En alguna madrugada de diciembre de 2018 los ladrones de bronce hurtaron el busto de Antonio Nicolás Briceño, pese a advertencias ciudadanas y de IAM Venezuela. Meses antes las autoridades prometieron resguardar la obra, situada en el paseo Los Trujillanos de Barinas, Venezuela.
Marinela Araque Rivero, @araque_marinela. 9/1/2019.
Barinas, estado Barinas. Ladrones de bronce robaron el busto de Antonio Nicolás “Diablo” Briceño (1782 – 1813), situado en el paseo Los Trujillanos de la ciudad de Barinas, capital del estado homónimo de los llanos occidentales de Venezuela.


El delito se perpetró en una madrugada del pasado diciembre, tres meses después de que las autoridades prometieran resguardar la obra. Sobraban las advertencias: en septiembre de 2017 reportamos el hurto de la placa identificadora del héroe andino bajo el título Un prócer se queda sin nombre, donde se alertaba de los amagos hamponiles de robarse el busto de Andrés Bello, hecho consumado 47 días luego, en noviembre de ese año.
Ladrones ligados al tráfico ilícito del bronce despegaron en 2017 las dos placas identificadoras del monumento a Briceño, pero una que dejaron en el lugar, quizá en la premura de la huida, fue recuperada por la artesana Omaira Mendoza, quien la resguardó en su negocio de flores por un año, hasta que la entregó formalmente a las autoridades en julio de 2018,
acto asistido por IAM Venezuela.
Omaira Mendoza entrega la placa de bronce a la funcionaria del IPC. Foto Ricardo Martinez, julio 2018. El gerente de Patrimonio Cultural Barinas, Ricardo Martínez, levanta el acta de entrega de la pieza. Foto Laura Villegas, julio 2018.
En ese momento registramos la promesa de funcionarios regionales y municipales ligados a la cultura de resguardar el espacio patrimonial y las esculturas que contenía, como el busto de Briceño. La desidia se quedaba sin excusas. Pero sucedió otra vez.
Edgar Pérez, director de Cultura de la Alcaldía de Barinas, se enteró de la desaparición de la pieza broncínea cuando le preguntamos si habían resguardado el busto del Diablo Briceño, pues no estaba en su lugar. Su respuesta desalentó: “no tenemos conocimiento del robo de esa escultura, sino de la de Andrés Bello”.
Palabras al viento
Katy Andrade, actriz de teatro y artesana del paseo Los Trujillanos, manifestó que “esto pasó a los meses de entregar la placa de bronce del monumento a la doctora Laura Villegas, representante legal del Instituto de Patrimonio Cultural Región Los Llanos, gracias a la denuncia publicada por ustedes en 2018” .
Andrade recuerda que el busto de Andrés Bello fue el primero que desapareció del paseo Los Trujillanos, “a pesar de que advertimos a la Dirección de Cultura de la Alcaldía de Barinas que se la podían robar porque ya la habían empezado a despegar, nada se hizo.”
Desconcertada por el futuro incierto del paseo Los Trujillanos la actriz de teatro señala que “cuando las autoridades de patrimonio vinieron a recibir la placa el año pasado, nos dijeron que pondrían una réplica de la escultura de Briceño para ubicar en un lugar más seguro el busto de bronce y no cumplieron con esto, aun cuando sabían que el paseo estaba tomado por mendigos y delincuentes”.
La trabajadora exhorta al gobernador y a la alcaldesa a “que se aboquen a proteger lo poco que nos queda, porque el paseo Los Trujillanos es de todos los barineses, pero está azotado por los indigentes que han hecho vida en este espacio público”.
Andrade, quien habla también por otros trabajadores artesanales de los predios del paseo, pide una casilla policial “porque queremos trabajar en paz y con la seguridad de que no nos roben nuestros mobiliarios y a nuestros clientes”.
Doble muerte
El pedestal sin placas de Antonio Nicolás Briceño. Paseo Los Trujillanos, Barinas. Foto Marinela Araque, septiembre 2017. Monumento a Antonio Nicolás Briceño, Paseo Los Trujillanos, Barinas. Foto Marinela Araque, 2019. Vista del Paseo Los Trujillanos, donde estaba el busto de Briceño. Foto M. Araque, 2019. El busto de Antonio Nicolás Briceño fue arrancado con su base. Paseo Los Trujillanos, Barinas. Foto Marinela Araque, enero 2019.
