Manuel Mujica Millán, el español que modernizó la arquitectura en Venezuela

La obra del arquitecto hispano-venezolano Manuel Mujica Millán se da en el contexto de una etapa marcada por una llamativa revalorización de lo hispano y por el surgimiento paralelo y concreto de la Modernidad. Fue pionero en las formas y simplicidades abstractas de la arquitectura moderna en Venezuela. 

Nombre: Manuel Mujica Millán (Vitoria, España 26 de mayo de 1897 – Mérida, Venezuela 13 de febrero de 1963).
Especialidad: arquitecto.
Estilo: neobarroco español y moderno.
Período productivo: entre 1927 y 1950. 
Obras destacadas: Catedral de Mérida, remodelación del Hotel Majestic, del Panteón Nacional y del rectorado de la Universidad de Los Andes (Mérida), urbanizaciones La Florida y Campo Alegre, Quinta Las Guicas, Casa Vollmer, iglesia Nuestra Señora del Carmen (Campo Alegre).

El hotel que trajo a Manuel Mujica Millán 

El Hotel Majestic visto desde la esquina de San Pablo. Tarjeta Postal. s_f.
El Hotel Majestic visto desde la esquina de San Pablo. Tarjeta Postal. s_f.

La mole del Majestic, de contundente presencia en la esquina de San Pablo, realmente existió poco tiempo. Asentada como está su imagen, quizás como la de ningún otro edificio en la memoria histórica del caraqueño, uno podría pensar que el magnífico hotel estuvo ahí, erguido durante décadas, haciendo juego frente a la no menos vigorosa y robusta figura del decimonónico Teatro Municipal. Pero no es así.

Hotel Majestic, Caracas, visto desde el foyer del Teatro Municipal, s_f.
Hotel Majestic, Caracas, visto desde el foyer del Teatro Municipal, s / f.

Desde su inauguración a su lamentable demolición pasaron solo 19 años. Su construcción empleó casi 36 meses. Comenzó en 1927 y culminó en 1930, siempre bajo la dictadura de Juan Vicente Gómez. Para resolver algunos aspectos de la edificación fue requerida desde un principio en el país la presencia de un arquitecto español, quien luego se encargaría de culminarla.

La llegada de este profesional a Venezuela es señalada por el historiador Leszek Zawisza el 12 de octubre de 1927, “contratado para corregir las fundaciones del hotel”, además de lo cual, “concluye el edificio y decora algunos de sus salones”.

Joven aún, de corta pero segura y meritoria carrera profesional en su tierra, su nombre es Manuel Mujica Millán.

Manuel Mujica Millán trabajando en una de las habitaciones del Hotel Majestic. s_f
Manuel Mujica Millán trabajando en una de las habitaciones del Hotel Majestic. Foto s /f. Gasparini, Graziano y Posani, Juan Pedro, Caracas a través de su arquitectura, Armitano Editores, Caracas, 1988.

Nacido el 26 de mayo de 1897 en la ciudad de Vitoria, perteneciente a la provincia vasca de Álava, hijo de Eladio Mujica y Urte y de Manuela Millán Falces, antes de venir a Venezuela, Mujica Millán había obtenido el 27 de enero de 1925 el título de arquitecto en el Colegio Superior de Catalunya y Baleares, en Barcelona, donde se había desplazado desde niño con su familia.

Ya desde antes de la obtención del grado académico comienza su actividad arquitectónica. Como colaborador de su profesor Eusebio Bona Puig había tenido la experiencia de trabajar en la reconstrucción del Palacio Real de Pedralbes, en la ciudad condal.

Del breve tiempo profesional transcurrido antes de abandonar España para siempre, data su participación en proyectos de cierta importancia local, algunos concretados, como las ramblas de la ciudad de Mataró, también en provincia de Cataluña, o nunca realizados, como el proyecto para el barrio de Ataranzas en Barcelona, o su propuesta del Palacio del Sol, para la Exposición Internacional de 1926, también en esa ciudad.

Palacio del Sol, propuesta de MMM para el concurso de anteproy de la Expo Internacional de Barcelona, 1926, tinta y acuarela, Archivo ETSAB.
Palacio del Sol, propuesta de Manuel Mujica Millán para el concurso de anteproyectos de la Expo Internacional de Barcelona, 1926, tinta y acuarela, Archivo ETSAB.

