
Hurtan el busto de Francisco de Miranda, en Barinas, durante el primer apagón nacional de Venezuela (del 7 al 11 de marzo). Días después cargaron con el busto de Páez. Todo, en la víspera del Día Nacional del Patrimonio Cultural, que se celebra cada 28 de marzo en honor al Precursor de la Independencia.
Marinela Araque, @araque_marinela. 30/3/2019.

Barinas, estado Barinas. Ladrones de bronce hurtaron la escultura de Francisco de Miranda durante el primer apagón nacional en Venezuela, ocurrido entre el 7 y el 11 de marzo. El busto de bronce presidía desde 2005 la plaza Miranda de la ciudad de Barinas, capital del estado homónimo en los llanos occidentales venezolanos.
El 17 de marzo, una semana después, hurtan el busto de José Antonio Páez de su plaza, aprovechando que la entidad llanera permanecía a oscuras. Las dos esculturas conmemorativas desaparecieron en la víspera del Día Nacional del Patrimonio Cultural, que se celebra desde 2004 en el país cada 28 de marzo en recuerdo del natalicio del general Francisco de Miranda, pionero en la defensa y conservación del patrimonio cultural de la humanidad.
Golpe contra el defensor del patrimonio cultural
En agosto de 2018 IAM Venezuela alertaba del estado precario de la plaza Miranda. Entonces la plaza Generalísimo Francisco de Miranda ya era una ruina que ensombrecía la mirada, un abandono que desasosiega, que daba miedo y lástima porque pasó de ser un espacio público importante por su valor histórico y artístico, a un espacio cada día más deteriorado.

Meses de desidia abonaron el terreno para que la mafia del bronce desapareciera de golpe el busto del general Miranda, quien creía que la preservación pasaba por «salvaguardar in situ las obras de arte”. Esta vez la devastación nacional acabó con la escultura erigida en su honor.

El espacio público erigido el 13 de agosto de 2005 para conmemorar sus hazañas fue violentado por ladrones. En el pedestal quedó la placa de bronce como un grito contra la indolencia. Vulnerable ante la sordera oficial.
Ni Miranda, ni Páez… desolación y oscurana
El pasado 17 de marzo, los habitantes de la parroquia Barinas notaron que el busto de bronce del general José Antonio Páez ubicado en la plaza erigida en su honor había desaparecido de su pedestal.
La semana anterior había desaparecido también el busto del general Francisco de Miranda ubicado en la antigua plaza Madre Vieja. Los ladrones cargaron con la escultura patrimonial aprovechando la oscuridad de esos espacios públicos durante el apagón, que se sumaba al abandono de la última década.
Ni la comunidad ni las autoridades parecen estar preparadas para gestionar estos espacios de esparcimiento ciudadano que durante décadas se habían consagrado a estos dos héroes. En la actualidad permanecen desolados y abandonados por quienes están obligados a su protección y preservación.
«Todos somos responsables»
Un vecino que pidió reservar su nombre cuenta que en la madrugada del domingo 17, a las 4:00 a. m. aproximadamente, lo despertaron unos fuertes golpes. Se levantó porque pensaba que ladrones se estaban metiendo por el techo de la casa. Revisó y no vio nada. A los minutos de acostarse oye nuevamente un fuerte ruido «como si estuvieran martillando algo». Finalmente se quedó dormido. Al día siguiente, cuando sale a la calle se da cuenta de que el busto de la plaza Páez ya no estaba.
El rumor de la desaparición del bronce de Páez se regó por el vecindario. Algunos vecinos suponían que algo así ocurriría por la oscuridad y el abandono de la plaza.
Después del robo, algunos pobladores fueron al sitio para cerciorarse del hurto. Unos murmuraban la suposición de que a esa hora ya el busto estaría fundido. Pero temían hacer la denuncia formal, excepto la profesora Cora Pérez, quien se animó a denunciar formalmente ante las autoridades la desaparición del busto de Páez. La docente, tras señalar la responsabilidad directa de la alcaldía, también asume su rol de ciudadana doliente del patrimonio cultural:
“Nadie se preocupa por este robo, todos están en otras cosas por la grave situación del país, algunos me dicen que yo pierdo el tiempo. Pero yo insisto: todos somos responsables y vigilantes».
Pérez califica la desaparición de estas esculturas como «un duro golpe contra la memoria histórica de la ciudad de Barinas». En cuanto a la plaza Páez, recalca que era un referente para los barineses porque fue construida en el terreno donde estaba la casa de habitación del prócer cuando estaba casado con Dominga Ortiz: «Es pequeña pero es un espacio que ha servido a la comunidad por años. Ya habíamos denunciado su abandono por las redes sociales y en las reuniones comunitarias, porque no hay ni luz ni vigilancia. Pero nadie se acercó para revisar”
La policía lo lamenta pero «no puede hacer nada»
Refiere la educadora que unos años antes del hurto, habían vandalizado el busto de Páez con pintura azul y roja. «Me di cuenta del robo el domingo, cuando pasé frente a la plaza. Me entristecí mucho pero de una vez fui a poner la denuncia ante la policía regional. Aunque no me la tomaron escrita, un agente me acompañó hasta la plaza, revisó los alrededores y me dijo que lamentaba el hurto, pero que no podían hacer nada porque faltaban policías y en el centro había mucha delincuencia y mendigos. Me dijo que si sabía algo me avisaba.”
Este robo sería la definitiva afrenta en Barinas contra el héroe de Batalla de Las Queseras del Medio. Las anteriores habían ocurrido en 2003, cuando remueven la escultura del centro de la plaza para arrinconarla en una esquina, como para que su presencia no incomodara a los detractores de su memoria.

