La Quinta de Anauco guarda una tiara de San Pedro

Tiara de San Pedro, atribuida a Pedro Ignacio Ramos (Caracas, activo entre 1739 y 1781). Colección Museo de Arte Colonial quinta de Anauco. Código de registro MAC 0-11. Fotografía Consuelo Andara, 2018.
Tiara de San Pedro, atribuida a Pedro Ignacio Ramos (Caracas, activo entre 1739 y 1781). Colección Museo de Arte Colonial quinta de Anauco. Código de registro MAC 0-11. Foto Consuelo Andara, 2018.

La tiara de San Pedro es una pieza de metal martillado y cincelado. Perteneció a la imagen de San Pedro de la iglesia del Carmen de La Guaira, Venezuela. Data del siglo XVIII y pertenece a la colección del Museo de Arte Colonial de Caracas.

Nombre: tiara de San Pedro

Año: mediados del siglo XVIII.

Autor: atribuido a Pedro Ignacio Ramos. (Caracas a. 1739 – 1781)

Técnica: metal martillado y cincelado.

Dimensión: 26 cm de alto x 19 cm de diámetro de la base.

Tipo de patrimonio: tangible / Mueble.

Administrador custodio o responsable: Museo de Arte Colonial / Dr. Carlos Federico Duarte.

Historia
Descripción
Valores patrimoniales
Situación actual
Ubicación
Fuentes consultadas

Historia

Tiara de San Pedro, atribuida a Pedro Ignacio Ramos (Caracas, activo entre 1739 y 1781). Colección Museo de Arte Colonial quinta de Anauco. Código de registro MAC 0-11. Fotografía Consuelo Andara, 2018.
Tiara de San Pedro (siglo XVIII), atribuida a Pedro Ignacio Ramos. Colección Museo de Arte Colonial, Caracas. Foto Consuelo Andara, 2018.

Esta tiara de San Pedro es obra de Pedro Ignacio Ramos, uno de los orfebres más relevantes de Caracas y de los centros históricos a su alrededor durante el siglo XVIII venezolano. Según Duarte (1988) su obra se distingue por el uso de formas asimétricas, líneas curvas y espirales, motivos ornamentales con formas vegetales. Estos son elementos propios del estilo rococó. Al final de su carrera empleó algunos elementos del neoclásico.

Ramos es un cimero orfebre del período colonial venezolano, cuando se produce una diversidad de expresiones artísticas que aunque muy importantes, son poco conocidas, como la orfebrería. Desde la llegada de los españoles los artesanos herreros y plateros estaban presentes en el proceso de asentamiento. Los primeros fundaron talleres donde asistían aprendices, muchos de ellos indígenas, mestizos, mulatos, pardos o negros. A pocos años de la fundación de Caracas (segunda mitad del siglo XVI) se encontraban 11 plateros activos, un número considerable para el poco tiempo que tenía la ciudad.

En el siglo XVIII se contabilizan 111 artesanos entre maestros, oficiales y aprendices; sin embargo, solo se han podido identificar 10 maestros cuyas obras no tenían nada que envidiarle en calidad a las que se hacían en el resto de América, según el doctor Carlos Federico Duarte en su libro Historia de la orfebrería en Venezuela (1970). En un principio se importaban piezas de orfebrería de oro y plata porque no se contaba en el país con los materiales. Al pasar el tiempo los comerciantes solicitaban materia prima como parte del pago por el cuero u otros renglones de exportación.

En esa ápoca la orfebrería se expande y las autoridades buscan normar el oficio a través de la creación del cargo de Maestro Mayor de Platería, encargado de vigilar el normal desarrollo del oficio. Esto se debe al auge económico producto de la expansión de la ganadería y la agricultura venezolana. Es también el momento cuando se incrementan los títulos nobiliarios en  un grupo social privilegiado que demanda piezas de orfebrería más refinadas.

Descripción

La tiara de San Pedro es una pieza realizada en metal martillado y cincelado. Perteneció a la imagen de San Pedro de la iglesia del Carmen de La Guaira, Venezuela. Es una estructura cónica esgrafiada con motivos vegetales a la que le pusieron tres coronas caladas y doradas, cada una decorada con hojas y rocallas al estilo rococó.

Valores patrimoniales

Con el transcurrir del tiempo se han perdido muchas piezas de la orfebrería colonial venezolana, especialmente durante las sucesivas guerras del siglo XIX, cuando las piezas de platería se fundieron para fabricar armas y municiones.g

En la actualidad se conservan pocas de estas joyas. Por ello esta tiara de San Pedro es un precioso testimonio de la calidad técnica y artística del arte de la orfebrería colonial venezolana. Su autor fue además uno de los orfebres más destacado de su época y en esta pieza se puede apreciar parte de su proceso creativo.

Situación actual

La tiara de San Pedro está en perfecto estado.

Ubicación

Museo de Arte Colonial, Quinta de Anauco. Urb. San Bernardino, municipio Libertador, Caracas.

Fuentes consultadas

Duarte, Carlos F. Historia de la orfebrería en Venezuela. 1970. Caracas, Monte Ávila Editores.

Duarte, Carlos F. El arte de la platería en Venezuela. 1988. Caracas, editorial Armitano.

Investigación: Zaida García Vallecillo. Docente y especialista en gestión patrimonial.

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