérida.
El difícil destino de la vida broncínea. A la estatua de Acacio Chacón le acompañarán después la escultura del obispo Rafael Lasso de la Vega (1764 – 1831), erigida el 12 de junio de 1984, y el busto del cardenal José Humberto Quintero Parra (1902 – 1984), inaugurado el 15 de diciembre de 1985. Al pasar el tiempo, en el intermedio de los monumentos se construyó una serie de jardineras, las cuales fueron destruidas en 1998.

Desde 1987 es notable la presencia de los vendedores de la economía informal en los alrededores de las esculturas ubicadas en el llamado paseo Libertador o bulevar de Los Obispos. De acuerdo a los registros fotográficos del año 2007 en adelante, era usual ver la estatua de Acacio Chacón Guerra entre los diferentes “establecimientos” de comercios de los trabajadores informarles o actuar como una especie de vitrina o maniquí para la exhibición de sahumerios, zapatos o cualquier otro tipo de mercadería. Para el año 2005 se podían apreciar manchas con pinturas de color amarillo en la parte posterior de la estatua y un grafiti en la parte inferior del lado derecho de la capa que cubría al clérigo.

Poco a poco fue desapareciendo el “afecto y gratitud” del pueblo merideño hacia uno de sus más insignes y destacados prelados. Y los actos de vandalismo se acentuaron con el tiempo. En mayo de 2017, víctima de una sagaz rapiña de las bandas roba bronce, la placa que identificaba al arzobispo fue hurtada del pedestal. Meses después, el 7 de agosto, representantes de la Arquidiócesis de Mérida promueven la remoción de la estatua de Acacio Chacón junto con las del resto de los obispos que estaban en el lugar y la “resguardan” en las instalaciones de la Basílica Menor de la Inmaculada Concepción.
Las “buenas intenciones” de los dignatarios de la Iglesia católica merideña terminaron por destruir la escultura de un arzobispo que –en palabras de Eccio Rojo Paredes- “estuvo a la altura de sus mejores y más nobles tradiciones episcopales”.
La acción se había realizado para “protegerlas provisionalmente hasta que se instalen nuevamente en lugares seguros», según argumentó Euro Lobo, de la Dirección de Prensa de la alcaldía de Libertador, en una nota de prensa difundida en el periódico local Pico Bolívar. Tal argumento también fue recogido en un reportaje publicado en el portal Caraota Digital.

Sin embargo, las “buenas intenciones” de los dignatarios de la Iglesia católica merideña terminaron por destruir la escultura de un arzobispo que –en palabras de Eccio Rojo Paredes- “estuvo a la altura de sus mejores y más nobles tradiciones episcopales”. Para concretar el traslado de la obra broncínea (a pocos metros de su lugar de origen) funcionarios municipales picaron, a punta de cincel y esmeril, la estatua en dos partes. Con ello le ocasionaron a la escultura daños que requerirán de una impagable inversión para restaurarla.
Por si fuera poco, en una especie de penitencia, el bronce fue “arrinconado” cerca de la entrada que conduce al despacho parroquial de Sagrario, ubicada en las mismas instalaciones de la catedral. Allí permaneció en su conjunto hasta que, a finales del mes de febrero de 2018, la parte superior de la escultura (pecho y cabeza) fue reubicada en otros espacios dentro de la misma edificación católica,a los cuales no tuvimos acceso.
Descripción
El monumento al arzobispo Acacio Chacón Guerra es una estatua pedestre de 167 centímetros de alto, 62 centímetros de ancho y 50 centímetros de profundidad, la cual se levantaba sobre un pedestal de concreto de forma rectangular vertical de 84 centímetros de alto y 58 centímetros de ancho y de profundidad.
En dicha obra el escultor Manuel de la Fuente Muñoz representa al arzobispo sin su alta investidura eclesiástica, y aparece en su “peculiar sencillez despojado de toda vanidad”, con su tradicional sotana de mangas largas, abotonada al frente. Le acompaña el solideo que cubre la parte superior de la cabeza, un fajín y la capa pluvial unida por un lazo.

Del cuello pende una cruz. La mano izquierda se encuentra semidoblada y ligeramente recogida, mientras que la derecha está más extendida y sostiene parte de la capa. Al frente se distingue el calzado del pie derecho. En el pedestal donde descansaba la estatua existía una placa de bronce de forma rectangular horizontal ubicada en la cara frontal, en la que decía: “ARZOBISPO / ACACIO CHACÓN / 1884 – 1978”.
Valores patrimoniales