La mancilla contra Páez continuó en el año 2007. Entonces vándalos mancharon la pieza con espray azul para congraciarse con el fallecido mandatario Hugo Chávez, quien repudiaba enconadamente al héroe.
A ello se le sumó, en el año 2017, las manchas rojas simulando ocho círculos en la banda presidencial de la escultura. Una manera de recordarle al Centauro de los Llanos la modificación de la bandera nacional impuesta por el difunto presidente en el año 2006.
Posible mudanza de las estatuas
IAM Venezuela denunció ante la Gerencia de Patrimonio Cultural, adscrita al Instituto de Cultura del estado Barinas (IACEB), la desaparición de las dos piezas de bronce de las plazas Páez y Miranda.
Ricardo Martínez, gerente de Patrimonio Cultural del estado Barinas, no estaba enterado de la desaparición de los dos bustos. Y dada la emergencia en que se encuentra el patrimonio estatuario en la ciudad, señaló que solicitará a la alcaldesa Nancy Pérez «la remoción de todas las esculturas de bronce que nos quedan en la ciudad de Barinas».
La controvertida medida (expertos en gestión patrimonial indican que le quitarían a la ciudad sus referentes culturales) tiene el propósito de resguardar las estatuas que quedan en lugares más seguros, como la plaza de Los Poetas, o algún museo, como el Museo de Los Llanos o el Museo Alberto Arvelo Torrealba.
El funcionario de cultura asegura que en las plazas se colocarían réplicas con los bustos de los próceres, «realizadas en concreto para evitar que se los roben”.
Martínez señala también otras opciones, como la de formar brigadistas patrimoniales e instalar cámaras de vigilancia en los espacios públicos que conserven esculturas de bronce, «eso lo estamos estudiando con las autoridades”, jura el funcionario.
En caso de que las autoridades quieran de verdad restaurar el busto de Páez, pudieran hacerlo con el modelo digital tridimensional que IAM Venezuela y The Arc/k Project hicieron de la escultura en abril de 2018.
Fuentes consultadas
Contreras, Hugo. Concejal del municipio Barinas. Entrevista realizada el 19 de marzo de 2019.
Especier, José. Concejal del municipio Barinas. Entrevista realizada el 19 de marzo de 2019.
Martínez, Ricardo. Gerente de Patrimonio Cultural. IACEB. Entrevista realizada el 19 de marzo de 2019.
Nadeska, Noriega. Mafias del bronce destruyen la memoria de Venezuela / Especial El robo de bronce. El saqueo masivo de la estatuaria patrimonial en Venezuela. En IAM Venezuela, Caracas, 2018.
Pérez, Cora. Educadora. Entrevista realizada el 22 de marzo de 2019.
Vecino de la parroquia Barinas, cuyo nombre se reserva. Entrevista realizada el 18 de marzo de 2019.
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