
Entre varias exposiciones abiertas en Caracas entre abril y mayo del presente año, al menos tres nos remiten a principios del siglo XX: una, celebrando un aniversario más de la cuatricentenaria ciudad de Caracas; otra, haciendo lo propio con la primera centuria de la novela “Ifigenia” de Teresa de la Parra; y la tercera, presentándonos la interpretación de la artista Gaudí Esté, de una de las figuras que más impacto ha tenido en la memoria y el culto popular de los venezolanos, el Dr José Gregorio Hernández.
Si se busca un hilo conductor a estas tres exposiciones, sería la memoria de las primeras décadas del siglo XX: la visión que tenemos un siglo después de sus protagonistas, el contexto social y cultural que les rodeaba y los usos y costumbres de este periodo en el que aún teníamos un país provinciano y gobernado por un solo hombre, Juan Vicente Gómez.
Aunque no existiera un previo acuerdo entre ninguna de las instituciones que prepararon estas muestras, y entendiendo que cada una persigue un fin distinto, en ellas, a través de la nostalgia, el homenaje y la imagen, se puede reconocer un pasado que no permitió el anonimato y el olvido, nos explica lo que somos en el presente y nos permite vislumbrar hacia dónde vamos en el futuro.

Exposición: Caracas Eterna.
Fecha: apertura al público el 6 de julio con fecha de clausura el 4 de agosto de 2024 (aunque en alguna fuente leímos que estaría abierta hasta el 10 de este mes).
Lugar: La Caja, Centro Cultural Chacao.
En celebración de los 457 años de la fundación de la ciudad de Caracas, fue preparada esta exhibición, esfuerzo conjunto del Centro Cultural Chacao en alianza con la galería D’museo y curaduría de Reymond Romero y Nicomedes Febres.
Esta muestra presenta artefactos de diversa índole: fotografías, mobiliario, objetos de uso diario, vestuario, publicidad, productos y material multimedia, que refleja el paso de la Caracas de los techos rojos a la urbe moderna durante la dictadura de Juan Vicente Gómez e inmediatamente después de esta, específicamente en una cronología que va de 1910 hasta 1940.




Esta exhibición se organizó por temas o tópicos: lo cotidiano, lo histórico, lo doméstico, lo religioso, lo social, lo comercial, lo publicitario, lo social, lo laboral y lo femenino. La muestra movía al recuerdo y la nostalgia, ya que los visitantes de mayor edad reconocían muchos de los artefactos expuestos, que vieron o incluso usaron en su infancia y adolescencia. Pero también era clara la función didáctica que permitió a las generaciones más recientes, tener contacto con la historia a través de los objetos, lo anecdótico, lo cotidiano y los usos y costumbres de sus antepasados de principios del siglo XX.

Exposición: “Ifigenia de Teresa de la Parra. 100 años de la señorita que escribió porque se fastidiaba”.
Fecha: se abrió el 27 de abril y clausurará el 27 de octubre del presente año.
Lugar: Museo del Libro Venezolano, Urb San Román, Baruta.
“Esta extraordinaria exposición bibliográfica fue organizada por Ignacio Alvarado (fundador del Museo del libro) y María Ramírez Delgado (curadora del museo)” (1) y está auspiciada por la Embajada de Francia y la Alianza Francesa de Venezuela, además de otras instituciones que colaboraron con su realización.
En las salas del Museo del Libro Venezolano -que resguarda además una serie de volúmenes antiguos- se preparó esta exhibición que nos acerca a una escritora venezolana que, por su contacto con la sociedad europea y en un mundo cambiante tras la primera guerra mundial, no se adecuaba a una Venezuela sumida en una dictadura, y controlada como si se tratara de la hacienda del gobernante. Teresa de la Parra pasó buena parte de su vida fuera del país: nació en París, vivió su infancia en Venezuela, pero antes de la adolescencia fue internada en un colegio de señoritas en España, retornó a Caracas y comenzó su carrera literaria bajo el pseudónimo Fru-Fru, sin embargo su novela “Ifigenia” fue publicada en París y traducida al francés, en 1924. Murió en Madrid en 1936. En 1989, como homenaje en el centenario de su muerte, sus restos -que habían sido repatriados en 1974- fueron trasladados al Panteón Nacional.