Las condiciones económicas de una Venezuela que despertaba al petróleo y de la disposición principalmente privada que se volcaba a invertir en la expansión de la ciudad capital, crearon un marco de recibimiento atractivo que el visitante español supo advertir y aprovechar oportunamente, instalándose definitivamente en su suelo.

En 1928, seis meses después de la llegada de Mujica a Venezuela, fallecía tempranamente en Caracas –a los 55 años-, quien había sido durante más de tres décadas, desde los días de Cipriano Castro, el arquitecto más apreciado de la ciudad y quizás del país, Alejandro Chataing (autor entre otras obras de los icónicos Nuevo Circo de Caracas y Hotel Miramar de Macuto, Vargas).

Entre el neobarroco hispano y lo moderno 

Con la muerte de Chataing, podría decirse, aunque en la práctica esto no ocurra de forma tajante, comienza a cerrarse una etapa importante y definidora de una buena parte del rostro de la capital de entresiglos, caracterizada principalmente por las retomadas historicistas y el eclecticismo a la carta, y a abrirse otra, signada por una dualidad: la llamativa y marcada revalorización específica de lo hispano como tema central dentro de la misma tendencia revivalista que seguirá latente al menos durante la década de los años treinta Seijas Cook, Villanueva e incluso Luis Eduardo Chataing, hijo de Alejandro, proyectarán y construirán notorios edificios de estilo en ese período, y el surgimiento y establecimiento paralelo y concreto de la modernidad.

En ambas corrientes, Manuel Mujica Millán hará importantes aportes, a veces fusionándolas, incorporando cualidades y elementos de una y otra en una misma solución.

Gran revitalizador e idealizador de las referencias españolas presentes en la arquitectura colonial americana, pionero en el caso de las formas y simplicidades abstractas de la modernidad en el país, Mujica Millán se moverá a voluntad y con pasmosa agilidad como diseñador y empresario simultáneamente en el marco de estas.

Paralelamente al cometido inicial que lo trae al Majestic, Mujica penetra gradualmente con evidente habilidad para las relaciones sociales y profesionales, en el creciente mercado de las viviendas aisladas que comienzan a expandirse por la ciudad, así como en una variedad de propuestas a escala urbana. En ambas actividades mediarán, no solo su gran talento en el dibujo y la proyectación, sino también sus destrezas empresariales que le permitían pasar con acierto de los planes a  los hechos.

El Panteón Nacional luego de la intervención de Mujica Milllán concluida en 1930. Foto blog Fundación Arquitectura y Ciudad. Manuel Mujica Millán
El Panteón Nacional tras la intervención de Mujica Millán, de 1930. Gasparini, Graziano y Posani, Juan Pedro, Caracas a través de su arquitectura, Armitano Editores, 1988.

Baste decir que entre 1930 y 1940 saldrán de su oficina más de 70 proyectos entre casas-quintas y edificios pequeños, todo ello paralelo a encargos de marcada significación como la remodelación del Panteón Nacional, la intervención del proyecto y obra del Templo Expiatorio de las Siervas del Santísimo Sacramento, los teatros Coliseo y Continental, entre otros, todos edificios ubicados en Caracas.

Panteón Nacional, Caracas -Venezuela. Foto Alex Cabello Leiva, AlexCocoPro_Wikimedia Commons, 5 de febrero de 2019.
Panteón Nacional, Caracas -Venezuela. Foto Alex Cabello Leiva, AlexCocoPro / Wikimedia Commons, 5 de febrero de 2019.
Iglesia Nuestra Señora del Carmen. Urb. Campo Alegre, Caracas, 1935. Foto Gasparini, Graziano y Posani, Juan Pedro, Caracas a través de su arquitectura, Armitano Editores, 1988.

Mención aparte merecería su destacada actividad arquitectónica, urbanística y empresarial en la urbanización Campo Alegre, proyecto mediante el cual se urbaniza la antigua hacienda Pan Sembrar, de privilegiada ubicación también en la capital. Aquí, a partir de 1931-32, fecha en que se construye la emblemática Quinta Las Guaicas, Manuel Mujica Millán hará importantes y pioneros aportes para el establecimiento y afianzamiento del gusto moderno en la vivienda individual en el país, sin descuidar -¿actitud eclecticista, historicista, siempre en el fondo?- el recurso simultáneo del neobarroco español, como ocurre en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, presente en la misma urbanización y cuya primera piedra se colocó en 1934.

En 1937 revalida su título de Arquitectura ante la Universidad Central de Venezuela. 