El reciente robo del busto del Diablo Briceño menoscaba la memoria nacional, pues la escultura además de ser catalogada por el Instituto del Patrimonio Cultural como un bien de interés cultural de la nación, era un símbolo de la fraternidad entre los pueblos de Trujillo y Barinas, ya que había sido un regalo de la municipalidad de Valera a la ciudad llanera.
“Sabemos que la pérdida de la memoria hipoteca el futuro. Quien no pueda aprender del pasado queda condenado a aceptar el futuro sin poder imaginarlo”.
Eduardo Galeano, escritor uruguayo.
Quienes nos cruzábamos diariamente con la imagen del prócer temíamos que en cualquier momento no amanecería, que otra vez en Barinas la nada llegaría por él, esta vez no para fusilarlo como aquel 15 de febrero de 1813, cuando murió “sereno y altivo” en insultante menosprecio a sus verdugos, sino para hacerlo desaparecer de la memoria colectiva de los barineses.
Barinas se queda sin estatuas
En el último lustro se han incrementado los robos de las esculturas y placas de bronce en el estado Barinas, un pillaje patrimonial que parece no ser asimilado por las autoridades y la misma ciudadanía.
Desde el año 2017 hemos realizado recorridos por varias zonas de la ciudad para registrar el estado de los monumentos y comprobar que hay deterioro, vandalismo, abandono y, lo más grave, falta de iniciativas de las autoridades responsables para frenar el mnemocidio contra el patrimonio cultural del estado.
La crónica ha documentado una estela de hurtos de esculturas de bronce a lo largo de los últimos años. Son ellas la de Manuel Palacios Fajardo que se encontraba en la plaza homónima del poblado de Mijagual en el municipio Rojas; la de Humberto Febres Rodríguez, que se ubicaba en la avenida Ribereña; la de Rómulo Betancourt, localizada en la plaza conocida hoy como Francisco de Miranda; el busto de Alberto Arvelo Torrealba que se encontraba en la plaza Los Arvelo, de Barinitas; el busto de Andrés Bello emplazado en el paseo Los Trujillanos y, ahora, el busto de Antonio Nicolás Briceño, en el mismo espacio.



No solo roban esculturas completas. Los ladrones de bronce cargan con placas y partes del componente artístico de las esculturas, como las espadas de las estatuas pedestres de El Libertador de las plazas Bolívar de Barinitas y de Ciudad de Nutrias.
“Ya doy todo por perdido”
Desalentadoras son las palabras del escultor José Ignacio Vielma, quien ha sufrido el expolio de su obra: “Terminarán robándose todas las esculturas hasta que no quede ninguna. Por mi parte, ya doy todo por perdido, me cansé de denunciar”.
Su producción artística ha sido vulnerada sin que hasta los momentos haya una averiguación seria y pertinente de las autoridades, obligadas por la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural a preservar los bienes patrimoniales de la nación.
Fuentes consultadas
Acta de denuncia ante la Gerencia de Patrimonio Cultural por IAM Venezuela. Barinas 20 de junio 2018
Acta de entrega de la placa de bronce a la Gerencia de Patrimonio Cultural. Barinas, 28 de junio 2018
Andrade, Katy. Artesana del paseo Los Trujillanos. Entrevista realizada el lunes 7 de enero 2019.
Araque Rivero, Marinela. “El Diablo” que murió por la patria: coronel Antonio Nicolás Briceño. En Diario De Frente. Pinceladas de mi tierra / Opinión. Barinas, 15 de junio de 2014. p. 16
Araque Rivero, Marinela. Restituyen placa de Antonio Nicolás Briceño tras denuncia de IAM Venezuela. Consultada el 8 d enero 2019
Araque, Marinela. Un prócer se queda sin nombre. En iamvenezuela.com, 27 de septiembre de 2017. Consultado el 08 de enero 2019.
Instituto de Patrimonio Cultural. Catálogo del patrimonio cultural venezolano. Municipio Barinas 2004 – 2006. p. 85.
Vielma, José Ignacio. Escultor de una parte de la estatuaria barinesa del siglo XX. Entrevista realizada el lunes 4 de enero 2019.
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