A través de este recorrido apreciamos a “Ifigenia” como libro (obra física), como novela (relato), como personaje (María Eugenia Alonso), como símbolo (Ifigenia) y probablemente como retrato de la propia Teresa de la Parra. Afortunadamente, contamos con una guiatura que nos acercó a los distintos espacios en los que se desplegaron aspectos como “la novela y su autora, el libro como objeto, el desarrollo editorial durante un siglo, fragmentos de audios grabados por la UCAB y textos de la autora, de sus críticos, comentarios de diversa índole, fotografías, película, vestidos: espejos donde mirarnos para presentir en el reflejo los puntos de nuestro cuerpo social que la novela atraviesa, para deleitarnos o lastimarnos, y con ello adivinar los empalmes, la prolongación” (2).
Cuidadosamente organizada, desde los tonos con los que se pintaron las paredes, los tipos de letras y sus colores art déco, pasando por la selección de artefactos que serían exhibidos, es una exposición que recrea el contexto en el que se desarrolla la novela: desde la Europa de posguerra animada por los alocados años 20, hasta la Venezuela provinciana y patriarcal en la que una joven mujer no solo se fastidiaba, sino que debió sacrificar su amor para cumplir con las imposiciones familiares plegadas al qué dirán y las convenciones sociales de principios del siglo XX.

Exposición: “El Venerable”.
Fecha: se inauguró el 26 de mayo y tiene fecha de clausura en el mes de agosto (no se indica fecha exacta de cierre).
Lugar: se encuentra en el piso 1 de la Galería Freites, ubicada en Las Mercedes del Municipio Baruta.
Se trata de una exposición individual de la artista Gaudi Esté -escultora venezolana formada en pintura en el Instituto Politécnico de Richmond, Gran Bretaña y en Arte Puro, Escultura y Cerámica en la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas, Venezuela, premio GEGO mención Escultura 2024-.
La muestra tiene como eje su personal interpretación de la figura de José Gregorio Hernández, tema que ha inspirado su trabajo desde 2020 y con la que “aporta una nueva lectura de lo popular, lo místico y lo devocional. La exposición enriquece la visión del hecho religioso al presentarlo en un lenguaje que lo desvincula de la tradición, llevándolo a un nuevo espacio discursivo” (3).







En esta exhibición se presentan once piezas originales realizadas en distintas técnicas, aunque predomina el uso de la madera -de cedro, samán y caoba-. Quizás se deba buscar esta preferencia en sus orígenes como artesana, además que ha expresado la idoneidad de este material como medio de expresión de su lenguaje artístico. Posteriormente, en sus exposiciones, junto a la figura humana se encontraba la de un animal, a las que luego fue fusionando. Nuevamente, hallamos esta constante en la exposición, en la que varias de las imágenes de José Gregorio Hernández se ven acompañadas de un perro o un gato, aunque no resulta tan común asociar al Venerable con las mascotas.
En una de las piezas, “El gato y el Doctor”, apreciamos las facciones humanas en un gato que se mantiene erguido al lado de la figura de José Gregorio, e impacta por la frontalidad de la pareja, el hieratismo casi egipcio del felino, la verticalidad de la pieza, y al mismo tiempo el juego de luces y sombras que produce el panel del fondo en el que se recorta la figura del venerable. Este es solo un ejemplo en el que apreciamos la mezcla de lo religioso, lo popular, lo cotidiano, en imágenes poderosas que nos remiten a la idea de protección, compañía, consuelo»¦, términos que fácilmente podemos asociar a la figura del médico de los pobres.
Aunque casi todas las piezas generan una sensación luminosa y de beatitud, hay una obra que pudiera parecer algo inquietante, “Penumbria”, en la que una sombra oscura se proyecta en una puerta de madera cerrada. Solo la silueta del doctor con su traje y su sombrero, hacen que la asociación sea sencilla de comprender y la inquietud ceda. Sin embargo, no deja de ser una aparición y generar sorpresa.
La curaduría fue obra de María Luz Cárdenas (quien también formó parte del equipo de la muestra “Caracas eterna”).
Herminia Gutierrez
Fuentes consultadas
Alvarado, Anibal. Una exposición que habla al presente: “Ifigenia de Teresa de la Parra”. En Prodavinci, 5 de junio de 2024. Consultado el 21 de julio de 2024 (1) (2)
El Venerable de Gaudi Esté en Galería Freites. Revista Estilo, 22 de mayo de 2024. Consultado el 6 de agosto de 2024.
Exposición: Ifigenia. En Museodellibrovenezolano.libroria.com, S/F. Consultado el 21 de julio de 2024
Exposición «Caracas Eterna» se mostrará en la Caja del Centro Cultural Chacao. En Socialite360, 24 de julio de 2024. Consultado el 1 de agosto de 2024
Gaudí Esté Presenta «El Venerable» en la Galería Freites. En correocultural.com, 18 de mayo de 2024. Consultado el 6 de agosto de 2024 (4)
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