A partir de 1945 realizará diversas obras en Mérida, dejando una huella contundente en el centro de la ciudad, que pasará desde entonces a tener otro aspecto, encontrando en las intervenciones de marcadas alusiones neohispanas de Mujica Millán, un referencial identificativo y distinto por completo del resto de las localidades andinas del país.

Catedral de Mérida, proyecto de 1945, de Manuel Mujica Millán.
Catedral de Mérida, proyecto de 1945.

Manuel Mujica Millán fallecerá en esa ciudad el 13 de febrero de 1963, poco antes de cumplir 66 años de edad. Desde 1982 un busto de bronce, ubicado frente a la plaza Bolívar de la urbe, recuerda y hace honor a su importante legado local. Un legado que va mucho más allá y que es también, y sobre todo, de amplio carácter nacional. 

Cronología básica

De las casi cuatro décadas de la fructífera actividad profesional de Manuel Mujica Millán en el país, podemos destacar las siguientes obras, efectivamente realizadas:

1927 1930: corrección de las bases (obra que significó su venida a Venezuela), culminación del edificio y decoración de varios salones del Hotel Majestic.

1928 (a partir de): proyectos de varias casas aisladas para la clase alta y otras apareadas para empresarios constructores en diversas zonas de Caracas.

1928-29 (a partir de): junto con Luis Roche y Juan Bernardo Arismendi, importantes inversionistas inmobiliarios, participará en el desarrollo de la nueva urbanización La Florida en Caracas, bajo la figura arquitecto-empresario, proyectando y construyendo numerosas viviendas.

1928–40: intervención en el proyecto y la obra del templo expiatorio de las Siervas del Santísimo Sacramento, trabajado antes y después por otros arquitectos entre los cuales Alejandro Chataing. La impronta dejada por Mujica Millán será significativa.

1930: remodelación del Panteón Nacional, para la conmemoración del primer centenario de la muerte del Libertador Simón Bolívar, modificando completamente el aspecto neogótico que tenía el edificio desde 1911, cuando la intervención de Alejandro Chataing con motivo del centenario de la Independencia. Mujica aplica un nuevo ropaje de estilo neobarroco español al edificio, e incorpora la torre central, aumentando a la par su escala.

1931 (a partir de ese año): asume igualmente el rol de arquitecto-empresario proyectando y construyendo numerosas edificaciones en la vieja hacienda Pan Sembrar, en Campo Alegre, entre las cuales, progresivamente, varias casas para sí mismo que habita y luego vende, y la iglesia de Nuestra Señora del Carmen. En las primeras, así como en el resto de las viviendas que diseña y construye en dicha urbanización, Mujica adopta prevalentemente un estilo moderno, basado en formas asimiladas del llamado yacht style, del neoplasticismo y el cubismo, mientras que en el caso del templo, usa un lenguaje neobarroco español, como el del Panteón Nacional.

1932: de este año es la conclusión de la Quinta Las Guaicas, en la urbanización Campo Alegre, considerada la primera casa moderna de Venezuela.

Quinta Las Guaicas, 1931-32. Considerada la primera casa moderna construida en Venezuela. Foto Gasparini, Graziano y Posani, Juan Pedro, Caracas a través de su arquitectura, Armitano Editores.
Quinta Las Guaicas, 1931-32. Considerada la primera casa moderna construida en Venezuela. Foto Gasparini, Graziano y Posani, Juan Pedro, Caracas a través de su arquitectura, Armitano Editores.

1934: teatros Coliseo y Continental en el centro de Caracas, con “influencias wrightianas”, incorporando de ese modo dos nuevos edificios de este tipo a los proyectados en la misma zona por Alejandro Chataing, los cineteatros Ayacucho, Capitol y Princesa (llamado luego Rialto y después Bolívar). De esos años son también el Principal, de Gustavo Wallis (1928-30), y el Pimentel (1930) y el Caracas (1932), de Rafael Seijas Cook.

1935 (proyecto): Capilla de Nuestra Señora del Carmen, Campo Alegre, Caracas. La construcción dura hasta 1941, cuando en julio se oficia la primera misa.

Iglesia Nuestra Señora del Carmen, en Campo Alegre. Foto Caracas Arquitectura e Historia - WordPress.com.
Iglesia Nuestra Señora del Carmen, en Campo Alegre. Foto Caracas Arquitectura e Historia – WordPress.com.

