Tres siglos de historia en Capuchinos

Nombre: Iglesia Parroquial «San Juan Bautista» (Iglesia de Capuchinos) y Plaza Capuchinos (antigua Plaza del León).

Autor: Arquitecto Francisco de Paula Herrera (Iglesia).

Año: 1843-1869 (Iglesia) // la plaza aparece por primera vez en los planos de Caracas desde 1776.

Tipo de patrimonio: tangible / inmueble. 

Administrador custodio o responsable: La Parroquia San Juan Bautista forma parte del Arciprestazgo San Juan dependiente de la Arquidiócesis de Caracas // por la plaza deben velar Fundapatrimonio y la Alcaldía de Caracas.

Historia

En el siglo XVIII se había construido una plaza en cuyo centro existía una fuente ornamentada con un león y el escudo de armas de Caracas. En 1785, los misioneros de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos de Caracas solicitaron permiso para construir un hospital cerca de la quebrada Caroata. El Rey Carlos III lo aprobó por Real Cédula, el 10 de marzo de 1788, dando inicio la construcción del Hospicio y Capilla de los Misioneros Capuchinos Andaluces, que finalizó en 1790. Sin embargo, según otras fuentes, es anterior: “El templo dedicado a san Juan Bautista está levantado sobre el mismo terreno donde anteriormente se encontraba la capilla del Hospicio de los padres Capuchinos, fundada en 1773” (1). Posteriormente, la edificación fue destruida por el terremoto de 1812 y en el lugar se levantó una capilla de modestas proporciones. 

El 14 de octubre de 1813, la plaza se convirtió en un hito histórico ya que en ella, Simón Bolívar, José Félix Ribas, José Antonio Páez y otros próceres, estuvieron esperando la llegada del corazón de Atanasio Girardot, muerto en la batalla de Bárbula. Finalmente, el corazón fue depositado en la capilla de la Santísima Trinidad de la Catedral de Caracas. Conversando con una persona frente a la Casa Patrimonial Aquiles Nazoa, amante de la historia por lo que pudimos apreciar, en esa misma plaza Simón Bolívar conoció a Josefina (Pepita) Machado, una de las 12 señoritas caraqueñas seleccionadas para recibir a Bolívar y acompañarlo en lo que sería su aclamación como Libertador en la Iglesia-Convento de San Francisco, por la Municipalidad de Caracas. Ella se convertiría en su compañera y amante hasta 1819 cuando la tuberculosis le arrancó la vida. En 1827, Bolívar realizó una última visita a Caracas e hizo una parada en la Plaza de Capuchinos en compañía de José Antonio Páez. 

En 1843, se iniciaron los trabajos de la nueva iglesia de la parroquia San Juan, obra de Francisco de Paula Herrera “y Pedro González como mayordomo de la Fábrica” (2), en estilo neoclásico. Ya para 1869 había sido finalizada y recibió la bendición de monseñor Silvestre Guevara y Lira.

En 1875, por disposición del presidente Antonio Guzmán Blanco, la plaza fue rebautizada como Plaza de la Revolución de Abril, en conmemoración de su ascenso al poder (abril de 1870). En 1881, se le cambió el nombre a Plaza Zamora y se derribó la antigua fuente del león y el escudo de armas de Caracas. Allí se colocó una estatua de Ezequiel Zamora, obra del escultor Vital Dubray, que permaneció allí hasta 1959 cuando fue trasladada a Cúa, su ciudad natal. 

Para 1930, también se había colocado en esta plaza la primera estatua de Don Andrés Bello, obra del escultor español José Chicharro Gamo, posteriormente, en 1958, abandonada en Coche o al menos así era reseñado por María Sigillo en 2016. Para los años 30, el “llamado palomar de capuchinos era en realidad era (sic) una pequeña biblioteca en donde se podían consultar las obras de Andrés Bello” (3). 

La plaza se vio disminuida en tamaño cuando se construyó la avenida San Martín, en 1955. Cuatro años después recibió el nombre de Plaza 19 de abril, sin embargo, los vecinos la identificaban como Plaza Capuchinos quedando así bautizada hasta la actualidad.

La iglesia sufrió daños en el terremoto de 1967, especialmente su torre por lo que no volvieron a repicar las campanas en ella. Varios eventos de lluvias e inundaciones durante los años 90, causaron el deterioro de la edificación y, en 1996, Fundapatrimonio realizó trabajos de restauración. A lo largo del siglo XX la iglesia ha sufrido varias modificaciones entre las cuales se encuentran la reconstrucción del coro central realizado en concreto armado, la construcción de una nueva casa parroquial, la elevación de la nave mayor y el presbiterio, y el revestimiento con mármol, del piso y las columnas. 