Un editorial leído en Radio Cumbre el 8 de octubre de 1982 y publicado en El Vigilante al día siguiente elogiaba la pertinencia de la estatua del dignatario católico. En la pieza laudatoria se afirmaba que aquella “noble efigie del arzobispo Acacio Chacón Guerra quedaría allí en el corazón de Mérida, al lado de la catedral que fue para él agonía creadora, entre las gentes que él quiso y apacentó, como un testimonio de la bondad proveniente de Dios sobre su Iglesia merideña… como la expresión tangible de una oración sin término que será fuente de bendiciones para Mérida… como una exhortación permanente a la paz que tuvo en él un pregonero incansable”.
Efectivamente, Acacio de la Trinidad Chacón Guerra, fue según Neftalí Noguera Mora, un “pastor inconfundible” nacido en Lobatera (estado Táchira) el 8 de julio de 1884 y fenecido en Mérida el 2 de marzo de 1978. El pastor católico dedicó gran parte de su vida a dirigir los destinos de la Iglesia católica Merideña (1926 – 1966) y fue responsable de promover importantes obras arquitectónicas en la ciudad, la cual -en palabras Bernardo Celis Parra- le debe haber “salvado” la “casi total belleza del contorno de su plaza Bolívar”.
Chacón fomentó además la creación de colegios católicos, parroquias eclesiásticas y los obispados de San Fernando de Apure (7 de junio de 1954), Trujillo (4 de junio de 1957) y Barinas (23 de julio de 1965). Por tales méritos, y por constituir la escultura una obra artística de Manuel de la Fuente Muñoz (1932 – 2010), el monumento a Acacio Chacón Guerra fue declarado bien de interés cultural de la nación en 2007, según registra el Catálogo de patrimonio cultural venezolano correspondiente al municipio Libertador.
Situación actual
La escultura del arzobispo Acacio Chacón Guerra se encuentra en regular estado de conservación. Además de los daños ocasionados por el vandalismo, fue dividida en dos partes en agosto de 2017, lo que requiere ser sometida a un proceso de restauración que permita luego ser devuelta a su sitio original.
Ubicación
Desde el 9 de octubre de 1982 hasta el 7 de agosto de 2017: paseo Libertador o de Los Obispos, calle 22 Uzcátegui, entre avenidas 4 Bolívar y 5 Zerpa, al lado de la Catedral Basílica Menor de la Inmaculada Concepción. Sector Sagrario, parroquia Sagrario, municipio Libertador, estado Mérida, Venezuela. Desde el 7 de agosto de 2017 hasta la actualidad: despacho parroquial de Sagrario e instalaciones de la Basílica Menor de la Inmaculada Concepción. Sector Sagrario, parroquia Sagrario, municipio Libertador, estado Mérida, Venezuela.
Fuentes consultadas
Bronce [Editorial leído en Radio Cumbre. Mérida, 8 de octubre de 1982]. En El Vigilante, p. 8. Mérida, 9 de octubre de 1982
Celebrado “Día de Mérida”. En Frontera, p. 1. Mérida, 10 de octubre de 1982.
Celis Parra, Bernardo. Mérida: ciudad de águilas. Editorial ExLibris, Caracas, 1997, tomo II; 324 pp.
Chalbaud Cardona, Eloi. Lauda post morten [Discurso pronunciado en la inauguración de la estatua de monseñor Acacio Chacón Guerra, en el Paseo Libertador, el 9 de octubre de 1982]. En El Vigilante, p. 5 y 8. Mérida, 15 de octubre de 1982.
Develada estatua de Mons. Chacón. En Frontera, p. 3. Mérida, 10 de octubre de 1982.
Estatua de Mons. Chacón en el día de la ciudad. En El Vigilante, p. 1. Mérida, 28 de septiembre de 1982.
Estatua del arzobispo Acacio Chacón Guerra será develada hoy. En Frontera, p. 1. Mérida, 9 de octubre de 1982.
Lobo, Euro. Removidas estatuas y busto del “Bulevar de los Obispos”. En Pico Bolívar, p. 4. Mérida, 9 de agosto de 2017.
Lobo, Euro. Funcionarios de @MeridaAlcaldia a petición de Obispo Auxiliar, retiran imágenes de bronce del bulevar de los obispos. En Twitter, 7 de agosto de 2017. Consultado el 11 de agosto de 2017.
Orador de orden en homenaje a Mons. Chacón. En El Vigilante, p.1. Mérida, 20 de mayo de 1982.
Hurtado Camargo, Samuel Leonardo. La estatuaria pública conmemorativa de la ciudad de Mérida (1842-2006): análisis histórico. Universidad de Los Andes, Escuela de Historia (Memoria de Grado), junio 2007, 500 pp.
Instituto del Patrimonio Cultural. Municipio Libertador, estado Mérida, Catálogo del patrimonio cultural venezolano. Región Los Andes: ME-12, La Galaxia, Caracas, 2007; 265 pp.
Quintero Strauss, José Manuel. Monseñor Acacio Chacón: el patriarca de Mérida “A 25 años de tu luz”. En Frontera, p. 2A / Opinión. Mérida, 9 de marzo de 2003.
Rojo Paredes, Eccio. Acacio Chacón: pontífice sin par en la historia de Mérida. En Frontera, p. 12. Mérida, 2 de marzo de 1988.
Segura, Brian. Resguardaron estatuas de paseos en Mérida para evitar desvalijamientos (7 de agosto de 2017). En Caraota Digital, 7 de agosto de 2017. Consultado el 11 de agosto de 2017.
Villalobos, José Ramón. ¿Lo que el viento se llevó? En Frontera, p. 3A. Mérida, 21 de noviembre de 1998.
Investigación: Samuel Leonardo Hurtado Camargo, @hurtadosamuel. Historiador, especialista en patrimonio cultural.
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