1935-1940: residencia de la familia Vollmer, en Montalbán-La Vega. Donada por sus propietarios en 1963 a la Conferencia Episcopal Venezolana junto a 31 hectáreas de la Hacienda Montalbán para la construcción de la Universidad Católica Andrés Bello.

Casa de la familia Vollmer en Montalbán, Caracas, 1935-40. Foto Gasparini, Graziano y Posani, Juan Pedro, Caracas a través de su arquitectura, Armitano Editores.
Casa de la familia Vollmer en Montalbán, Caracas, 1935-40. Foto Gasparini, Graziano y Posani, Juan Pedro, Caracas a través de su arquitectura, Armitano Editores.

1937-39: residencia personal en el Country Club, Caracas.

Interior de una residencia en el Country Club, Caracas, 1937-39. Foto Gasparini, Graziano y Posani, Juan Pedro, Caracas a través de su arquitectura, Armitano Editores.
Interior de una residencia en el Country Club, Caracas, 1937-39. Foto Gasparini, Graziano y Posani, Juan Pedro, Caracas a través de su arquitectura, Armitano Editores.

1945: a partir de este año realiza importantes edificaciones en Mérida, como la Catedral- Basílica Menor de la Inmaculada Concepción, que reconstruye totalmente (la obra dura 15 años, se inaugura inconclusa en 1958 con motivo de las celebraciones por los 400 años de la ciudad, pero se concluye realmente dos años después por el arquitecto Francisco J. Lluch.); el Palacio de Gobierno; el Seminario Arquidiócesano y el conjunto de la Universidad de Los Andes (reformas Rectorado, Vicerrectorado Académico, Secretaría).

1946: trazado urbanístico de la Urbanización Caribe, luego Club Caraballeda, en el Litoral Central, estado Vargas.

Un sinnúmero de propuestas y proyectos de Manuel Mujica Millán quedaron en el papel. Podrían destacarse la sede del Country Club y las modificaciones urbanas de las plazas Bolívar y San Jacinto, todas en Caracas y en 1928, apenas llegado al país. También, la sede de la Nunciatura Apostólica en Los Caobos (1942) y la Basílica de La Chiquinquirá en La Florida (1945).

Fuentes consultadas

Bibliografía

Casals Costa, Vicente (coordinador), Manuel Mujica Millán y el urbanismo novecentista en Catalunya, 1917-1927, Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, España, 2011. (Disponible en línea: http://www.ub.edu/geocrit/b3w-925.htm).

Fundación Polar, Diccionario de Historia de Venezuela, 2da. Edición, Caracas, 1997. Tomo 3, p. 269 (entrada por: Leszek Zawisza).

Gasparini, Graziano y Posani, Juan Pedro, Caracas a través de su arquitectura, Armitano Editores, tercera edición, Caracas, 1988; segunda parte, pp. 303- 311, 315, 319, 324-339 (primera edición: Fundación Fina Gómez, Caracas, 1969.

López, Manuel, Arquitectura e Historia, Curso de Historia de la Arquitectura, UCV-CDCH, Caracas, 2012, segunda edición, Volumen II, pp. 376-377.

Nuñez, Antero, El arquitecto Manuel Mujica y su obra en Mérida, Universidad Central de Venezuela, Caracas,1982.

Pérez G., Francisco, Iglesia de las Siervas del Santísimo de Caracas: enlaces entre lugares y tiempos lejanos, en: Memorias, Trienal de Investigación FAU 2017, FAU, UCV, Caracas, 2017.

VV.AA., Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje, Junta de Andalucía y FAU-UCV, Caracas, 2015.

Web

Fundación Arquitectura y Ciudad (https://fundaayc.wordpress.com)

Fundamemoria (https://fundamemoria.blogspot.com)

Investigación: Javier Cerisola, @javiercerisola (FB, TW, IG). Arquitecto, UCV, 1991 | Especialista en Restauración de Monumentos y Ciudades Históricas, UFBA, Brasil, 1996 | Estadía de investigación, IUAV, Venecia, Italia, 2000-2001. Profesor e investigador de Historia y Crítica de la Arquitectura. Coordinador del sector de Historia y Crítica de la Arquitectura de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad Central de Venezuela.

1 Comment

  1. Dejó huella imborrable en la Mérida bella, se nota la calidad arquitectónica que poseia el hispanovenezolano. Bellos y gratos recuerdos de la Capital Emeritense. 😍😍😎😎👍✊✌

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