En 2012, la Alcaldía de Caracas también ejecutó un plan de recuperación de la plaza, realizando obras de iluminación (sustituyendo 14 lámparas por bombillos), poda y desmalezamiento, pintura de brocales y fachadas, eliminación de grafitis y limpieza y recolección de desechos. También en 2020, en la redes se reseñaron los avances de “los trabajos de recuperación y rehabilitación de la Plaza Capuchinos, con frisos en la palomera, icono de este importante espacio y en los muros laterales frente a la iglesia y Casa patrimonial Aquiles Nazoa” (4). Fue colocada una placa de la Alcaldía, del lado este de la plaza y antes de llegar a la Casa en la que viviera el gran poeta, que conmemora el centenario de su nacimiento.

Descripción 

La plaza presenta forma triangular delimitada por tres vías: la Calle Oeste 14, la Calle Sur 14 y la Avenida San Martín. Actualmente no hay ninguna efigie en el centro de la plaza. Del lado este, cerca de la Casa Patrimonial Aquiles Nazoa, se encuentra una pequeña edificación con forma de torre que sirve de palomar. Posee tres niveles sobre una estructura de base cuadrada con vanos de arco de medio punto. A partir del segundo nivel la estructura toma forma octogonal. Los niveles están separados por aleros y van disminuyendo su tamaño hasta el último que presenta vanos adintelados y molduras con forma de volutas. El techo es cónico con adorno en el remate.  

En cuanto a la iglesia, aunque predomina el estilo neoclásico, en su fachada se aprecian también algunas reminiscencias barrocas. Presenta tres puertas de acceso a las naves, siendo la más alta y ancha la central. Las tres son de madera y vano de arco rebajado escarzano. A los lados de cada portón ostenta pilastras con zócalo y pedestal, de fuste acanalado y orden toscano, que se extienden hasta el friso. A los lados de la puerta central, presenta doble pilastra -las de los extremos se superponen a las que corresponden al lado interior de las puertas laterales-. Sobre cada puerta, ventanas de vano adintelado con balcones enrejados de ornamentación curvilínea que fueron agregadas en alguna de las remodelaciones al comparar con algunas imágenes más antiguas. El friso presenta triglifos y metopas ornadas con relieves en forma de orbe con ocho cruces griegas. El motivo de las ocho cruces es alusivo a la cruz de San Juan Bautista que consta de ocho puntas (este símbolo fue usado desde el siglo XII como insignia de los caballeros hospitalarios o de la Orden de San Juan de Jerusalén, luego llamados Caballeros de Malta después que el rey Carlos I de España les diera en feudo esta isla).

El frontón arqueado presenta ornamentación en relieve dentro del tímpano, que muestra una roca sobre la que descansa un altar y sobre este un cordero o Agnus Dei, con una cruz latina de pie alargado con la que se representa al Bautista como asceta. Simulando rayos luminosos que rodean al cordero de Dios, la banderola se multiplica (en la heráldica, los colores de estos símbolos son el rojo y el blanco o plata, pero actualmente todos los adornos exteriores -fuera del cordero- están pintados de gris. En otro momento la iglesia presentó otras tonalidades como se aprecia en la remodelación de 2008). A los lados, una balaustrada sostiene una barandilla. Sobre el frontón, un ático dividido en dos partes simétricas, con ornamentación de volutas de cada lado y, en el centro, dos pilastras de capitel jónico. En el remate del ático, sobre una base, la imagen de San Juan Bautista, patrono del templo. La cubierta de la iglesia es a dos aguas lo que queda oculto tras el ático.

Rompiendo con la simetría de la fachada, en el lado oeste se encuentra una torre campanario de base cuadrada. En la parte inferior presenta un vano adintelado y en el campanario, hacia los cuatro puntos cardinales, vanos abiertos arqueados con pilastras que repiten las de la fachada. Sobre cada arco, frontones triangulares y en el centro, una cúpula con linterna coronada por una estructura metálica cruciforme que probablemente repite el motivo de las ocho cruces. 

En su interior se observa planta basilical (rectangular) dividida en tres naves por columnas toscanas unidas por arcos. La nave central, más alta y amplia, presenta en la cabecera el altar y el retablo mayor. Una de las naves laterales está reservada para el Santísimo Sacramento y la otra para una imagen de Cristo Crucificado. Las columnas sostienen la bóveda de cañón que sirve de cerramiento, decorada con casetones que presentan una flor dorada en el centro. Los techos de las naves laterales (más bajas que la nave central) son planos, pero repiten las formas rectangulares -aunque de mayor tamaño- de los casetones y también, la ornamentación de rosetón dorado en el centro. A ambos lados de las naves laterales se encuentran las capillas de las distintas cofradías. 

Presenta también una colección de obras antiguas ubicadas en los muros del despacho y la casa parroquial y en la sacristía. Entre ellas se cuentan: una Santísima Trinidad pintada en el siglo XVIII, de autor desconocido; un óleo con marco original tallado (ambas piezas intervenidas en 1995); un óleo de Santo Domingo de Guzmán, obra de José Campeche, del siglo XIX; un óleo de San Juan Bautista que perteneció a la Ermita del Calvario y adquirida en 1873; una talla de Jesús de Nazareno obra de Manuel González, de 1873; vitrales que fueron donados por Catalina Boulton de 1956; un cuadro de Nuestra Señora de Coromoto, obra de Pedro Centeno Vallenilla y donado por el pintor en 1941, al que luego se agregó un tallado en madera de estilo colonial, donativo de la cofradía de Nuestra Señora de Coromoto; una talla en madera de la Virgen de la Dolorosa obra de Teresa de Gorrín; el altar de la Dolorosa, obra de Luis Vallejo, en madera tallada con nicho en la parte superior; un Cristo de bronce sobre una cruz de metal de más de dos metros de alto; un cuadro del bautismo de Cristo, incrustado en la pared con moldura de yeso y revestido en oro, retocado por Pierre Denio; y una imagen del siglo XVIII de la Verónica, de autor desconocido.

Valores patrimoniales

A través de estas líneas hemos podido apreciar el gran valor histórico de la plaza y la iglesia. Son vestigios de la época colonial y el periodo de independencia y además han permanecido a pesar del proceso de expansión y modernización de la ciudad, una vez que se extendió la capital hacia los pueblos aledaños al oeste en donde se encontraba la estación terminal Palo Grande del Ferrocarril Central de Venezuela. 

El interior de la iglesia cobija una colección de arte que data de los siglos XVIII, XIX y primera mitad del siglo XX. El óleo sobre tela titulado “Virgen de Coromoto” de Pedro Centeno Vallenilla (1940), en 2004 fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación y Bien de Interés Cultural de la Nación.

La plaza e iglesia de Capuchinos recibieron la declaratoria de Monumento Histórico Nacional en Gaceta Oficial Nº 26.320, el 2 de agosto de 1960, y también la de Patrimonio Arquitectónico de Caracas en 1994.

Situación actual

La plaza está en regulares condiciones, aunque se pudo constatar que su ornamentación vegetal se encuentra en mejor estado que el de otras plazas visitadas. Fundamentalmente, el problema de la basura se debe a la presencia de indigentes que hacen vida en ella. Observamos cantidad de bultos de basura frente a la puerta del palomar, pero nos explicó la guía de la Casa Patrimonial Aquiles Nazoa, que estaban allí porque ellos habían barrido la plaza y esperaban por el camión de recolección. Sin embargo, una joven mujer que pernocta en la plaza, indicó que siempre había conflicto con los “recogelatas” que son los que ensucian el espacio. La iglesia parece encontrarse en excelente estado actualmente.

Ubicación

Calle Oeste 14, entre las esquinas Garita y Luzón, parroquia San Juan, Caracas, Distrito Federal.

Herminia Gutierrez.

Fuentes consultadas

ACA. ¿Sabía usted»¦ En Fundación Arquitectura y Ciudad. 23 de octubre de 2022. Consultado el 01 de agosto de 2023

Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004-2007. Distrito Capital. Municipio Libertador. La Creación Individual. Instituto del Patrimonio Cultural (PDF), Caracas, 2008. 

Fundapatrimonio (Tuit de la cuenta @fpatrimonioccs)  6 de febrero de 2020. Consultado el 01 de agosto de 2023 (4)

Gamez, Carlos. Historia de la Iglesia. En Escuela Básica Parroquial San Juan Bautista Caracas Venezuela (Grupo de Facebook), 14 de abril de 2008. Consultado el 01 de agosto de 2023

Monasterios G., Manuel V. Cúa posee dos esculturas realizadas por Vital Gabriel Dubray. En tucuy.wordpress.com, 27 de junio de 2012. Consultado el 01 de agosto de 2023

Peña, María Isabel. Plaza Capuchinos. En Guía Caracas / Caracas del valle al mar. S/F. Consultado el 01 de agosto de 2023

Reyes, Francisco. La plaza Capuchino. En La Caracas que nunca muere (Grupo de Facebook), 19 de abril de 2021. Consultado el 4 de agosto de 2023 (3)

Sigillo, María. Coche, cementerio de estatuas. En Caracas en Retrospectiva, 30 de julio de 2016. Consultado el 8 de agosto de 2023.

Sisco Ricciardi, Octavio. Caracas: 20 Historias 20. Centro de Estudios de Caracas (PDF). Caracas, 2020. (1) (2) Sosa, David. La Plaza Capuchinos y su historia. En laguiadecaracas, 21 de julio de 2023. Consultado el 01 de agosto de 2023

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